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“Más que maquinaria, necesitamos humanidad.

Más que inteligencia, necesitamos amabilidad y cortesía.

Sin estas cualidades, la vida será violenta y todo se perderá.”

El  gran dictador. Charles Chaplin

Como si ya nada importara, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales-ANLA-, vuelve y arremete contra nuestro patrimonio ambiental. Esta vez otorgando dos licencias para iniciar la exploración y explotación de hidrocarburos en el Bosque Natural de Galilea, un ecosistema de selva húmeda de la región tolimense, que por cierto nutre de agua a la represa del Prado y abastece a los ríos de Villarrica, Dolores y Cunday. Es decir, estas licencias son en verdad un atentado contra la fuente de la vida misma.

Y es que en una oportunidad anterior (30 de septiembre de 2000), Nexem Petroleum Colombia Limited firmó contrato con Ecopetrol para la fase de exploración en gran parte del suroriente tolimense, usaron explosivos que luego produjeron afectaciones reflejadas en hundimientos de terrenos.

Intervenir este bosque de niebla que en su mayoría territorialmente le pertenece al Departamento del Tolima (Icononzo, Melgar, Prado, Dolores, Villarrica, Purificación y Cunday) es un vil ataque a una riqueza ambiental mundial que alberga más de 570 especies forestales , que da vida a cerca de 45 especies de aves (que aún están en estudio por parte de la Universidad del Tolima y la Corporación Autónoma Regional de esta parte del país) y que, es un pulmón no solo para el Tolima sino para la humanidad entera.

Me pregunto entonces, sí tenemos instituciones creadas con el fin de blindar los recursos naturales y los ecosistemas del país, ¿Por qué la ANLA insiste en vender estos territorios a la industria petrolera omitiendo los impactos negativos que representan estos proyectos para la comunidad y la naturaleza? ¿Por qué la ANLA ignora a propósito la normatividad existente sobre licenciamiento ambiental para beneficiar la explotación de hidrocarburos en una zona que además debe declararse como reserva forestal? Quizá porque lo obvio produce ceguera.

Pero no están ciegos los que han decidido unirse para proteger al Bosque de Galilea muy a pesar de la complicidad del Ejército Nacional para asegurar la entrada de Petrobras a la zona. Líderes ambientales, indígenas, agrupaciones artísticas y ciudadanos preocupados han decidido unirse para proteger al único bosque premontano que ha estado lejos de las manos de los humanos por más de 700 años. Se inició el trámite de una Consulta Popular en el municipio de Villarica que se frenó por no cumplir con el número de firmas necesarias para su implementación. Sin embargo, la Corporación Autónoma Regional del Tolima lidera una lucha maratónica por evitar que el reino de bromeas y orquídeas, este jardín botánico natural se vea amenazado por la maquinaria devastadora de los petroleros.

La ceguera no nos puede confirmar la horrible teoría que nos lleva a creer que este planeta es exclusivo de los humanos. La tierra es la casa de todos los seres vivos y es nuestro deber asegurar el hábitat de las especies que hoy se ven desafiadas a perder el lugar donde pueden crecer y hacer de este globo un lugar más amable para todos.

@Lore_Castaneda

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