Yo soñaba que una lectora sorprendida y emocionada gritaría desde un andén: «¡Allá va ‘Agomoso’! ¡Chao, papacito!». Imaginaba mi mejor faceta de galán: manejando mi flamante Twingo negro, recién lavado, y ojalá en un día de sol para lucir mis gafas...
Continuar leyendoEl Tiempo
Por: AgomosoCarolina se cruzó de brazos y lució con orgullo -casi con malicia- su flamante argolla de recién casada. Se había cuidado de no exponerla mientras saludaba a los demás excompañeros de colegio, pero se aseguró de que yo la viera, como queriendo que fuera el primero en...
Continuar leyendoCuando la puerta se abrió, todos esperábamos toparnos con la imagen de Carolina y comprobar qué efectos había tenido el tiempo en la figura y en las facciones de esa colegiala dulce y angelical -seductora, como una Lolita- que habíamos conocido en el bachillerato. En vez de...
Continuar leyendo«Que no me vayan a decir ‘Jáiver’… que no me vayan a decir ‘Jáiver’ «, repetía mentalmente, angustiado, mientras caminaba hacia la casa de Ximena, la compañera del colegio que se había ofrecido como anfitriona para reunir de nuevo a ese grupo...
Continuar leyendo¿Por qué no es posible hablarle en castellano fluido? «Hola, Surita pruciosa (Hola, Sarita preciosa). ¿Ken es la bundusón de la casa? (¿Quién es la bendición de la casa?) ¿Ken es la ñeñeca cunsuntida? (¿Quién es la muñeca consentida?) A mer, ¿ken, ken? (A ver,...
Continuar leyendoMuchas mujeres cargan a dos diminutas consejeras (una en cada hombro) que discuten permanentemente frente a toda clase de alimentos: una de ellas se llama Insaciable y le dice «adelante, qué delicia, ¡cómetelo!»; la otra es conocida como Obsesión y es la encargada de...
Continuar leyendoNo podía durar para siempre. Desde el principio supe que este blog debía completar un ciclo y así será. Hoy escribo para que los lectores habituales sepan qué va a pasar, cómo y cuándo. Hasta el miércoles pasado han sido 94 artículos escritos desde que inicié este...
Continuar leyendoEs por esto que NO vamos de rumba cuando tenemos novia: porque ya conquistamos lo que queríamos, ya dimos la batalla que teníamos que dar para tener al lado a esa mujer deseada que amanece junto a nosotros. Ahí es cuando vienen los reclamos que ellas acostumbran a hacer...
Continuar leyendo¿Cuál es el berraco problema? ¿Cuál es la vaina de no dejarme pasar por los espacios que dejan? ¿Por qué terminan echándome el carro encima? ¿Por qué son tan envidiosos? Me llamo Otoniel. En el trabajo me dicen «‘Oto’, el de la moto». Y no manejo moto...
Continuar leyendo«¡Me voy a bajar!», dijo ella, histérica, desabrochándose el cinturón de seguridad. Pude leer su mente: «Donde me deje aquí botada, ¡uish!, ¡lo mato!». Yo le respondí, desafiante: «¡Pues bájate!», al tiempo que pensaba: «Si dejo que se baje aquí, ¡me mata!»....
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