#SiOigoWRadio pero ¿hasta cuándo el ‘periodismo’ dañino de Vicky Dávila?
Vicky Dávila – foto tomada de W Radio
#SiOigoWRadio pero ¿cuántas personas más debe afectar Vicky Dávila con su ‘periodismo’ sensacionalista, amarillista y temerario?
El interrogatorio de la semana pasada a Hollman Morris en la W Radio, donde en lugar de periodista Vicky posaba de policía judicial, fiscal y juez, devela un ‘nuevo periodismo’ donde se condena sin derecho a la defensa, en el que se viola la privacidad de las personas, se abusa de la posición dominante del periodista y se daña la honra e integridad de los ‘enjuiciados’ sin medida alguna.
Ese nuevo ‘periodismo’ intimidante, acusador e irresponsable está haciendo carrera en algunos medios de comunicación, y lo que más entristece es que la W Radio, una frecuencia que es líder de opinión, dirigida por el mejor de la industria, Julio Sánchez Cristo, permita que en su parrilla esté un programa como el de Vicky que rompe con todas las reglas del mejor oficio del mundo, como bien lo decía Gabo.
El Nobel debe estar revolcándose en su tumba al ver como este oficio perdió su norte gracias a algunos ‘periodistas’ esclavos del rating, de los premios, del dinero, del ego, de la fama, del poder y de los dueños de los medios de comunicación.
El caso de la supuesta violencia intrafamiliar en el que está inmerso el Concejal Hollman Morris, en contra de su esposa Patricia Casas, no le incumbe a nadie más que a ellos y a sus abogados. Para eso hay juzgados y Comisarias de Familia. Vicky, al mejor estilo de Laura en América o Caso Cerrado de la doctora Polo, pretende impartir justicia con esos interrogatorios donde induce respuestas con preguntas inquisidoras, para que el ‘invitado’, o mejor, ‘el crucificado’, conteste lo que a ella le venga en gana.
Vicky Dávila no deja contestar, brinca de un tema al otro, no escucha las respuestas, cuando el interrogado al fin logra hablar lo interrumpe, lo acusa, lo juzga, lo condena, lo intimida, lo amenaza, y como si fuera poco, abusa de su poder al tener un micrófono para reducir al ‘entrevistado’ a su más mínima expresión.
Esta señora, que equivocadamente se autoproclama «periodista, periodista», como lo hizo en otras épocas, y ahora lo repite, le vendió el alma al diablo, solo por rating, siempre lo hemos dicho, no encaja en la W Radio, en su línea editorial, en su estilo, ¡es un mosco en leche!
La audiencia logró descansar de ella un poco más de un año, pero regresó, primero como quien no rompe un plato, y ahora que se tomó confianza, ¡estrella toda la vajilla contra la baldosa!
Quienes intentamos hacer un periodismo respetuoso, ético, cumpliendo a cabalidad las reglas del periodismo levantamos desde esta tribuna nuestra voz de protesta por el abuso de poder de Vicky y de otros periodistas de la misma escuela, como los Félix de Bedout, los Néstor Morales, los Daniel Coronel, los Gustavo Gómez, los Daniel Samper Ospina, los Vladdo, entre otros, que con su forma grotesca de oficiar el ‘periodismo’, malintencionada y plagada de odios personales, desprestigian esta profesión y la convierten en un Sistema ‘Periodístico’ Acusatorio.
¿Le gustaría a Dávila que algún colega se le metiera en su matrimonio, en su hogar o en la vida de sus hijos? ¡Por supuesto que no! Entonces, ¿quién o quiénes le dan el derecho a esta señora para que destruya personas y familias?
Vicky Dávila merece una sanción social, un pronunciamiento de los colegas rechazando su forma equivocada de hacer ‘periodismo’, y que el medio en el cual trabaja la llame al orden.
¡No más atropellos de Vicky Dávila!
P.D. Mensaje para Jairo Lozano: Tú eres un excelente periodista, investigador, serio, juicioso y disciplinado. No sigas desprestigiándote al lado de Vicky Dávila.
P.D. Mensaje para Vicky Dávila: El viernes pasado se cumplieron 20 años del terrible terremoto del Eje Cafetero, tu cubrimiento para RCN Televisión fue el más amarillista, sensacionalista e irrespetuoso que periodista alguno haya hecho en contra de las víctimas, sus familiares y la audiencia en general, y hoy, no has aprendido la lección. Si Julito te dio de nuevo la oportunidad deberías aprovecharla para reflexionar y cambiar tu forma de ejercer la profesión, no para seguir en lo mismo o ‘pior’.
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Usted tiene razón en el estilo amarillista. Sí sigue así podría llamarse Vicky en América. Pero no concuerdo en que el asunto sea de privacidad. La violencia intrafamiliar es un hecho social que compete al estado y la comunidad. Vicky invitó a las dos partes y el señor Hollman no apareció. En su lugar mando a su abogado para que minimizara el hecho y se viera a la esposa como la mujer emocional y disfuncional en el proceso. Muestra de como se normaliza en la sociedas el maltrato hacia la mujer y se desconocen sus derechos. Sí esta señora con su nivel educativo y económico es tratada así, por alguién que quiere representar a los ciudadanos, usted imagina el trato hacia las mujeres màs humildes. No olvide que gran parte de los feminicidios, abusos sexuales y violencia hacia los menores inicia en la «privacidad* de las 4 paredes. Y sí algo ha hecho mella es el silencio y la normalización del problema. Respeto su postura respecto al manejo periodístico pero también lo invito a una investigación más de fondo en sus apreciaciones. Si es importante que el periodista sea máa juicioso, pero sí ustedes no denuncian, ni son la voz del pueblo, entonces quienes lo son?
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