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Hoy utilizaré la más reciente reunión de la OTAN para mostrar cómo el lenguaje corporal es MUY importante en la geopolítica, porque señala relaciones de poder y posiciones de dominio. Vamos a dividir este análisis en tres momentos:
Primer momento: Saludo con Macron
El primer contacto que tenemos con un desconocido es el saludo, y en política el apretón de manos en esta era Trump ha adquirido todo un carácter de estudio. Recordemos que con el primer ministro Shinzo Abe el saludo duró 19 segundos (video aquí), con Ángela Merkel rehusó darle la mano (video aquí) y con algunos de sus ministros y colaboradores son frecuentes los jalones. Los saludos de Trump son dominantes, busca establecer un posicionamiento simbólico donde es claro quién es el que manda.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau (video aquí), estudió sus saludos, y se abalanzó sobre Trump a la entrada de la casa blanca para evitar que Trump le jalonará y le hiciera perder el punto de apoyo. Con motivo del encuentro de presidentes miembros de la OTAN Macron también muestra que hizo la tarea. Trump, al estar en Europa jugaba de visitante, por esta razón Macrón aprovecha la oportunidad y da a Trump un saludo más largo de lo habitual, sin llegar a los 19 segundos de Abe, si logra incomodar al primer mandatario norteamericano. ¿Cómo lo vemos? Trump es el primero en retirar el contacto visual, y extiende sus dedos en medio del apretón para indicar “ya quiero que acabe”.
Si observamos las manos de Macron podemos ver que las frota entre sí, en lenguaje corporal esto se llaman “adaptadores” o “manipuladores” y son indicadores de tensión y nervios. Usualmente controlamos nuestro rostro, somos muy buenos mentirosos con el rostro, pero controlamos menos las manos, las piernas, pies.
Segundo momento: Empujón
Trump es un hombre dominante y lo expresa a través de la territorialidad. Su tono político de la reunión en la OTAN se caracterizó por honrar su lema “America First” y llevar a la agenda dos puntos: los países miembros de la OTAN deben honrar sus compromisos de pago, y los países europeos deben controlar lo que pasa en sus fronteras. Y lo representó simbólicamente su cuerpo, al darle un notorio empujón al primer ministro de Montenegro. El empujón no fue nada sutil, Trump se abre paso con su brazo, empuja al primer ministro y sin darle una mirada se planta al frente, eleva su mentón en posición arrogante, utiliza un auto manipulador al cerrarse la chaqueta (este auto manipulador es típico en Trump cuando está ansioso o tenso y es frecuente cuando Melania le rechaza).
¿Desde la comunicación no verbal qué podemos decir de este gesto? Es un gesto demasiado burdo, tosco, brusco y grosero en un contexto diplomático, si lo haces entre amigos ya puede ser algo grosero, ahora imaginemos en una reunión de dignatarios. Trump sigue honrando su estilo, lejano a la de sus homólogos, tosco, territorial, dominante y muy, pero muy arrogante.
Tercer momento: Nuevo saludo con Macron
Trump y Macron se vuelven a encontrar. En el video vemos a Macron de espalda acercarse a los presidentes. Trump ha quedado algo tocado con el primer saludo e intenta hacer lo suyo tomar el control. Macron le da la mano y Trump le jalona el brazo, Macron no se deja, y empieza una sutil lucha de poder, Macron usa su izquierda y la pone en el antebrazo de Trump, ambos sonríen conscientes del juego de poder. Luego Macron le pega una palmada en el hombro a Trump, y este, como no puede ser de otra forma, le devuelve a Macron dos palmadas.
En este video puedes ver el análisis detallado:
¿Qué podemos aprender?
- El lenguaje corporal y la distancia física son usadas para mostrar dominio y poder social y político. Es fundamental aprender a manejar estos elementos en negociación.
- Cuando alguien tiene más estatus su saludo es más dominante y suele dar palmadas a su interlocutor, en brazo o en la espalda.
- Observa las manos y piernas de tu interlocutor para apreciar nervios y tensión, la clave es que si se frota las manos, si tiene los pies cruzados, si pasa las manos sobre sus piernas, o si tiene una posición de piernas demasiado juntas hay tensión.
Recuerda que el cuerpo habla.
¡Es el momento de vivir una vida extraordinaria!
