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Tuve que pensar mucho el enfoque que debía darle este post y confieso que no aún no sé por dónde empezar, así que me limitaré a tratar de describir las sensaciones que me iba produciendo el partido tal como lo viví ayer en la tarde noche bogotana. La primera sensación fue de orgullo, al ver el apoyo masivo de la hinchada albiazul. No obstante la irregularidad futbolística mostrada por el equipo a lo largo de la temporada, las tribunas del Nemesio nuevamente fueron muestra fehaciente de la proporción mayoritaria que tiene Millos en el corazón de los bogotanos.

La segunda sensación fue de tranquilidad, por el desarrollo de los primeros 20 minutos de juego. Millos tenía el balón, las opciones, internamente pensaba que estábamos enfrentado a una de las más pobres versiones de nuestro Querido Vecino en la última década. El rival erráticamente trataba de quitarle  el balón a los nuestros que mostraban control del esférico, manejo de los tiempos del partido, y llegadas al arco de Vargas. Aunque nuestros delanteros seguían mostrando su falta de capacidad para definir llegué a creer que era cuestión de tiempo para que abriéramos el tanteador.

La tercera sensación fue de sorpresa, al ver que en el primer balón que los rojos lograron controlar para juntarse en una seguidilla de pases para llegar a nuestro arco, consiguieron con un centro enviado al corazón del área defensiva azul, abrir el marcador dando muestra de la efectividad que carecían nuestros atacantes: una llegada un gol!

La siguiente sensación fue de rabia. Rabia porque el segundo gol que nos hizo el rojo no tiene razón de ser en un equipo profesional. Es sencillamente infame, es de simple ubicación, de trabajo defensivo de la semana y lo peor, casi calcado del primero. Además, siento que Ramos tuvo un alto grado de compromiso en esa jugada. Los rojos seguían haciendo gala de una efectividad del 100%: Dos llegadas….dos goles!

La desazón se adueñó de mí con los otros dos goles recibidos. Desazón y lástima en la jugada desafortunada de Ganiza, uno de los jugadores de mayor regularidad en este Millonarios, y que por un exceso de confianza propició la tercera puñalada en el corazón de la estoica hinchada azul. Desazón e impotencia con el cuarto gol recibido, pues es increíble que a futbolistas profesionales les suceda lo que les sucedió en esa jugada. Absoluta desconcentración en un saque lateral y absoluta incapacidad para corregir la desatención.

Sensación de consuelo con el primer gol de Osorio, que significaba el de la honra, con el que podíamos hacer más llevadera una derrota que resultaría ligeramente menos humillante que perder con nuestro tanteador en ceros.

Sensación de esperanza con la segunda anotación de Osorio que acortaba aún más las distancias y que hacía pensar en que a falta de más de 20 minutos aún era posible pensar en revertir el resultado en contra.

Sensación de incredulidad mezclada con alegría con la tercera anotación de Osorio -¿cuál fue el último jugador de Millos que anotó un Hat Trick?- Restaban casi quince minutos de juego y era perfectamente posible creer en un empate, impensado tan solo 20 minutos antes.

Emoción con esa última jugada del partido en la que Osorio estuvo a punto de lograr la hazaña -si empata habría que hacer un monumento en su honor-

Finalmente me quedó una mezcla extraña en mi mente pues a pesar de casi haber sufrido una goleada humillante ante nuestro tradicional rival, quedé con la sensación de que el equipo no hizo un mal partido.

Hoy domingo se especula en las redes sociales que con el 0-4 Páez estaba fuera del equipo, y que los goles de Osorio Botello le dieron algo de oxígeno a su permanencia en Millonarios.

No creo que la solución hoy por hoy sea la de sacar al DT. Es evidente que la razón de la pobre campaña radica en que no se dispone de una nómina amplia e idónea. Considero sí que con lo que hay, se puede conformar una mejor plantilla para afrontar los partidos. Quizá el error de Páez es que no está aprovechando al máximo el potencial del equipo, aunque este potencial no sea el que merece un equipo de los pergaminos y la historia del nuestro.

Cordial y albiazul saludo.

PD: Por problemas técnicos de eltiempo.com o de la red de mi casa y mi oficina no me había sido posible subir la actualización, por lo que ofrezco excusas a los foristas.

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