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Por PanzaVidela

Vi y sentí el partido de ayer casi como un mexicano más. Admiro y quiero a México como país. Admiro su riqueza cultural y esa mezcla entre amabilidad y orgullo de su gente. Sigo descubriéndolo y enamorándome. Cada vez encuentro más aspectos dentro de su diversidad para admirarlo y quererlo. Futbolísticamente, soy el admirador y «fan» (o «fans») número uno de Juan Carlos Osorio.

Tristeza total sentí  tras esos vergonzosos 90 minutos. No cabe el más mínimo análisis táctico o futbolístico de lo sucedido. Si bien Chile es el actual «Campeón de América» y aquí no vamos a poner en duda las innumerables bondades futbolísticas de su equipo, lo visto anoche en Santa Clara no refleja en lo más mínimo la realidad entre mexicanos y chilenos.

En la rueda de prensa Juan Carlos Osorio, fiel a su carácter hidalgo y caballeroso -incluso en este tipo de «tragedias futbolísticas»-, lo dijo claro. «En un esquema táctico «espejo» como el que jugaron Chile y México, ambos con un 4-3-3, lo que marca las diferencias es el carácter individual de los jugadores». Y añadió, sin nunca evadir responsabilidad: «Acepto la total responsabilidad de la derrota, analizaremos con calma lo sucedido y tomaremos decisiones».

En mi opinión la razón principal de la derrota de México fue la actitud de sus jugadores. Absolutamente desconocido el equipo «manito» que vimos anoche. No habrá en el fútbol una expresión más clara y contundente de lo que podemos denominar «un equipo sin alma». Sin alma, sin corazón y sin vida. Extraño en la calidad de jugadores que había en el campo. Memo Ochoa es uno de los mejores arqueros de América. Y anoche hasta un disparo de «Michelle Bachelet en chancletas» -como lo dijo alguien en twitter- entraba para gol.

Después escuché a varios periodistas -sobre todo mexicanos- y la gran mayoría coincidía en una «sospechosa y sorprendente» floja y decepcionante (aquí sí me pasé con el tema de los adjetivos) actuación de los jugadores. En mi opinión estuvo claro desde el tercer gol tras un «horror» del señor Herrera. Luego, cada uno de los once jugadores mexicanos aportó su granito (o granote) de arena en cuanto a errores y «horrores» que fueron sumando en el marcador. Siete a cero. Lo que en el mundo del fútbol se conoce como «marcador saca técnicos».

La Federación Mexicana de Fútbol tendrá estos días para analizar 2 puntos fundamentales y luego tomar decisiones. Lo primero es decidir si los jugadores «le hicieron el cajón a Osorio». Escueto suena. Tan frío y crudo como es esa realidad. Lo segundo es determinar a quién van a sacar. O sacan a Osorio y priman la tesis según la cual los jugadores están por encima, lo cual sería injusto luego de semejante papelón e irrespeto hacia el pueblo mexicano. O dejan a Osorio, respaldan su proceso y dan la libertad al entrenador de tomar sus propias decisiones frente a los jugadores.

Lo que sucedió anoche es tan viejo en el mundo del fútbol como el mismo gol. Sin ir tan lejos sucedió en Colombia cuando el Dt era Jorge Luis Pinto. Jugadores inconformes con un método de entrenamiento que juzgaban excesivo. Tuvieron «unas malas tardes de esas que suceden en el fútbol» y Colombia perdió primero 4-0 y 5-0 en Copa América. Luego un 4-0 en Chile que detonó la salida de Pinto. La justicia divina quiso que Jorge Luis Pinto sí fuera al Mundial de Brasil 2014 (como entrenador de Costa Rica) y que jugadores de aquel equipo de Colombia, entre ellos Amaranto Perea, vieran el máximo certamen por televisión.

Cierro con esto. No me cabe duda que lo de anoche fue el popular «cajón» de los jugadores al técnico. Un irrespeto no solo con Osorio sino con todo un pueblo lleno de ilusiones y de amor por su selección. 60mil mexicanos colmaron anoche las gradas del Levi’s Stadium, de Santa Clara, California. Empezaron a abandonar el estadio faltando 30 minutos, ante el acto grosero y vil que estaban presenciando. Esta semana la Federación Mexicana tomará decisiones. Si deciden dar continuidad al proceso de Osorio, con seguridad habrá jugadores que no volverán a hacer parte de este proceso. Si, por el contrario, deciden sacar al técnico, tampoco tengo duda que la vida le dará a Juan Carlos Osorio otra oportunidad para seguir adelante con su sueño de dirigir en un Mundial. Porque anoche, si bien Osorio se equivocó en la selección de los jugadores y en la estrategia, sus culpas están dentro del marco de la honestidad y profesionalismo.

Pregunta para los foristas:

1. ¿Qué opinión les dejó el 7-0 entre chilenos y mexicanos?

2. ¿Opinan, al igual que yo, que los jugadores le «hicieron el cajón» a Osorio?

3. ¿Cuál decisión consideran es la más acertada que debería tomar la Federación Mexicana de Fútbol?

Agradeciendo sus comentarios en este espacio, así como en @PanzaVidela

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