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Por PanzaVidela

Hoy escribo desde una de mis ciudades preferidas en el mundo: Montevideo. Hace 13 años la descubrí, me enamoré y me despedí con la promesa de regresar. Un monumento a la tranquilidad, inspirada por la amabilidad y sencillez de su gente. Desde aquí, esta vez, escribo estas reflexiones.

Por supuesto, sobre la victoria 3 a 2 de Colombia sobre Bolivia. Otro histórico triunfo que nos regala el señor técnico que tenemos, José Néstor Pékerman. En toda la historia de las eliminatorias Colombia solamente ha ganado 2 veces en La Paz. Nunca por eliminatorias ganaron en ese estadio ni Maturana ni Bolillo Gómez como técnicos. Ellos tuvieron una generación dorada de futbolistas, sin embargo en La Paz nunca ganaron. Recuerdo aquellas épocas, cuando la altura de la capital boliviana era un monstruo invencible. En aquellos tiempos periodistas como Carlos Vélez -por supuesto defendiendo a sus amigos Bolillo y compañía- hablaban de la altitud con respeto y temor. Todo un mito.

Para este partido contra Bolivia no me sorprendió que se hablara de la peor selección de Bolivia en toda su historia. Recordemos que en esta campaña de desprestigio y odio personal que algunos periodistas llevan contra Pékerman, hemos enfrentado «a las peores selecciones de la historia» de todos los rivales. Contra Argentina hablaban de un equipo -atención a las expresiones- «muleto» «suplente» «de poco peso». Hay que ser o muy bruto o muy mala leche (todos sabemos que es lo segundo) para lanzar estos calificativos a un equipo argentino que vino con 6 tipos en la titular que jugaron la pasada Final de la Copa del Mundo. Era un equipazo y lo demostró en la cancha. La base del equipo subcampeón en Brasil 2014 era superior a la nuestra. Nos ganó con justicia.

Antes del partido contra Bolivia hablaban de la peor selección boliviana en su historia. Los tres puntos en la Paz eran «pan comido», eran «obligatorios». Cabe de nuevo mi opinión: hay que ser o muy bruto o muy mala leche (todos sabemos que es lo segundo) para descalificar de manera olímpica el tema de la altura. No es necesario ser médico, ni deportólogo, ni entrenador físico para reconocer que para un ser humano o deportista de alto rendimiento implica unas características especiales jugar un partido de 90 minutos a 3.600 metros de altura. Hasta pequeños tanques de oxígeno llevaba la selección colombiana para sus jugadores.

Fue un triunfo excepcional. Perfecto estudio del partido y del rival por parte de Pékerman, demostrado en un primer tiempo de colección para los historiadores del fútbol. Excelente la escogencia de los jugadores, así como el planteamiento y misiones tácticas que llevaron a cabo. En el segundo tiempo los nuestros sufrieron el tema de la altura y ésto llevó a cometer errores que permitieron el empate boliviano. Valga el comentario: 6 jugadores de la selección Bolivia viven y juegan en la Paz, en uno de los equipos de la capital. Por supuesto que -aunque jugadores de inferiores condiciones a los nuestros- cobró importancia, sobre todo en el segundo tiempo.

Cuatro meses llevaba el Señor Carlos Vélez hablando de «el perezoso y holgazán» Pékerman, que no trabajaba ni hacía micro-ciclos, en relación a un «trabajador incansable y excelso conocedor de la táctica» como «Piscis» Restrepo. Pues bien, llegada la hora de la verdad, es decir el partido oficial -el que cuenta para la FIFA y para todo- el «perezoso y holgazán» Pékerman ganó por segunda vez en la historia en la imposible altura de La Paz, mientras el «Piscis» Restrepo, tan trabajador y conocedor de tácticas, empató de local contra Estados Unidos. Coinciden los periodistas que el fútbol de la sub-23 (la selección de «Piscis» Restrepo) empató mostrando todos los viejos ingredientes del fútbol -eternamente perdedor- de Bolillo Gómez y compañía. Pases horizontales sin profundidad, jugadores más preocupados en cumplir movimientos tácticos sin relevancia y una mentalidad criolla que no les permite sobreponerse a las condiciones adversas.

Me queda perfectamente clara una cosa. Los periodistas deportivos en Colombia no tienen criterios sólidos para hablar de lo que hablan. Hablan y critican -o defienden si se trata de sus amigotes- como lo haría cualquier persona del común -usted o yo- sin ningún criterio profundo. Con el sentido común que le dan a uno las informaciones básicas de los medios de comunicación. Quedó absolutamente demostrado con estos dos juegos de Colombia (la mayores y la sub-23). Pékerman, el técnico 3 veces campeón del mundo, sabe muy bien lo que es ser un «Seleccionador». Su trabajo no está en hablar «damier» por los micrófonos durante meses y salir perdiendo el día del partido. Su trabajo es bajo la sombra, análisis detallado de estadísticas y muchos factores que los hinchas y periodistas del común desconocemos.

Para el juego de este martes contra la selección más fuerte en Suramérica tengo plena confianza en que Colombia hará un gran partido. Tenemos a uno de los mejores técnicos del continente y un gran grupo de jugadores. Y ojalá esta selección Colombia le siga tapando la boca a los periodistas «mala leche», que critican con el criterio básico del hincha del común.

Preguntas para los foristas:

  1. ¿Qué opinión les dejó el partido contra Bolivia?
  2. ¿Creen que Colombia tiene con qué ganarle a Ecuador este martes?
  3. ¿Qué jugadores pondrían de titulares o qué cambios creen que tendrá la nómina respecto al partido de La Paz?

Invitación a escribir sus comentarios de manera respetuosa en este espacio, así como en @PanzaVidela

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