Ojo: «Bebidas azucaradas, enfermedades amargas» Alerta de Educar Consumidores
«El derecho a la alimentación no se limita únicamente a salvaguardar el acceso a una cantidad adecuada de alimentos; se extiende también a la necesidad de poder disfrutar de un régimen equilibrado y nutritivo. Los gobiernos no pueden desentenderse de su obligación de garantizar este derecho». (2012, ONU).
Más de la mitad de los adultos en Colombia, y el 17 por ciento de los menores, presentan sobrepeso y obesidad. Esas cifras las dio a conocer la Encuesta Nacional de Situación Nutricional ENSIN 2010. Según este estudio, esa población está en grave riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes, cardiovasculares y cáncer. También afirma que la causa de ese sobrepeso y obesidad es el alto consumo de bebidas azucaradas, comida chatarra, sedentarismo y el no consumo de frutas y verduras.
Luego de transcribir literalmente las conclusiones de este estudio plasmamos nuestra opinión, no acerca de este estudio, puesto goza de toda la credibilidad, sino acerca de un impuesto del 30 por ciento que la Fundación Educar Consumidores propone para desestimular el consumo de esos productos nocivos para la salud.
Estamos totalmente de acuerdo con la doctora Esperanza Cerón, directora de esta Fundación, persona a quien admiramos infinitamente, médico, excelente y brillante profesional, eminencia en todo el sentido de la palabra, y como ser humano, el mejor. Ella y su selecto equipo de profesionales se esmeran, sin ningún ánimo de lucro, por educar y alertar al consumidor, y buscar soluciones para aquellos problemas que atentan contra su salud.
Sin embargo, pensamos que ese impuesto no se le debe trasladar solo al consumidor, los fabricantes de esas bebidas y de todos esos productos dañinos deben tener un millonario impuesto, porque son ellos quienes se lucran, y mucho, al vender todo aquello que afecta el bienestar de los colombianos.
Y a todos los medios de comunicación que pasen la pauta de dichos productos también se les debe quitar un muy alto porcentaje de sus ganancias, ojalá un 50 por ciento, para que les duela el bolsillo. Además, se les debe regular dicha pauta, prohibirles pasarla en programas infantiles o deportivos, y sobre todo, controlarles el número de veces que un comercial de esos puede pasar en el día.
Estas medidas deben estar acompañadas también de grandes advertencias en los empaques o botellas de esas bebidas azucaradas y de esa comida chatarra en general.
¿Por qué tiene que ser solo el consumidor final el que pague ese impuesto? Ese se le debe trasladar a esos monopolios económicos como Ardila Lülle y Santo Domingo que ganan millones de dólares a costa de la salud del pueblo con la venta de sus gaseosas y jugos. Ellos tiene toda la cadena de producción, fabrican, distribuyen y publicitan en los medios de comunicación propios y los que no. Invaden con vallas, pasacalles, saturan con pauta en radio, prensa, televisión e internet y fuera de eso controlan a los tenderos y vendedores regalándoles botelleros entre otras cosas.
Esos grandes imperios son los que deben pagar por poner en riesgo la salud de los habitantes.
Algunas cifras proporcionadas por la doctora Esperanza Cerón: «En el país mueren al año por consumo de bebidas azucaradas 4.928 personas. Los hogares de estratos más bajos son los que más consumen bebidas azucaradas. La obesidad es una epidemia global, en 2012, 3,7 millones de personas en el mundo murieron por esta causa».
A las amas de casa, quienes son las que tienen en gran porcentaje el control sobre lo que se compra y se consume en el hogar, se les debe capacitar para que no incluyan esas bebidas en las loncheras de los hijos ni en la sobremesa del hogar. Ellas se dejan llevar por la publicidad, y donde aparece Agmet Escaf promocionando un refresco, o cualquier campaña publicitaria en general con sus artistas preferidos, pues compran sin agüero. Los supermercados y las grandes superficies están inundadas de toda esa propaganda invasiva.
Volviendo al impuesto que propone acertadamente la doctora Esperanza Cerón directora de Educar Consumidores, debemos decir que ese impuesto en México funcionó, el consumo de esas bebidas azucaradas disminuyó en un 12 por ciento en 2014. Esa cifra se desprende de un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública y la Universidad de Carolina del Norte.
Educar consumidores nos invitó el pasado viernes a algunos periodistas de opinión, a un desayuno de trabajo, organizado por las hermosas y talentosas Raque Sofia Amaya y Luz María Garcia, (de RSA Producciones y Latín News XXI respectivamente), y luego de una magistral exposición de la doctora Esperanza Cerón y de su médico nutricionista, pudimos enterarnos, entre otras muchas cosas interesantes, de lo siguiente:
La existencia de fallas en el mercado de las bebidas azucaradas justifican la intervención del Estado con impuestos a los alimentos ‘obesogénicos’, o subsidios a los saludables, control de la publicidad destinada al público infantil, y la limitación del tipo y calidad de alimentos que se ofrecen en las escuelas o colegios públicos a través de la normatividad de compras estatales.
También aprendimos en esta presentación de Educar Consumidores que el consumo de bebidas azucaradas genera Asma, enfermedades renales, diabetes, obesidad, pérdida del esmalte dental, padecimientos cardíacos, problemas reproductivos, osteoporosis, entre otras.
Educar Consumidores junto con otras organizaciones sociales apoya el impuesto a las bebidas azucaradas, como un impuesto territorial, destinado a la salud, y que pueda orientarse al agua potable, soberanía alimentaria, atención de las enfermedades crónicas no transmisibles, priorizando la infancia y los problemas de la doble carga nutricional.
Según su propuesta, esos dineros, además de promover hábitos alimentarios saludables, se destinaría a inversiones territoriales en salud, saneamiento básico y seguridad alimentaria infantil.
Apoyamos todo eso, pero nuestra pregunta es: ¿Quién garantiza que esos dineros no se los robe la corrupción de este país como la plata de otros muchos impuestos, o peor, que se use para tapar huecos fiscales? Que el Ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas no lea este artículo porque como se dice popularmente ‘se le despierta el apetito’.
La doctora Esperanza Cerón, en su brillante y amena intervención, nos expuso conceptos muy interesantes, por ejemplo, Colombia es el segundo país más biodiverso, sin embargo, consumimos bebidas azucaradas en lugar del consumo de frutas y verduras. Para colmo de males, las gaseosas en Colombia no pagan IVA. En una bebida azucarada de 500 cc podemos encontrar 220 calorías que equivale a 60 gramos de azúcar, mal contadas, unas doce cucharaditas, eso se lo estamos dando a nuestros hijos de lonchera o lo estamos consumiendo nosotros, bueno nosotros tomamos la decisión y nos atenemos a las consecuencias, ¿pero ellos?
La Constitución Política de Colombia establece el derecho a la alimentación equilibrada como un derecho fundamental de los niños, (Art 44), y en cuanto a la oferta y la producción agrícola se establecen los deberes del Estado en esta materia, (Art 65).
Una reflexión que nos entrega la doctora Esperanza Cerón, que nos deja preocupados y nos cuestiona. «Los malos hábitos alimenticios son hoy tan mortales como el hambre»
P.D. La Dra. Esperanza Cerón Villaquirán, directora de la Fundación Educar Consumidores, es Médica Cirujana (Universidad del Cauca); especialista en Salud y Ambiente (Universidad El Bosque); Terapias Alternativas (Universidad El Rosario), Estudios de Extensión en Ordenamiento Territorial (ESAP); Altos Estudios Municipales (Universidad de Monterrrey); becaria del INDES-BID en Diseño y Gerencia de Políticas Sociales; Ph.D en Educación (Universidad de la Salle de Costa Rica); Premio Mujer Cafam Cauca 1996 por la creación del Puesto de Salud la Nueva Esperanza que atendiera con medicinas alternativas a 9 municipios del Cauca.
Se desempeñó con directora de diferentes ONGs y ha participado en diferentes experiencias de salud comunitaria y ambiental tanto dentro como fuera del país. Docente Universitaria. Actualmente se desempeña como Directora Ejecutiva de Educar Consumidores, ONG que trabaja en investigación, educación, comunicación e incidencia política en temas que desde el consumo, afectan la salud humana y ambiental.
Educar Consumidores es una Organización de la sociedad civil, sin ánimo de lucro, que investiga, divulga e incide en los temas del consumo que afectan la salud humana y ambiental.
P.D. Les recuerdo amigos lectores nuestra campaña:
Ahora el reto es ayudar a Wilson, paciente con retraso sicomotor severo
¡Necesitamos su ayuda por favor!
Abrazo fuerte y bendiciones
giovanniagudelomancera
periodista
Tarjeta Profesional #8356 Expedida por el Ministerio de Educación Nacional
síganos en twitter @giovanniagudelo
lea más historias acá en La Sal en la Herida
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El problema no es el azúcar, en Europa no hay restricciones sobre ellas. Es nuestro sedentarismo cultural, la falta de sitios para hacer deporte, el poco incentivo, seguridad y espacios para que jóvenes y adultos hagan deporte, los parques con ladrones y narcos
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Somos muy ignorantes en este tema, irresponsables con nuestra salud, tener buenos hábitos nos ahorraría mucho dinero en el sistema de salud y viviríamos mejor.
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Diabetes y cardiovasculares nos envenenamos con el azucar y la sal ingredientes que no deberian existir en nuestra alimentacion
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