Vetos a Gardeazábal, Mejía y Vélez atentan contra la libertad de expresión

Lo que dijo el doctor Peláez ayer en ´Félix regreso´ ya lo sabíamos todos. A Gardeazábal lo sacan tan pronto Hernán se retira de ´La Luciérnaga´, porque no lo podían hacer antes, pues él, (nos referimos al doctor Peláez), lo protegía. Y tan pronto el más grande de la radio se va del programa más exitoso de todos los tiempos entonces ´echan groseramente´, y además por teléfono, al uno de los más grandes escritores de nuestro país y al hombre más informado y consultado de Colombia. Y para esa ´sucia´ tarea, las directivas de Caracol Radio ponen a Gustavo Gómez, nuevo director del programa, y él esgrime unos argumentos tan débiles y rebuscados como son sus comentarios en sus programas, palabras más, palabras menos, dijo que dizque las fuentes del escritor no eran confiables y que no le gustaba la forma de hacer periodismo de Gardeazábal. ¿Entonces por qué trabajó 9 años el literato tulueño en ´La Luciérnaga?, ¿además con tanto éxito? El que el señor Gustavo Gómez se haya prestado para eso sigue hablando cada vez peor de su ´ética e independencia periodística´.

´´Es una falta de decencia empresarial (…), a Caracol Radio le faltó seriedad al manejar el tema de la salida de Gardeazábal, pues era cuestión de pasarle una carta oficial (…), pero no mandar razón telefónica´´, dijo Hernán Peláez, en entrevista con Félix de Bedout, en el programa ´La Hora del regreso´ de la W, espacio que sin duda será el de mayor rating en las tardes y opacará, estamos seguros, a ese mal remedo que es ahora ´La Luciérnaga´.

Esas revelaciones de Hernán Peláez cuestionan el papel de esa casa radial, en cabeza de Ricardo Alarcón, en el periodismo colombiano, develan como este gobierno SÍ incide y de gran forma en el manejo que algunos medios le dan a la información. Para nadie es un secreto que los comentarios que a diario hacía Gardeazábal en ´La Luciérnaga´ eran, para usar una frase de cajón, ´una piedra en el zapato´ para Santos, y las directivas de Caracol Radio, para quedar bien con el mandatario, aprovecharon ´el papayazo´, y pusieron a Gustavo Gómez a inventar esa historia de las ´fuentes de Gardeazábal´ para ´echarlo´ de manera grotesca y por teléfono. Para esa tarea sucia se prestó el señor Gómez, como un borrego, traicionando la confianza que le dio el mismo doctor Peláez, al señalarlo, (según Gómez), como su sucesor, y para que continuara con el programa, pero en la primera oportunidad demostró, (nos referimos a Gustavo Gómez), que está a años luz de reemplazar a Hernán, porque si algo tiene y tendrá este maestro es su independencia, su honestidad y su transparencia, y nunca se prestaría, como lo hizo Gómez, para ´llevar razones´, y muchos menos para quedar bien ´con Dios y con el Diablo´.

´´Yo sabía que el día que me fuera, el más débil era Gardeazábal, hablando de estabilidad. Yo lo traje, trabajé 9 años con él. No digo que lo hice radialmente, pero se acomodó bastante a lo que yo esperaba. Pero yo estaba seguro de que cuando yo me fuera lo iban a sacar´´, reveló el doctor Peláez.

Que mal quedó Gustavo Gómez, que mal quedó esa casa radial, que otrora fuera la más grande de todas, y hoy en el ocaso, y que mal quedó su presidente Ricardo Alarcón. Ojalá ahora no tomen medias revanchistas y ´echen´ al doctor Peláez del ´Pulso del Fútbol´ y de ´Café Caracol´. Ya conocemos como son las directivas de Caracol Radio y por eso tememos que acaben con esos programas solo por cobrarle a Hernán el ponerlos en la palestra pública.

´´¿ Por qué no lo sacaban mientras yo estaba? Porque la empresa también me conocía, que si lo sacaban estando yo, me iba con él (…). Entonces la empresa hizo la más fácil. Esperemos a que este veterano se vaya y sacamos a Gardeazábal. Caracol Radio no dio la cara para su salida (…), y pusieron a Gustavo Gómez, nuevo director de ‘La Luciérnaga’, para inventar la historia. Lo sacaron porque a la empresa no le convenía tenerlo´´, le contó Hernán a Félix en ´La Hora del Regreso´.

Si el gobierno incide en la línea editorial de algunos medios, si sus directivas se dejan ´hablar al oído´, y si algunos conductores de programas, como Gustavo Gómez, se comportan como ´mensajeros´, no tienen independencia ni ética periodística, entonces está en peligro la libertad de prensa en este país. Si el presidente, que es periodista, está cayendo en lo que hace Maduro, entonces Colombia se parece mucho a Venezuela en lo que se refiere a coartar la libre expresión.

¡Qué tristeza y que dolor de patria! Afortunadamente existen los blogs y las redes sociales, a los que es difícil, si no imposible, callarlos señor Gómez, señor Alarcón y señor Santos.

Hablando de ´libertad de prensa´, también nos preocupa la idea que corre en la Dimayor, promovida por dos dirigentes de dos equipos de la A, de ´sugerirle´ a ´Win Sports´, canal que tiene los derechos del fútbol colombiano, que Iván Mejía y Carlos Antonio Vélez no estén en las transmisiones. Están asustados por los comentarios que estos dos maestros hacen al aire, que le cantan la tabla a técnicos, jugadores, directivos, colegas y hasta a los malos hinchas, y por eso, para usar otra frase de cajón, ´están muertos del susto´, y quieren vetar a estos reconocidos periodistas, que gozan de gran credibilidad en los medios y son un referente para las nuevas generaciones.

Afortunadamente la ´propuesta´ de estos dirigentes no fue acogida por los demás miembros de la Dimayor, y por ahora está en el congelador, pero, como decía el ´Totono´ Grisales, exjugador de la selección Colombia, cuando perdían un partido, ´queda un sin sabor amargo´.

giovanniagudelomancera

periodista

Tarjeta Profesional #8356 Expedida por el Ministerio de Educación Nacional

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