Cuando el arco se cierra (Once 0-Millos 0)

En un partido emotivo, de ida y vuelta y constante peligro en los arcos Millos logró un punto en Manizales que para muchos tiene sabor a poco. No obstante que los dos arqueros tuvieron que esforzarse para conservar el cero en sus pórticos, en el cómputo de opciones claras de gol fue nuestro equipo el que más cerca estuvo de lograr la victoria.

En el terreno de juego habían dos equipos necesitados de triunfo por lo que se preocuparon más de buscar el pórtico rival que de mantener un orden y equilibrio para evitar jugadas de riesgo en sus zonas defensivas. Esa es la explicación de la gran cantidad de opciones claras de gol de lado y lado.

Es claro que la función del DT es plantear una estrategia de juego en pos del objetivo, que en este caso era claramente la consecución de los tres puntos.  La estrategia funcionó a la perfección porque las jugadas de riesgo se presentaron, las opciones de gol eran constantemente creadas. Hasta ahí la responsabilidad del técnico está salvada. Ya son los futbolistas en la cancha los que deben tener la cabeza fría, precisión y serenidad para embocar el balón en el arco del frente. Ya eso no es responsabilidad del estratega.

La siguiente es mi opinión acerca de la actuación de los jugadores azules que alinearon el sábado en Manizales.

Ramos: Volvió a vestirse de héroe. Ahogó el grito de gol de los hinchas blancos en varias oportunidades y hasta atajo el dudoso penal otorgado por el juez central.

Ochoa: Para mi gusto es el hombre de mayor regularidad en la zona defensiva. Cuando ataca lo hace con propiedad y rara vez se ve superado por los atacantes rivales.

Ithurralde: Parecía un jugador diferente al nervioso del partido con el verde de Antioquia. Sobrio, seguro sobre todo en los mano a mano.

Franco: Cumplió n su labor de defensa central. Cometió la mano del pena, a mi juicio, totalmente involuntaria. Cuando lo pusieron de volante se notó desubicado.

Mosquera: Es el que más salida le da al equipo por su lateral. Algunos le critican los centros que envía, pero si los comparan con los que hacía «Morumbí», Montaño y otros, estos son la maravilla, Otra cosa es que casi nunca encuentra receptor a esos pases. Cuando le ganan la espalda, igual que en el caso de Ochoa, es más por deficiencias en los relevos que deben realizarse en el campo de juego..

Blanco: Cumplió. Tranquilo, serio y muy sobrio en su labor de marca.

Ramírez: Aunque ha cumplido con su misión en la cancha, aún no se acerca al jugador que vimos jugar con el Chicó.

Vásquez: Es intermitente en su accionar, pero siempre da muestras de su buena técnica y manejo de balón.

Cándelo: En su labor habitual de manejar los hilos en la mitad de la cancha.

Berrio: Se mostró menos que en los partidos anteriores.

Osorio: Se ubica bien en el área, pero falló la más clara del partido.

Britez. Jugó poco, pero mostró seguridad y oficio en la zona defensiva.

Urbano: Sigue sin debutar con Millonarios

Cordial y albiazul saludo