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A propósito del ´escándalo´ de la supuesta censura que sufrió el periodista y exdirector de ´El Primer Café´, Mauricio Arroyave, (programa de Canal Capital), según él, por parte de Hollman Morris, gerente de este medio de comunicación público, asunto muy ventilado en los medios de comunicación desde el pasado viernes, y del cual los lectores tienen conocimiento, queremos hacer público nuestro pensamiento acerca del pequeño paso que existe entre la ´Censura´ y la ´Línea Editorial´. (Aclaramos que nuestra opinión no compromete la de EL TIEMPO).

Para quienes no están enterados de lo que pasó en Canal Capital acá les dejamos estos links.

http://www.eltiempo.com/bogota/mauricio-arroyave-denuncia-veto-en-canal-capital/14299655

http://lasillavacia.com/historia/los-vetos-de-hollman-morris-48220

http://www.rcnradio.com/audios/no-me-dieron-explicacion-sobre-mi-salida-de-canal-capital-periodista-mauricio-arroyove-151230

http://www.bluradio.com/71104/mauricio-arroyave-denuncia-censuras-de-holman-morris-en-canal-capital

Volviendo al tema que nos ocupa, y sin detenernos en ese caso en particular de Canal Capital, (que los lectores saquen sus propias conclusiones de ese hecho puntual), queremos contar algunas ´anécdotas´, (si se pueden llamar así), que hemos vivido en nuestros 30 años de vida periodística en diferentes medios de comunicación.

Recién salidos de nuestra primera fase de universidad, o mejor, de la primera y única Escuela de Periodismo que había en ese entonces en Colombia, laborábamos en el Noticiero Mundo Visión como editores periodísticos, bajo la batuta de Jorge Enrique Pulido, dueño de la empresa propietaria del informativo y director del mismo.

En uno de los frecuentes viajes de Jorge Enrique a Estados Unidos, a realizar la famosa ´Guerra contra las Drogas´, para su espacio periodístico ´Canal Abierto´, nos dejó encargados del noticiero junto con otra colega nuestra, egresada de la misma Escuela de Periodismo, y en su ausencia quisimos poner en práctica toda esa teoría que se enseña en las universidades acerca de la ética periodística y la independencia en la información.

Por ese entonces, año 86, sábado en la mañana, en un barrio del sur de la ciudad de Bogotá, muchas familias se resistían, ante la fuerza pública, a unos desalojos, porque sus predios estaban embargados por atraso en sus cuotas. (En esa época existía el famoso UPAC). Decidimos con Patricia, nuestra colega con la que compartíamos el ´encargo de la dirección¨, enviar un equipo periodístico a cubrir la noticia, por supuesto incluirla en titulares, y que abriera noticiero. Cuando faltaban cinco minutos para salir al aire, orgullosos de nuestro ´olfato periodístico´, llegó Jorge Enrique a las instalaciones del noticiero, (había adelantado su regreso), y cuando vio la continuidad y los headlines, (titulares), casi se desmaya y le da un infarto en plena sala de edición, y gritó fuera de sí, ¡Giovanni, Patricia!, ¿ustedes están jugando a ser periodistas?, la universidad es una cosa y la vida real es otra. ¿No ven que ese banco fue el que me prestó para hacer este edificio y además tiene pauta en el noticiero? ¡Tumben de inmediato esa noticia y abren con otra joda!

¡Esperábamos una felicitación y salimos regañados!

En el noticiero Criptón, año 86, sábado en la tarde, el doctor Alejandro Montejo, entraba a mi sala de edición con bastón en mano y me pegaba en la espalda cuando incluía tomas de ´miseria´ en las notas. Para él, las imágenes de pobreza, indigentes, desplazados, guerrilla, entre otras, no podían estar en el noticiero porque no estaban de acuerdo con la ´línea editorial´. (El dueño de la empresa era un expresidente, y según el doctor Montejo, director del noticiero, era orden directa del mencionado político). El editor periodístico de ese entonces, el maestro Manuel Prado, siendo tan talentoso, debía como yo, hacer caso y ya.

En nuestro paso por los canales ´privados nacionales´ fuimos testigos de cómo la ´Censura´ y la ´Línea Editorial´ son primas hermanas aunque quieran hacerlas ver como unas desconocidas.

En la época en que ocurrieron las ´anécdotas´ anteriormente relatadas, la televisión privada no existía, los espacios se concedían por licitación, pero los noticieros eran entregados a los políticos más influyentes del momento, especialmente expresidentes. Con esa figura de hoy, ´televisión privada´, los grupos económicos del duopolio, usando y enriqueciéndose con el espectro electromagnético de todos los colombianos, han hecho una peligrosa mezcla de la ´Censura´ y la ´Línea Editorial´ y es lo que se llama ´conflicto de intereses´.

En pocas palabras, lo que no esté de acuerdo con sus conveniencias económicas, sencillamente no sale al aire y ya. Y aunque tienen directores en sus noticieros e informativos, ellos siguen las directrices de los dueños. No es que necesariamente esté presente un representante de la gerencia en los consejos de redacción, son recomendaciones u órdenes tácitas que están implícitas en el ´ambiente´ y que en algunos casos, hay que decirlo, los directores se las toman muy a pecho y terminan siendo más ´papistas que el Papa´.

¿Cómo puede haber independencia periodística si la mayoría de los medios de comunicación están concentrados en unos pocos empresarios con intereses puntuales?

La censura, según el Diccionario de la lengua española (DRAE) de la Real Academia Española, ´´ es la «intervención que practica el censor en el contenido o en la forma de una obra, atendiendo a razones ideológicas, morales o políticas». En un sentido amplio se considera como supresión de material de comunicación que puede ser considerado ofensivo, dañino, inconveniente o innecesario para el gobierno o los medios de comunicación según lo determinado por un censor´´.

La Línea Editorial es, a nuestro juicio, la reunión de los valores y criterios que coordinan una redacción y las posiciones que se deben tomar frente a los temas de actualidad. Las prioridades, el punto de vista y la forma son elementos que sin duda definen esta ´Línea Editorial´.

En ese orden de ideas, cuando hay ´conflicto de intereses´ la ´Línea Editorial´ está a merced de la ´Censura´ y terminan siendo lo mismo.

Canal Capital, que hace parte de la televisión pública, cuya posición no es dominante, y que últimamente ha sido atacada por algunos medios de comunicación privados por su información aparentemente ´sesgada y al servicio de Petro y el progresismo´ también tiene una ´Línea Editorial´, (¿por qué no debería tenerla?), para entre otras cosas, y aparte del pluralismo, la inclusión social y la libre información, defenderse del Capitalismo Salvaje y del Neoliberalismo, dueños de la gran mayoría de los medios. Ahora bien, si esa ´Línea Editorial´ en algún momento es silenciada por una aparente ´Censura´ por parte de su gerente Hollman Morris, (lo cual nos parece difícil de creer porque si en algún programa había opiniones diferentes es en EL Primer Café), entonces ¿por qué hacer de esto una tormenta si es el pan de cada día en los demás medios de comunicación?

¿Qué es lo que se le critica a Hollman? ¿Que como gerente se entrometa en la información o que marque una Línea Editorial?, porque de ser así, sería entonces una ´autocensura´, porque según eso, es él quien cobra el tiro de esquina y cabecea, para ser consecuente con esa  línea de pensamiento. Es una discusión en la cual la mayoría de dueños de medios, directores y periodistas tienen rabo de paja, y si se quiere, muy poca o ninguna autoridad moral. Como decía mi abuelita, ¡Que entre el Diablo y escoja!

¿Por qué no se ataca a la radio, a la televisión y a la prensa del duopolio que desinforman de acuerdo a su conveniencia?

Según nuestra amiga Wikipedia, de lo cual damos fe y testimonio porque nos tocó vivirlo en carne propia, ´´ con el Proceso 8.000, y la desconfianza del gobierno hacia algunos informativos (principalmente QAP y AM-PM), la Ley 335 de 1996 promulgó la no prórroga de los contratos licitados en 1992 (a diferencia de la postura inicial, la de la Ley 182 de 1995, que auspiciaba dicha prórroga), con lo que las programadoras estuvieron inseguras sobre lanzar su propuesta o no. Finalmente, algunas, como TV 13, dueña de QAP, o Globo, dueña de AM-PM, no se lanzaron´´.

En conclusión, siempre ha existido, existe y existirá la ´Censura´ por encima de cualquier ´Línea Editorial´ porque son siameses. Y el periodismo independiente sencillamente ¡No existe!, a no ser que usted amigo lector monte su propia canal de televisión, su propia emisora o su propio periódico, y si lo hace, ¿Cómo compite con los grandes grupos económicos, dueños de la mayoría de medios de comunicación?

En ese caso, si quiere hacer periodismo independiente, mejor que escriba en un blog,

O sea amigos lectores, quien esté libre de aplicar ´Censura´ porque alguna información atenta contra su ´Línea Editorial´ que tiré la primera pluma.

giovanniagudelomancera

periodista

síganos en twitter @giovanniagudelo

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