Alrededor de 8 millones de toneladas de plástico son arrojadas a nuestros océanos, ríos y demás fuentes hídricas en el año.
Viendo la necesidad inminente de aportar un granito de arena a la recuperación de nuestros mares, el equipo de Richard Hardiman, fundador de la compañía Ran Marine, decidió crear un robot llamado “wasteshark”.
¿Cómo funciona esta innovación?
Es una máquina del tamaño de una mesa para tomar café, tiene una apertura rectangular en la parte de adelante, funciona con batería propia (eléctrica), y pesa 73 kg aproximadamente, para flotar en las aguas y comenzar a “aspirar” todo el plástico y la biomasa que se encuentra en las aguas.
Como él bien lo dice, es casi como una “roomba» de las que se venden en el supermercado…
Esta “aspiradora” marina comenzó a ser probada en el Canary Wharf de Londres como parte de un sueño futurista de poder llegar a replicar su modelo a nivel mundial.
El robot funciona con una programación que le permite identificar estos contaminantes, absorbiendo diariamente 500 kilogramos aproximadamente de basura y biomasa en una distancia de 5km, para así poder retornar a las costas y ser desocupada en los centros de acopio especializados en reciclaje.
Richard identificó en uno de sus viajes la importancia de poner a prueba un producto que fuera ambientalmente amigable con el entorno, a diferencia de los barcos que también recogen basura, pero que por supuesto tienen una huella de carbono en el recorrido de navegación.
Con esta idea en la cabeza se aseguró que el “wasteshark” no generara ningún impacto negativo en el ecosistema marino, teniendo presente que bajo ninguna circunstancia se fueran a maltratar a los animales o a la misma biota que allí crece. Es decir, el robot no perseguirá por error a los peces ni producirá ruidos extraños que afecten el comportamiento natural que se produce en las aguas.
La innovación es total y el equipo de Richard ya ha tenido ofrecimiento de compañías como Universal Studios y Disney para utilizarlos en sus parques con canales de agua, que terminan siendo contaminadas por el alto flujo de personas que los visitan a diario.
Las oportunidades son infinitas para que más empresas se sumen a esta gran iniciativa a nivel global, teniendo en cuenta la precaria situación que viven actualmente estos ecosistemas a causa de la contaminación por plásticos y microplásticos.
No obstante, el problema no se resolverá del todo así estos modelos se repliquen globalmente, ya que hay una necesidad inminente de cambiar el sistema de producción lineal, a uno circular, para así generar una mejor disposición de los residuos y un consumo más sostenible. No basta con recoger la basura y reciclarla si desde el inicio la producción no va acorde con la intención, y ni hablar de los costos que esto debe requerir para ser financiado por los gobiernos locales más aún si esta patentada (lo cual se asumiría en este caso).
Es una solución bastante audaz y seguramente muy positiva para aportar a solucionar el problema, más sin embargo van por un camino con obstáculos que deben sortear antes de convertirla en «la alternativa del año».
¿Cómo lo ven ustedes?, ¿Creen que es una opción viable?
Comentarios