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Hace poco tuve la oportunidad de conocer un lugar increíble, en el municipio de Usiacurí, Atlántico, donde el turismo de naturaleza es el protagonista. Ideal para compartir en familia, donde la interacción con animales de granja es primordial; desde ordeñar una vaca, dar maíz a patos y gallinas, alimentar peces, bañar cerdos y hacer caminatas por el bosque seco tropical de la región, un eco-hotel que nace del sentir, un espacio que equilibra lo natural y el descanso.

Uno de los detalles más significativos fue poder tomar un baño al aire libre, en una cabaña que funciona 100 % con energía renovable, así como utilizar productos de aseo fabricados con componentes orgánicos y con sellos verdes, que protegen nuestros humedales y preservan la biodiversidad. Como dato curioso, la ubicación de las cabañas varía respecto a la salida o caída del sol en el amanecer o atardecer.

La casa del árbol, una de sus más recientes creaciones, es un espacio adecuado para realizar aviturismo, ya que este alojamiento se encuentra a una altura de 8 metros, con la posibilidad  de apreciar la diversidad de aves endémicas y migratorias presentes en la región, dada la cercanía a ciénagas cercanas al eco-hotel. Así mismo, los innumerables ojos de agua que desde la tierra emergen en esta región del Atlántico, permiten que en la zona abunden espacios llenos de agua, los cuales son oportunidad de un refrescante baño en su piscina natural con características minero medicinales.

Ankua, se caracteriza además por llevar productos de la huerta a la mesa, un infaltable al visitarlos es disfrutar de pizzas al horno artesanal italiano, preparadas por sus colaboradores quienes hacen parte de la comunidad de Usiacurí, quienes utilizan los productos orgánicos del huerto que ellos mismos cultivan. La abundancia del preciado líquido y su fabulosa ubicación geográfica permite disfrutar de los diferentes regalos de la naturaleza, como lo es saborearse de un refrescante jugo de mango con un delicioso cayeye de guineo o cuatro filos o de cualquier otro fruto de la tierra que se encuentre en cosecha, lo cual garantiza un producto fresco del campo a la mesa con sabores propios del caribe.

Ankua y su oferta sostenible, que surge de un pensamiento global de conservación y aporte a la cultura de los pobladores Usiacureños, apuesta por un turismo que cuide la naturaleza con calidad, siendo un hotel con certificado verde y alta accesibilidad.

@ankuaecohotel

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