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Por PanzaVidela

Pasó el mes de
julio, el famoso primero de agosto (día en que Silva, gerente de Millonarios,
dijo que darían a conocer los nuevos refuerzos) y solamente hay  dos nombres confirmados, de jugadores que
vendrán a «reforzar» al equipo para el siguiente torneo.

Uno es Flavio Córdoba, colombiano,
defensor central que viene del f
útbol uruguayo, tiene 26 años, y al parecer, es
un central rápido, fuerte y cuya experiencia internacional le da un halo de
optimismo dentro de la hinchada albiazul. No se le conoce en el medio
colombiano.

El otro nombre
confirmado es Álvaro Manga. Lateral izquierdo quien en principio venía como
suplente de Domínguez, pero ante la partida a Estudiantes de la Plata de
«carachito», Manga sería su reemplazo natural, por lo tanto el titular. Manga
viene del Itagüí y su trayectoria genera inconformidad dentro de la hinchada
albiazul. No es un «refuerzo» para un equipo que aspire a grandes cosas.

Como refuerzos,
jugadores que venían a aportar talento, fuerza, experiencia y capacidades, el
nombre de estos jugadores no despierta grandes expectativas dentro de la
hinchada albiazul. Córdoba trae esperanza e invita a la expectativa, pero está
claro que el equipo necesita refuerzos, como lo admitió el propio Richard Páez
y como ha sido claro para todos los hinchas que hemos seguido al equipo. Un
goleador de nombre «que lleve gente al estadio» y asegure un mínimo de 10 goles
por semestre, más 2 volantes, uno de marca y uno creativo, son -a mi juicio-
las prioridades del equipo.

Como siempre por
esta época hay demasiados rumores respecto a las nuevas caras de Millonarios.
Sin embargo, es preocupante y nos trae a la memoria los tiempos de la nefasta administración
de «López y compañía» el hecho que los días sigan pasando, el nuevo torneo
se siga acercando y las contrataciones que anunciaron en los medios de comunicación
no se vean. Más aún, que el Señor Silva, gerente de Millonarios, haya anunciado
en una entrevista que sí habría refuerzos, y que sus nombres se darían a
conocer el primero de agosto. Estamos finalizando la primera semana de agosto y
no hay nombres. Se especula mucho sobre el delantero extranjero, pero aún no
hay nada confirmado.

En esta situación
hay dos puntos importantes. El primero tiene que ver con el respeto hacia la
hinchada. Si le prometen nombres y le prometen refuerzos, no es serio
incumplirles (¡o incumplirnos!). Si la situación es tal que no hay dinero para
contratar a nadie, mejor es decirlo y no crear expectativas. El segundo punto
tiene que ver con el técnico Richard Páez. El DT venezolano exigió refuerzos
para pelear por el título y según entiendo cuando firmó su contrato por 12
meses más, los directivos se comprometieron con él para traerle los refuerzos. Una
vez más, el no cumplirle a Páez también es falta de seriedad.    

Y como comentario
personal me queda la reflexión que si no hay dinero para jugadores, tampoco debería
haberlo para aumentarle el sueldo a Páez. No parece muy coherente. Es decir, o
no hay para Dt ni jugadores o hay para ambos. Porque en el caso contrario -el que
estamos viendo- el Dt queda inconforme si los directivos no le cumplen y lo utilizará
como «paraguas» en caso de no cumplir con los objetivos deportivos.

Por último, y esta
es la mentalidad de gran mayoría de la hinchada albiazul, para tener jugadores
en la nómina que resultan costosos por su veteranía y no retribuyen en la
cancha con fútbol el valor de su sueldo, como es el caso de
Mera, Saa, Cichero, para solamente citar los 3 centrales, m
ás vale darle la oportunidad a jóvenes de la casa como Franco, Henríquez, Cristian
Subero, Omar Vásquez, etc. Entre otras, porque -además- esto hace parte de las
prioridades y propósitos de la nueva administración, según lo dejaron claro el día
de la constitución del nuevo Millos F.C.

Estamos a 5 de
agosto y esperamos que la nueva administración -durante este mes- logre
concretar las contrataciones de jugadores importantes que prometieron, para
darle credibilidad y confianza al nuevo proyecto, porque de lo contrario sería
seguir en las mismas de los últimos años.  Con una administración saneada, es verdad,
pero con un equipo que en lo deportivo no cumple con los objetivos.

Si bien es cierto
que Richard Páez enfrenta su tercer semestre y su proceso debe mostrar logros, también
es cierto -y esto es claro para todo el mundo- que las aspiraciones y las
expectativas deportivas van de la mano con jugadores de categoría  que marquen diferencia y lleven al equipo a
estos logros, como sucede con todos los clubes que en cualquier parte del mundo
ganan torneos.

// Como cierre, quiero lamentar la partida de Juan Guilllermo Domínguez al fútbol argentino, desearle lo mejor a este excelente jugador que vistió con orgullo y jerarquía la camiseta albiazul. Lo extrañaremos y le deseamos lo mejor en este nuevo reto tan importante en su carrera deportiva.

¡Saludo Albiazul!

// La invitación
para todos a unirse a la cuenta de Twitter y compartir novedades y percepciones
sobre el azul embajador: @PanzaVidela

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