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Un día soleado llegas y te presentas en mi vida, casi sin decir nada pasas la barrera que siempre nos separa. Unas palabras van directo a mi corazón. ¿Quién eres?, me pregunto. ¿Por qué siempre que me miras con tus ojos profundos y me elevo a un mundo sin sentido, me vigilas y ni siquiera tú sabes lo que quieres conmigo? Yo me confundo con solo mirarte. ¿Me deseas, quizás como yo?

Deseas tenerme en tus brazos todas las noches y amanecer abrazándome, con tu cabeza en mi pecho respirando un solo aire.  Tú y yo solos,  encerrados en un solo pensamiento. Ese pensamiento que nos impide amarnos por siempre. Pero ahí estás. Tu cuerpo roza con el mío y en un momento somos uno. Después solo queda un recuerdo. Luego desapareces y como si nada, nos volvemos a encontrar… Tu sonrisa me despierta de este sueño y nada más;  me devuelves a la realidad.

Una sola cosa quisiera que tuvieras presente: que ahí estaré cuando ya no me tengas, porque siempre te tendré aunque nunca te posea. A nadie tuve pretensión de desear, pero contigo es diferente, a ti te he deseado tanto que por eso sé que me enamoré. 

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Pienso: “¿Cuándo fue el día en que me enamoré?”.

Y doy la respuesta: “Fue ayer”.

No importa si fue ayer, hace un año o más; no importa si fue ayer cuando cumplí el sueño de hace tanto tiempo de haberte conocido un día cualquiera. No importa si fue ayer cuando pasaste por mi mente y te dije que amarte por siempre sería mi condena. No importa si fue ayer cuando los dos nos amamos con la mirada. No importa…

Pero solos tú y yo conocemos la realidad: somos dos desconocidos que recorremos el mundo buscando a alguien que nos ame,  que nos acepte y no nos termine hiriendo.

Solo tú y yo tenemos miedo de este amor, por eso estamos destinados a estar solos en la vida y por más que el deseo esté, el destino no nos puede ver juntos. Somos dos desconocidos destinados a no estar unidos.

 

* Condolezza quiere ser tu amiga, escríbele y cuenta tu historia a  condolezzacuenta@hotmail.com  Twitter: @condolezzasol.   Todas las historias serán revisadas y corregidas para ser publicadas. Se reservarán los nombres reales, cambiándolos por un alias si lo deseas.  

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