Como es debido, y antes de comenzar, hago la aclaración que aquí no presentaré postura alguna frente a esta práctica, sino la información reciente que se viene discutiendo.
La semana pasada se llevó a cabo el evento frente a las oportunidades y retos del fracking en Colombia, durante la presentación del Informe de la ICP (Instituto de Ciencia Política), en la Universidad Externado de Colombia.
Durante aquella jornada participaron grandes expertos en materia como Felipe Bayón, Armando Zamora Reyes, Diego Mesa, Carlos Augusto Chacón, José Vicente Zapata, Silvana Habib Daza, entre otros.
Ahora bien, si hacemos una balanza de las distintas posturas que allí se presentaron, podemos ver cómo la mayoría se inclinaban hacia la defensa del fracking teniendo en cuenta los siguientes 15 puntos que llamaron mi atención:
- Colombia es hoy en día un país autosuficiente en materia del consumo de gas y petróleo, sin embargo, esto no se puede dar por sentado ya que a mediados de 1976 el país perdió esta posición y tuvo que recurrir a la importación de estos recursos a precios mucho más costosos.
- Cada día se amplía la capacidad y funcionamiento de la refinería de Cartagena. Recordemos que de aquí salen todos los insumos para poder disponer de los hidrocarburos en el día a día.
- El enemigo no es la fuente de energía sino las emisiones.
- Ya hay metas establecidas a 2040 desde el Grupo Ecopetrol para llegar a cero emisiones netas.
- Todas las fuentes de energía deben funcionar sin perder la autosuficiencia.
- Cada día el país aumenta más sus reservas: aproximadamente hay 100 pozos perforados al año.
- No debemos generar posturas apocalípticas ni extremistas, sino basarnos en los hechos probados.
- A nivel internacional se generan constantemente disputas por el petróleo y el gas, debido a la alta dependencia que tienen unos países sobre otros. Para la muestra de un botón, el actual caso de Rusia y la Unión Europea.
- La industria está cada día más a la vanguardia de la transición energética pero paralelamente aprovechando de manera responsable las reservas y nuevos descubrimientos.
- Este sector contribuye entre el 5 % al 10 % del PIB.
- Colombia utiliza una gran cantidad de productos petroquímicos que provienen de la refinería de Barrancabermeja.
- Se reconoce la necesidad de una transición energética pero manteniendo la calidad en los actuales combustibles.
- Los pilotos de fracking son una evidencia de la aplicación del Principio de Precaución.
- Hay que tener cuidado con tomar decisiones basadas en un análisis meramente intuitivo y no científico.
- La implementación del fracking representa un reto social en la medida en que se debe construir la confianza en los territorios intervenidos, generando canales de comunicación asertivos con las personas involucradas.
Expuestos los puntos de manera muy concreta y sucinta sobre este interesante evento, es importante que tengamos presente algo supremamente poderoso: para la toma de decisiones en nuestro Planeta, tal cual como está hoy, es clave que tengamos presente el concepto de coexistencia para que podamos tener en la balanza todas las variables sin llegar a extremos que puedan perjudicar tanto la economía de Colombia, como la sostenibilidad. Asimismo, el fracking se ha vuelto un problema geopolítico en donde no se le puede dar “mucha rienda” a las decisiones basadas en las posturas políticas.
Muchos países toman la decisiones de detener los pilotos por cuestiones netamente políticas.
Pregunta: ¿En dónde queda la ciencia?
Ahora bien, acá me detengo para exponerles lo siguiente.
Cuando hablamos de cifras y porcentajes de lo que un sector representa en términos económicos para un país, no se puede tratar como algo menor. Si “tambaleamos” la billetera del Estado, todos perdemos, absolutamente todos y esto es algo que vivimos de primera mano en la pandemia.
Por otra parte, sabemos que el Planeta no aguanta una cachetada más por parte de nosotros. La naturaleza pide a gritos nuestra ayuda para salvar lo poco queda. Sin embargo, si de ayudar a nuestros ecosistemas y a todas las especies que todavía están “de pie” se trata, la industria del oil and gas no es la única aquí que debería mencionarse.
¿Qué pasa con la industria textil?
¿Qué pasa con el mercado ilegal de madera que está desangrando nuestra Amazonía?
¿Qué pasa con la caza ilegal de especies?
¿Qué pasa con el consumo acelerado y absurdo de animales?
En todos mis artículos he llamado la atención sobre estos frentes. En todos.
Pero pareciera que estuviéramos ensanchados con sacar como sea un Proyecto de Ley que prohíba el fracking, cuando hay muchos otros sectores que están apuntándole con un arma al Planeta y no se les ve en el radar.
Hago un llamado a la calma con este tema, a que lo analicemos bien, a que entendamos desde el punto de vista científico sus pros y sus contras y a que no tomemos decisiones que más adelante nos perjudiquen hasta el desayuno que tendremos servido sobre nuestra mesa en los próximos años.
He dicho.
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