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Por PanzaVidela

Algunos hinchas
esperaban (y debo incluirme en esta lista) otro resultado negativo de
Millonarios en Bogotá. No es negativismo. Este equipo de Richard Páez (sumado
el semestre anterior) es de los peores locales que hemos tenido en la historia.
Y una derrota más no hubiera sido sorpresiva para nadie.

Pero el equipo ayer
ganó y ganó bien. Con justicia. No de manera fácil, pero ganó merecidamente. No
podemos decir que el equipo fue arrollador y pasó por encima de su rival, pero
si podemos decir que en líneas generales hizo bien las cosas. Tuvo actitud de
victoria, orden en sus movimientos, intentó varias veces con el arma de la
media distancia y fue contundente. Hay que reconocerlo.

De igual manera
hay que reconocer que ayer (¡al menos ayer!) Richard Páez acertó en el
planteamiento inicial con un equilibrado medio campo donde Luis Mosquera, Omar Rodríguez
(¡grata sorpresa su buen desempeño ayer!) y el uruguayo José Luis Tancredi, acompañando
al antes solitario Juan Esteban Ortíz, le dieron otro aspecto al equipo -¡en Bogotá!-,
donde era necesario ser más rápidos y más verticales. Tancredi hizo un muy buen primer tiempo (hasta que salió por lesión). El uruguayo sigue
mostrando un gran nivel y esa entrega «charrúa» característica de su estirpe.

En defensa se
siguen cometiendo errores repetidos en los movimientos de los centrales (esto
es llover sobre mojado) y en repetidas ocasiones nos siguen atacando los
costados. Sin duda falta aún trabajo para hacer más sólida la defensa. Ramos
ayer tuvo una buena actuación y podemos decir que fue hombre importante para
conseguir los tres puntos.

Como conclusiones
podríamos decir que esta victoria en casa debe ser el punto de despegue de un
comienzo de campaña demasiado irregular, pero todos sabemos que este equipo
tiene grandes falencias en su zaga defensiva que frente a un rival que sepa
explotarlas son sinónimo de derrota. Pero debemos admitir que es un equipo que viene
mostrando tener argumentos ofensivos que en cualquier momento le permiten
resolver un partido. La media distancia con jugadores como Tancredi, Rodríguez,
Preciado, Domínguez y Ortíz – a mi parecer- es una de ellas.

Si queremos
mirarlo bajo el lente del optimismo podemos decir que el equipo es fuerte en
ataque, muestra actitud de buscar el arco contrario, y ha demostrado ser capaz
de lograr resultados importantes. Bajo el lente contrario podemos decir que es
un equipo desequilibrado, que da muchas ventajas en defensa y al que un rival
de peso le explota sus debilidades. Seguramente, la verdad es un poco de las
dos cosas. Y en esa medida el hincha no logra compenetrarse definitivamente con
el equipo. Es un tema de confianza y ese tema pasa por el técnico Richard Páez.
Ayer fueron cerca de 5mil espectadores, lo cual prueba simplemente que el
hincha aún no logra creer en este equipo.

Con la victoria
de ayer se llega a 7 puntos de 15 posibles, lo que da un rendimiento de 46%
jugados los primeros 5 partidos del torneo. Si Páez no entró en la cuerda floja
por un rendimiento inferior, difícilmente será ahora. Esa es la realidad. Y sé
que suena feo justo después de una victoria, como la que todos pedíamos, seguir
hablando del tema. Pero todos sabemos que en términos generales el balance
sigue dando en rojo.

Aunque, como hinchas, la actitud políticamente correcta -me
parece- es «confiar» en este proyecto, esperar que el equipo empiece una curva
ascendente definitiva y que se logre la clasificación. Que se consolide la
Sociedad Anónima y para un próximo semestre, se nos traiga jugadores y técnico
que nos inspiren confianza. Es bastante personal la opinión al respecto y por
supuesto bastante debatible.

¡Saludo Albiazul!
 

// La invitación
para todos a unirse a la cuenta de Twitter y compartir novedades y percepciones
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