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Quejarse no basta, criticar por redes sociales tampoco es la solución y esperar a que otros tomen decisiones por nosotros no ayuda a que este país mejore. La mejor salida es que usted se levante temprano el domingo y deposite su opinión política con el voto. Sí me lo permite, le voy a dar mis tres sugerencias para la agenda legislativa de este periodo y así usted se anime a participar de la democracia este 11 de marzo.
La primera: a Colombia le urge imponer en el Congreso una agenda social que logre que de verdad seamos uno de los países más felices del mundo y eso se materializa con una reforma profunda a la Ley General de Educación, una orientación diferente al adefesio de la Ley de Seguridad social integral (Ley 100), una transformación a la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras para ampliar su vigencia y ajustarla al Acuerdo de Paz y, una garantía de mínimo vital de agua para todos en especial para las regiones apartadas.
Este país necesita congresistas que se preocupen por el buen vivir de todos, en especial de lo más pequeños y, logren incidir en el ejecutivo para reducir lo más posible las cifras vergonzosas que reportan 15.000 muertes de niños al año por enfermedades asociadas a la falta de alimento, bajar a cero la cifra de 800 mil niños que trabajan y no van al colegio y denunciar con vehemencia los casos que a diario dejan a 29 niños con señales de maltrato infantil.
La segunda: al país le hacen falta dolientes que trabajen por los más jóvenes. Requerimos senadores y representantes a la cámara que le pongan fin al servicio militar obligatorio e impulsen la gratuidad en la educación superior. Este país exige jóvenes que se puedan reconocer en la paz y no en la guerra, en la educación y no en la esclavitud del conflicto, en el deporte, en el arte, pero no en las armas.
Para seguir sintiéndonos orgullosos de los triunfos y reconocimientos de nuestros artistas, deportistas y científicos es vital destinar más porcentaje del presupuesto para ciencia e innovación; garantizar los derechos laborales, culturales y de autor de los actores y actrices en Colombia y proponer un 5% del presupuesto de transporte para incentivar el uso responsable de la bici como medio alternativo y limpio para moverse en las ciudades y regiones.
La tercera: Renovar el Congreso de la República también significa hacer un relevo en la agenda política del país, es cambiar las prioridades y dar importancia a temas que siempre han estado por debajo de los intereses de los mismos y las mismas. Es clave reafirmar el compromiso por la justicia climática y el respeto por todos los seres vivos, eliminar las corridas de toros, pelas de perros y gallos y, la venta indiscriminada de animales de compañía ( hay más de 900 mil animales, entre perros y gatos, abandonados en las calles del país, eso es vergonzante). Necesitamos voces que convoquen la protección las fuentes hídricas, las reservas forestales y los páramos.
En resumidas cuentas, considero que sí éstas iniciativas se consolidan en el Congreso de la República podremos tener un país más viable y próspero.
Por eso, si usted me pregunta por quién votar este domingo, le digo que hay dos personas que recogen éstas preocupaciones y sugerencias y, que seguramente harán un gran trabajo en el Congreso de la República: Antonio Sanguino al Senado (3 de Alianza Verde) y Javier Suárez a la Cámara por Bogotá (103 de Alianza Verde).
¡Salga a votar y no deje que otros deciden por usted!
