Joe Biden aceptó formalmente la nominación del partido demócrata para ser su candidato presidencial. Esto, a su vez, finalizó lo que se conoce como la convención del partido demócrata, en donde un número de figuras importantes del partido, como Michelle y Barack Obama, Kamala Harris, Elizabeth Warren, Bernie Sanders, Alexandria Ocasio-Cortez, entre otros, dieron discursos exponiendo las razones a favor de votar por Biden. De igual forma, es en este evento donde el partido anuncia, de manera oficial, la nominación como candidato presidencial. Históricamente, este tipo de convenciones no han tenido un efecto sustancial en las encuestas para los candidatos presidenciales. Aunque esta es una elección atípica, los efectos residuales de las convenciones seguramente seguirán el patrón histórico, debido, entre otras cosas, a la polarización política de los Estados Unidos.

A lo largo de este año, votantes del partido demócrata eligieron en las primarias a Joe Biden como candidato presidencial por el partido. Durante la campaña de las primarias, Biden fue rival de Kamala Harris, Bernie Sanders, Elizabeth Warren, entre otros, quienes posteriormente le dieron su apoyo. A diferencia de hace cuatro años, Sanders no se demoró en anunciar su irrestricto apoyo a Biden, algo que sí sucedió con Clinton. Este año, el proceso de nominación no estuvo plagado por las preguntas de legitimidad, que existieron en 2016 ante la publicación de correos hackeados del Comité Demócrata Nacional. Esto es importante dado que las convenciones son plataformas públicas para que los partidos demuestren no sólo sus propuestas de gobierno, sino también un frente unido ante su oponente. De esta manera, los correos publicados en 2016 y la campaña de Donald Trump, donde acusaba al partido demócrata de robarle la nominación a Sanders, dividieron al partido y contribuyeron a la victoria del actual presidente. Es por eso que para Biden y el partido era fundamental en esta convención mostrar unidad y una plataforma capaz de acobijar a todas las alas del partido.

El discurso de Biden logró incluir demandas de los electores de Ocasio-Cortez, Sanders y Warren, hablando de cómo enfrentar la amenaza del cambio climático y cómo utilizar esta crisis para convertirla en una oportunidad de creación de empleo perdurable en el tiempo. También mencionó la necesidad de enfrentar y buscar soluciones a las divisiones raciales existentes en el país. De igual forma, Biden afirmó que enfrentará la pandemia del coronavirus basándose en la información de expertos y no negándola. El candidato también mencionó la necesidad de buscar soluciones para que el acceso a universidades aumente, disminuyendo su costo y buscando que la deuda por acceder a estas instituciones educativas no sea una carga excesiva para los ciudadanos. Sobre el sistema de salud mencionó que buscará proveerles acceso a aquellos ciudadanos que aún no están cubiertos por un seguro. Biden se proyectó como el candidato de luz ante la oscuridad del gobierno estadounidense.

Es improbable que la convención aumente su apoyo y suba en las encuestas de manera significativa. No obstante, el candidato demócrata logró unificar a las facciones del partido y demostrar, al menos ante la opinión pública, un frente unido a diferencia de lo sucedido hace cuatro años. La próxima semana le tocará al presidente Trump, quien tendrá la convención republicana del 24-27 de agosto.

La historia nos indica que estos eventos no son más que plataformas de publicidad para promover una agenda política, pues su efecto tangible en lo referente a aumento en las encuestas es limitado. Sin embargo, esta es una elección histórica, donde los precedentes quizás no sean mayores indicadores del resultado. Ambas convenciones están siendo transmitidas de forma virtual, algo nunca antes visto, y los candidatos también son atípicos. Por un lado, está el presidente Trump, quien hace cuatro años sorprendió a expertos ganando la elección y que aún se encuentra en una posición fuerte para ganar la elección. Biden, por su parte, sería el candidato más viejo en ser electo a sus 78 años y se ha posicionado, en varias ocasiones, como un puente entre generaciones.

Será interesante observar la convención republicana para analizar sus propuestas para los próximos cuatro años. Mientras tanto, la elección sigue siendo apasionante de analizar y su resultado difícil de predecir, así las encuestas le den un mayor margen de oportunidad al candidato demócrata.

Impulso en las encuestas de las convenciones desde 1968 (Fuente: FiveThirtyEight)

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MARIO CARVAJAL CABAL

Internacionalista y Ayudante de Investigación en una Consultora Geopolítica

Twitter: @Mariocarvajal9C