El sector de la construcción es responsable de consumir hasta el 50 % de los recursos naturales, el 40 % de la energía y también es responsable del 50 % del total de los residuos generados (Promesa, 2021).
Cuando damos una mirada hacia la ventana, ¿qué vemos? Una vista de concreto. Calles, edificios, andenes, construcciones y así sucesivamente.
Pues bien, el cemento es la segunda fuente industrial de C02 en el mundo. ¿Lo sabían? Pero, sin el cemento, el concreto como lo conocemos, no podría mantenerse para realizar todo tipo de construcciones.
Si la industria del cemento fuera un país, sería el tercer emisor más grande del mundo, detrás de China y EE. UU. (BBC, 2018). Y es que el proceso para elaborar un ladrillo que requiere utilizar el tan nombrado Hormigón, y a la vez producir clínker (componente del cemento), hace que se emitan cientos de toneladas de C02 a la atmósfera para lograrlo. Ahora bien, multipliquen esto por el número de construcciones requeridas en una ciudad con un promedio de 8 millones de habitantes. ¿No les parece que es muy diciente?
La necesidad de pensar en nuevas alternativas en el mercado se hace entonces inminente.
Imagen propiedad de CarbonCure
Empresas como Thomas Concrete ya están implementando un mecanismo denominado CarbonCure Technologies, donde a la mezcla de concreto se le inyectan partículas de C02 para fabricar los hormigones premezclados. Por esta razón, se utiliza menos cemento en la elaboración, e incluso, permite que este sea aún más sólido cuando atraviesa por esa reacción química. Uno de los edificios que logró construir la Compañía mencionada utilizando esta tecnología, les permitió evitar que 680 toneladas métricas de CO2 (que son 1,5 millones de libras de CO2), ingresaran a la atmósfera. Como referencia: en total, hasta la fecha, CarbonCure ha ahorrado 550.000 toneladas métricas de CO2 en los últimos 13 años.
¡Impactante!
La promesa de valor implica no solo garantizar las condiciones de calidad y solidez en las edificaciones, sino capturar el C02 para que jamás sea emitido de nuevo a la atmósfera, ya que, cuando atraviesa ese proceso químico, no se vuelve a liberar.
Imagen propiedad de CarbonCure
Esta es una industria poderosísima a nivel global donde la demanda por construcciones cada vez más imponentes y modernas se ha acelerado con el crecimiento poblacional en los últimos años. Es por esto, que las compañías fabricantes deben buscar alternativas como estas donde se conserven los estándares pero a la vez se disminuya el impacto de GEI en los procesos de elaboración tradicionales.
Si el concreto es uno de los materiales más utilizados después del agua a nivel global, ¿no hay una responsabilidad entonces de hacerlo cada vez más sostenible? Recordemos que en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas hay un ODS número 11 relacionado con las ciudades y comunidades sostenibles.
Si desean conocer un poco más sobre esta tecnología de la cual les hablé les dejo por acá el link de su página web: https://www.carboncure.com/
Muy interesante!!. Ojalá se encuentre una solución viable.
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