En estos momentos, la “cuenta” bancaria de la Tierra ya está en ceros, literalmente hablando. ¿A qué me refiero con esto? Pues muy sencillo. Cada año el Global Footprint Network calcula la capacidad que tiene el Planeta de proveer los recursos y regenerarse para podernos alimentar durante los 365 días del año. Sin embargo, esta cifra cada vez es más alarmante ya que, como es de esperarse, estamos sacando más de lo que la Tierra nos puede proveer.
Respecto al 2021, la fecha actual se adelantó un día, debido a que la huella ecológica mundial ha aumentado en un 1,2 % mientras que la biocapacidad solo se ha incrementado en un 0,4 % en el mismo periodo (France 24).
Lamentablemente, la fecha de alarma nos llegó y bien temprano este año: el 28 de julio, es decir, trascurridos un poco más de 200 días.
Palabras más, palabras menos, llegamos a mitad de camino y ya se nos había terminado el paquete de reservas.
¿Cómo funciona?
En términos generales, lo que se busca es dividir la biocapacidad que tiene el Planeta, entre la presión que ejerce hoy en día la actividad del ser humano sobre los terrenos cultivables, las zonas forestales que están siendo taladas, las áreas construidas (invadidas en muchos casos), el porcentaje de pesca que se realiza, entre otros factores, y multiplicarlo por los días del año totales. Por supuesto que dichas actividades no son propiamente aquellas que representan una minoría por hacerse de manera artesanal, sino es todo aquello que tenga ese apellido de “sobre”: sobre pesca, sobre extracción, sobre explotación, etc”.
En este sentido, era predecible que el año más crítico de la Pandemia, que fue el 2020, el cálculo arrojara que llegamos al sobregiro un mes antes que en el 2019. Asimismo, este año alcanzamos dicha fecha un día antes que en el 2021.
Cualquiera que sea el panorama, la tendencia que sobresale a simple vista es que no hemos logrado prolongar esa fecha sino, todo lo contrario, acortarla.
Ahora bien, es importante aclarar que no todos los países alcanzan el sobregiro exactamente el mismo día, ya que su capacidad de consumo y actividad ejercida sobre la Tierra no es la misma.
Claramente el caso de las potencias sobre los países más pequeños no es equivalente en ningún sentido.
Un dato que me generó bastante curiosidad fue el hecho de que, si seguimos como vamos, necesitaríamos de aproximadamente 1.75 Planetas Tierra para poder satisfacer nuestra vida diaria.
Mejor dicho, ¿Que se acople la Tierra a nosotros?
De igual forma, desde 1971 aproximadamente, el sobregiro se calculaba desde el mes de diciembre, y paulatinamente éste fue acortándose hasta llegar al mes de julio.
¿Qué ocurrió?
La sobrepoblación, el incremento y robustecimiento de la producción, la demanda acelerada, el comercio acompañado de la publicidad, lo nuevos requerimientos de la sociedad, etc. etc.
Es por esto que cuando nos hablan de que “cada acción cuenta”, no es carreta; no es un slogan más.
De verdad es posible darle un vuelvo a esta situación si todos hacemos el esfuerzo de salirnos de nuestra zona de confort, incomodarnos un poquito, y cambiar hábitos cotidianos.
Sumados no solo somos más, sino que matemáticamente, las cifras cambiarán significativamente y por ende la salud de nuestro Planeta mejorará a la par.
Se nos vienen tiempos complicados para los cuales debemos estar preparados en todo momento.
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