En las últimas semanas, el expresidente, candidato presidencial, y líder en las encuestas del partido Republicano Donald Trump, ha sido acusado de múltiples crímenes. La más reciente acusación tiene que ver con los esfuerzos de este, y sus aliados, para anular los resultados de la elección presidencial del 2020, donde el ganador fue Joe Biden. Los cargos en este caso, que será juzgado en una corte en Washington D.C. a partir del 4 de Marzo del próximo año, son conspiración para defraudar a los Estados Unidos, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción e intento de obstruir in procedimiento oficial y conspiración contra los derechos. Las penas varían entre un máximo de cinco años, para el primer cargo, de hasta veinte años, respectivamente, en el caso del segundo y tercer cargo y un máximo de 10 años de pena por el último cargo.
Adicionalmente, el hecho de que el caso inicie el 4 de Marzo es significativo. Este día es un día antes de lo que en Estados Unidos se conoce como “Super Tuesday” (Súper Martes), un día en el cual 17 estados tiene primarias de sus partidos para elegir el candidato presidencial. De esta manera, la campaña de Trump tendrá que buscar la manera de lidiar con los efectos del caso por obstrucción a la elección del 2020, al igual que los otros casos, mientras también intenta ganar las primarias republicanas.
Aunque algunos afirmaban que estas acusaciones y los cargos en su contra lo fortalecían en las encuestas del partido republicano, la evidencia para esto ha sido mixta. Según el portal fivethirtyeight, sus números en las encuestas, ante los casos y acusaciones que se han abierto, ha sido inconsistente. En las acusaciones previas al de interferencia electoral en las elección del 2020, su aprobación en algunos casos subió, en otros bajó, pero en ningún caso de manera significativa.
Ante la más reciente acusación ocurrió lo mismo. Desde que esta última acusación fue anunciada, según este mismo portal, se han publicado 29 encuestas, llevando a que en el modelo de fivethirtyeight, su aprobación ponderada pasara de 53 % a 50 %. Sin embargo, sólo 5 encuestadoras hicieron encuestas antes y después de este anuncio. Además, dos de estas cinco publicaron sus resultados antes del debate de candidatos presidenciales por el partido republicano. Los resultados en la encuesta de Morning Consult, la aprobación por parte de posibles votantes republicanos aumentó de 57 % a 58 % y en Premise, otra encuestadora, su apoyo subió de 54% a 60%. Sin embargo, según tres encuestas publicadas después del debate, en el cual Trump no participó, su apoyo disminuyó en 4%.
Además, una encuestas hecha por FiveThirtyEight/Washington Post/Ipsos, usando al tecnología de Ipsos KnowledgePanel, 5 % de votantes republicanos que vieron el debate y estaban pensando en votar Trump, cambiaron de opinión después del debate, siendo este el único candidato de la encuesta que perdió apoyo.
Ahora, Trump sigue siendo el líder indiscutible por parte del partido Republicano. Según el modelo de FiveThirtyEight, el expresidente va liderando las encuestas con un 50.3 % de aprobación, seguido por el gobernador de la Florida Ron DeSantis con un 14.9 % y, sorpresivamente, Vivek Ramaswamy va de tercero con 10.1 %. El problema principal de Trump, sin embargo, radica en que su apoyo a nivel nacional es muy bajo. Según un modelo de este mismo portal, Trump tiene una aprobación nacional ponderada de 39.7 %, similar a Biden que tiene una aprobación ponderada de 40.8 %.
Aunado a esto, una encuesta hecha por la AP y NORC, al presidente Biden la gente lo asocia con las palabras “viejo” y “confundido” mientras que a Trump lo asocian con las palabras “corrupto” y “deshonesto”. Esta encuesta también encontró que sólo el 24 % de los votantes quieren que Biden sea el candidato demócrata, similar a Trump, donde sólo el 30 % de las personas quieren que esta el candidato republicano. La mayoría de los encuestados afirmaron tener reservas de apoyar a cualquiera de estos dos en la contienda electoral del 2024. Sin embargo, sólo Biden salió mejor librado en términos de opinión favorable, pues mientras que un 52 % tienen una opinión desfavorable de Biden, en el caso de Trump es el 62 %.
De esta manera, aunque aún es muy temprano para vaticinar sobre el resultado de las primarias de los partidos demócrata y republicano, al igual que de la elección presidencial del 2024, es importante resaltar que los votantes parecen querer a candidatos diferentes a Trump y Biden. Esto puede ser como consecuencia de un desgaste natural, de la polarización existente, u otros motivos. Sin embargo, aún queda mucho tiempo para el inicio de las primarias y su frenético ritmo de campaña, la igual que del inicio de los juicios contra Trump, lo cual podría cambiar el panorama republicano. Por su parte, el panorama en el partido demócrata dependerá de las acciones de Biden. Será interesante ver como la implementación de sus políticas le ayudará o afectará en sus opciones para ganar o no la presidencia. Igualmente, existe aún la posibilidad de que decida no lanzarse, o retirarse de la contienda. En ese caso, será importante a analizar una posible baraja de candidatos para reemplazarlo. Por ahora, solo queda esperar y ver como se modifica, o simplifica, el panorama de esta contienda electoral.
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MARIO CARVAJAL CABAL
Líder de Asuntos Públicos en IDDEA Comunicaciones
Twitter: @Mariocarvajal9C
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