Urgente: un´tatequieto´ a Centrales de Riesgo y Servicios Públicos
Para usar una frase de cajón, esa es ´pelea de tigre con burro amarrado´. El consumidor siempre pierde. Aunque existe la Súper Intendencia de Industria y Comercio, que obra y falla como juez, cuando lo hace, como dice Rocío Durcal, ´ya es muy tarde´.
Nos ha llegado a nuestro blog quejas de muchos lectores y vamos a contarles algunas de ellas.
A uno de ellos, propietario de una empresa muy reconocida en el medio de la informática, Atlas Computadores, después de solicitar traslado de líneas telefónicas, a tres cuadras de su antigua sede, y con las cuales lleva más de 20 años, la ETB, empresa que le presta el servicio de telefonía e internet, no solamente le dijo que no era viable mantenerle los mismo números, con los que ha acreditado su negocio, sino que le hizo comprar tres líneas nuevas más, con la promesa que le iban a regalar un buzón por tres meses, en el cual le decían a los clientes los nuevos números, promesa que nunca cumplieron. Además le obligaron a hacer tantos trámites telefónicos y presenciales que en definitiva tuvo que claudicar. Si era telefónicamente, lo tenían en el auricular hasta tres horas pasándose la pelota el uno al otro, y si era personalmente, las filas, los cambios de cubículo, los turnos y la atención a ritmo tortuga hicieron evidente que para líneas nuevas la diligencia no pasa de cinco minutos, pero para traslados y otros menesteres la idea es dilatar el proceso hasta aburrir al consumidor.
A otro lector, el señor Wilson Caviedes le pasó lo mismo. Solicitó un traslado de línea telefónica con la empresa Claro, al igual que los señores de Atlas estuvo dos meses sin teléfono e internet, perdiendo dinero porque sus clientes no lo encontraban, sin buzón, y con una tramitología que finalmente lo obligó a cancelar la línea, porque dizque no había viabilidad técnica en el edificio, (donde todas las oficinas tienen servicio con ese mismo operador), argumentando además que era un edificio residencial y reconociendo ellos mismos que su base de datos está desactualizada.
´Para colmo de males´, como dicen popularmente, le están cobrando al señor Wilson la multa por la cláusula de permanencia pese a que los señores de Claro no hicieron el debido traslado y se defienden diciendo que no están obligados a hacerlo y que en la letra menuda lo dice ´claramente´. La copia de los recibidos está en manos de la Súper Intendencia de Industria y Comercio y nuestro lector debe esperar a que falle. Lo curioso de esto es que cuando pidió línea nueva le dijeron que el mismo día se la instalaban a lo que él les respondió iracundo ´´ ¿Para vender si hay disponibilidad técnica pero para trasladar no cierto?´´ y contrató un servicio con otro operador diferente.
Pregunta suelta, como dice el profe Calvás, (amigo, colega y columnista de este diario), ¿Quién le recupera el dinero perdido a los señores de Atlas Computadores y al señor Wilson Caviedes mientras su negocio estuvo incomunicado?
Otro lector nos cuenta su caso con las Centrales de riesgo, pero nos pidió no mencionar su nombre, porque palabras de él, ´´Ahí si me acaban de joder´´. Resulta que pasó papeles en un concesionario en Bogotá para una camioneta de servicio público, lo llamaron para decirle que su crédito había sido aprobado por la entidad financiera, le hicieron girar ocho millones de cuota inicial el 31 de octubre, y a comienzos de año, por gestión del mismo comprador, porque el concesionario no le daba razón de por qué no lo llamaban a firmar prendas, se enteró que su crédito no había sido viable. Se supone que los concesionarios no hacen girar la cuota inicial sino les llega una carta de aprobación de la entidad financiera. Lo triste de esta historia es que como nuestro amigo lector firmó una ´hojita´ para ser consultado en Centrales de Riesgo con el banco que le iba a prestar, pues con esa misma autorización, el concesionario, y los asesores que trabajan con ese vendedor de carros, lo consultaron con todas las entidades financieras de vereda, corregimiento, municipio, ciudad y país, para sacarle el crédito ´a la carrera´, haciéndole bajar su ´Score´ o puntaje, (cuando inició el negocio lo tenía en 800 y ahora está en 400), y creándole una alerta financiera con la cual le niegan los créditos. Está pagando intereses por los ocho millones de la cuota inicial, y cuando se decidió a que le devolvieran la plata girada, le dicen que debe pasar una carta y que se demora un mes el reembolso. ¡Sin intereses ni nada!
Para los amigos lectores que no saben cómo es lo del ´score´ y el puntaje, les explicamos. Resulta que las entidades financieras, de la mano con las Centrales de Riesgo, califican de 1 a mil el comportamiento financiero de los usuarios y así mismo lo reportan a esas mismas Centrales de Riesgo, pero cada vez que usted que solicita un producto lo consultan, y por número de consultas le bajan el puntaje, en pocas palabras, lo castigan por buscar un crédito de libre inversión y tratar de escoger el mejor interés y los mejores beneficios. Es decir, las entidades financieras imponen la consulta pero también castigan por eso. Realmente es absurdo.
Otra pregunta suelta, ¿Quién le responde al amigo lector por el dinero que ha tenido que pagar en intereses por la cuota inicial, por el ´score´ que le cayó al piso por tanta consulta, por los contratos que ya tenía desde enero con su camioneta, mes en la que supuestamente se la entregaban, y por otros perjuicios?
A otro lector, que también nos pide no decir su nombre, lo reportó un operador de televisión por cable por mora de más de 120 días, pese a que él les avisó dos meses antes que se iba de ese domicilio, y sin embargó le llegó la factura por esos dos meses, al apartamento desocupado, de lo cual el nunca se enteró. Cuatro años más tarde, cuando solicitó un crédito en una entidad financiera, se dio cuenta que estaba reportado, pagó de inmediato el valor de la deuda, que era cinco veces el monto original, (servicio que no disfrutó), y lo curioso del caso es que aparece en Datacrédito con reporte positivo y por pago voluntario en su totalidad, pero en CIFIN está castigado por mora de más de 120 días hasta marzo de este año, y ¡ríanse amigos lectores!, esa misma empresa operadora de televisión, que lo perjudicó en las entidades financieras con reporte negativo, y le privó de tener créditos, pues le acaba de autorizar un traspaso de suscripción de su hijo a él, (porque su hijo iba a cancelar la suscripción que estaba a su nombre y a la empresa operadora de televisión no le interesaba perder el negocio) ¡Que tal! por un lado reportado, y por el otro tiene el servicio. Cómo dicen los pocos chapinerunos que quedan ¡Hágame el favor!
En la segunda parte de este artículo, que publicaremos al final de esta semana, les contaremos más casos de no creer, en donde el consumidor siempre pierde, y las empresas de servicios públicos, y las Centrales de Riesgo, siempre ganan. A propósito, esas Centrales de Riesgo argumentan que solo son base de datos y que se limitan a consignar lo que le reportan sus afiliadas ¡Como no monito!
Definitivamente esa Ley de Habeas Data parece hecha por el enemigo, por el enemigo del consumidor nos referimos.
Para finalizar, tres pregunta sueltas, como dice el profe Calvás, ¿Y la SuperIntendencia de Industria y Comercio, que obra y falla como juez, si cumple con su labor y ayuda al ciudadano de a pie? ¿Qué hace la Confederación Colombiana de Consumidores? ¿Dónde está el Defensor del Consumidor Financiero?
Otras columnas acerca del tema
¡Ese tal defensor del consumidor no existe!
¡Un tatequieto para los abusos al consumidor!
giovanniagudelomancera
periodista
Tarjeta Profesional #8356 Expedida por el Ministerio de Educación Nacional
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lea más historias acá en La Sal en la Herida
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Así es Luis. Completamente de acuerdo. Abrazo fuerte y bendiciones
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Ya los corruptos que hicieron la componenda se beneficiaron de los votos como el senador plagiador de tesis Luis Fernando Velazco, y ahora a los ciudadanos de bien con la muerte del 'Chapulín colorado' no tendremos quien nos pueda defender.
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