No me considero una persona vieja. Hago esta categórica afirmación porque luego de una profunda reflexión me he percatado que muchas de las palabras y frases que utilizaba apenas unos cinco años atrás han sido reemplazadas de manera fulminante por las nuevas generaciones que influenciadas por Internet, y otros fenómenos asociados a la globalización y a una sociedad mediática que limita la creatividad y determina gustos, preocupaciones etc . He aquí algunos de los ejemplos de palabras que han sido llamadas a calificar servicios en este nuevo milenio, las he clasificado por su origen para entender un poco mas en donde se están presentando los cambios y ubicar a algunos jóvenes lectores:
Genero: Volteados, Raros, Maniquebrados, Galletas, Roscones, Mariposones, Machorras, Areperas y Marimachos han sido reemplazados por el universalmente aceptado Gays y por un gran universo de palabras que permiten precisar todos los matices de la diversidad sexual, es así como un volteado de hace cinco años puede ser hoy un Gay Leather, Pasivo o Transformista, algo incomprensible hace unos años. Sin embargo este cambio es un logro del reconocimiento de la diversidad sexual, así que bienvenido sea!
Fauna: Existe un grupo de caducas expresiones caracterizadas por estar construidas con torpes rimas de nombres de animales (preferiblemente). Utilizar alguno de ellos en la actualidad constituye un acto de una gran ridiculez; he aquí algunos de los más recordados: Zafa Jirafa (equiparable con el crudo e inapelable Abrase), te desconozco mosco, Me extraña araña, Chao Pescao, Tos que ponque y el chocante Sardino(a) que solía poner los pelos de punta a los adolescentes de la época (por ejemplo yo).
Gastronomicas: En este mar de pobre creatividad se destacaron las comparaciones con alimentos y derivados, como por ejemplo: ¡Sopas! (voz de alerta), Es una papa: sujeto poco hábil y algo lento, Changua: una mala persona, Bizcocho: una mujer que despierta ciertos apetitos, Cuca, arepa (sin comentarios), y el horroroso e incomodo hecho de estar Mazamorreado una mezcla de sensaciones de suciedad e incomodidad atribuible a una actividad non santa, a una noche de copas o simplemente a una seguidilla de días sin baño (por ejemplo un puente).
Oficios: Durante muchos años incluso hoy, nuestros obreros pese a ser nuestros compatriotas ostentan nacionalidad Rusa, los vigilantes Guachimanes, los policías de tránsito Chupas (aun se comportan como tal) y pese a ser el oficio mas antiguo, las prostitutas (antes de ser las innovadoras prepagos) eran nuestras bataclanas, guarichas, fufurufas, vagabundas, leonas, o enjauladas.
Tecnológicos: Recuerdo que era común hacer las preguntas ¿a color o blanco y negro?, ¿con control o sin control?, para referirme a los televisores, además de llamar Betamax (ni siquiera lo reconoce en corrector) a cualquier aparato de reproducción de video; en casa era necesario tener un Rebobinador, y los jóvenes disfrutaban los marcianitos y/o ataris en vez de las vigentes y variadas consolas Además existía la necesidad de poseer un Transistor para poder escuchar el tour de Francia.
Misceláneos: Recuerdo términos que en la actualidad resultan incomprensibles pero que en la época no requerían mayor explicación como Tuqui tuqui lulu mas fácil de asimilar en la actualidad con el multifuncional ¡Pailas! , Marcando Calavera para decir que se esta en la cochina, y ponerse Salsita para alguien que se pone bravo, además si se trataba de una noche de baila se iba a brillar chapa o a mover el esqueleto.
En ultimas: sabe que pela´o. póngase trucha a corregir esa labia que no se le entiende un reverendo Rabo.
DON BETO
Muy buena entrada, recuerdo tambien que antes cuando de besaban sin compromisos se gozaban, luego paso a ser un rumbeo. Pero definitivamente el lenguaje ha cambiado. Y entonces recuerdo que teng 30. suerte.
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