Antonio Najarro, el alma de la danza española

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@NataliaGnecco

Sentado en la penumbra, con el cuerpo erguido y la mirada penetrante, las manos del Director Nacional del Ballet de España empuñan dramáticamente una capa, que nos lleva a las profundidades del arte de la tauromaquia, que tanto ha aportado al mundo de la danza española y al flamenco. Dominando el suave movimiento de sus brazos, se levanta para proyectar toda esa fuerza que transmite el flamenco y que nos hace respirar en cada imagen de su excelente documental Antonio Najarro, “la danse espagnole en partage”, del realizador francés Jean- Marie David.

El documental, que se grabó mientras Antonio realizaba sus giras nacionales e internacionales es una prueba más, de cómo un realizador de la talla de Jean- Marie David puede mostrarnos magistralmente la trayectoria de un artista, apoyándose en bellos relatos, bailes cautivadores, coreografías innovadoras enmarcadas en el territorio español, con un narrador como hilo conductor, que nos hace vibrar de emoción.

Najarro es sin lugar a dudas un bailarín, coreógrafo y director muy versátil que ama los retos, por eso  se entrega con alma, vida y corazón al arte. Su pasión por el baile surgió desde niño, cuando presenciaba las ferias populares en su querida Málaga, allí fue cultivando en sus venas esa afición por la danza, la cual se materializó cuando a los 15 años fue reclutado por el director Rafael Aguilar. Muy pronto, Antonio experimenta la emoción de bailar ante un nutrido público, saborear la música en todo su esplendor y arranca su interés por la coreografía, al tiempo que triunfa como primer bailador del ballet.

Atesorando una enorme experiencia, Najarro funda su propia compañía, conformada por 22 bailarines y se lanza a conquistar el mundo con su propio estilo, plasmado en proyectos como Jazzing Flamenco, Flamenco Oriental y Tango Flamenco. Sus osadas propuestas y su irreverencia ante las fusiones lo hacen brillar durante nueve años en muchos escenarios internacionales. Sin embargo, a los 35 años toma la trascendental decisión de dejar su propia compañía, su familia, como él mismo la llamaba, para acudir al llamado del BNE, convertirse en su director y mostrarle al mundo entero que la Danza Española no es solamente el Flamenco.

Para Najarro, existe un enorme vocabulario en materia de movimiento, por eso a través de sus coreografías nos ha enseñado que además del Flamenco, existe la Escuela Bolera, la Danza Estilizada y el Folclor. Cada región española tiene un espíritu diferente, un folclor distinto y todo lo que él crea es fruto de esa expresión íntima que le sale del alma. Como coreógrafo  es un observador impecable, le gusta la sincronización y ama la personalidad de cada interpretación, prueba de ello es su propuesta Sorolla, inspirada en la vida del pintor español Joaquín Sorolla, quien se destacó por una obra llena luz, movimiento y energía, elementos apreciados al máximo por Najarro, por eso salió en búsqueda de paisajes y luces, para recrear el mundo del arte en el baile.

La pintura es apenas uno de tantos elementos que inspiran a Najarro, pues gracias a sus coreografías ha conquistado espacios aparentemente ajenos como una pista de patinaje o pasarelas de moda. Es así como el estilo Najarro ha transformado las presentaciones de famosos patinadores sobre el hielo como Javier Fernández y Javier Raya, quienes se vieron seducidos por su mágico mundo. Y como los riesgos hacen parte de su vida, se lanzó hacer un desfile innovador en Madrid: vestidos de Duyos, Danza Española, Castañuelas con música de Bjork… Rasgos que quizás parecen muy distantes, pero que dieron un fruto maravilloso. Todo esto lo podemos apreciar en el documental.

Desde España, con el carisma que lo caracteriza, el director del BNE nos cuenta un poco más sobre Antonio Najarro: “la danse espagnole en partage”.

Antonio, ¿Cómo fue esa química con Jean- Marie David para abrir tu corazón ante las cámaras?
Realmente el documental fue evolucionando de manera casi espontánea. Soy un artista que doy todo lo que tengo dentro en cualquier proyecto. Jean-Marie David se mostraba muy emocionado en cada una de las tomas que hacía y eso me hizo disfrutar más del rodaje. Cuando veo que las personas que admiran nuestro arte se emocionan, me siento totalmente realizado, al fin y al cabo, ese es mi objetivo en la vida, emocionar con el arte de la Danza Española.

¿Cómo es tu rutina para crear una nueva coreografía?
Las coreografías nuevas las “gesto” con mucho tiempo de anterioridad. Soy un coreógrafo que me gusta tener todo muy atado antes de ponerme a trabajar con los bailarines. Lo primero es encontrar la música adecuada, para lo que tengo largas conversaciones con el compositor, luego vamos trabajando en equipo. Una vez que tengo la música que va a ser la base de mi idea como coreógrafo comienzo a visualizar las diferentes cadencias que van a tener cada uno de los números que voy a crear, pienso en los pasos, las imágenes, los movimientos escénicos, las evoluciones, etc.

¿Y el vestuario?
Es muy importante, me encanta profundizar en los tejidos que van a vestir a los bailarines, las caídas y movimiento de los tejidos. Doy muchísima importancia al vestuario, al igual que a las luces y escenografía. En toda creación los detalles tienen que ser cuidados al máximo. Finalmente, trabajo codo a codo con los bailarines, sacando lo máximo que puedo de ellos, hasta alcanzar el objetivo técnico y artístico.

De tu repertorio, ¿qué es lo que más pide el público?
El público que viene a ver los espectáculos del Ballet Nacional de España en la actualidad sabe que las propuestas que propongo son muy respetuosas con las obras del repertorio de la danza española y al mismo tiempo apuesta por los nuevos lenguajes. En lo que se refiere a mi obra en concreto, el último ballet que creé para el Ballet Nacional de España, ALENTO, ha tenido una aceptación increíble en todos los países que hemos visitado, así como en España, hay una gran demanda de esta coreografía.

En el documental mencionas la importancia de unos buenos zapatos, ¿cómo cuidas los tuyos?

Pues con mucho mimo. Generalmente los bailarines le cogemos mucho “amor” a los zapatos que nos acompañan en nuestras carreras y cuando están “destrozados” nos cuesta demasiado deshacernos de ellos.

En el documental nos llevas hasta Sevilla, porque allí se fabrican las mejores castañuelas, ¿cómo has mantenido la tradición en tus propuestas?
Lo tradicional es un tesoro bello, inmortal, de una valía incalculable y una descripción completa, maravillosa de nuestro país, con sus costumbres y vivencias. Las castañuelas son parte de mi vida, me encanta dar mucho protagonismo a este instrumento, hacerlas evolucionar hacia lenguajes insospechados y que acompañen musicalmente a obras del repertorio español, así como a obras totalmente vanguardistas.

¿Qué escenarios quisieras conquistar?
Pues si te digo la verdad, he tenido la suerte de poder pisar la mayoría de las escenas más importantes del mundo, pero un escenario que me encantaría conocer y que todavía no he tenido la oportunidad es el Teatro Scala de Milán.

¿Cómo nació la idea de incursionar en las pasarelas en Madrid?
El diseñador Juan Duyos me contactó para pedirme la colaboración de las bailarinas del BNE y la mía como coreógrafo y bailarín. El mundo de la moda me apasiona, y todos los proyectos que ayuden a divulgar la Danza Española en todos sus estilos a través de diferentes vertientes artísticas, me apasionan. El colaborar en la MBFWM fue increíble. La repercusión mundial del desfile fue mucho más fuerte de lo hubiéramos pensado nunca.

¿Cuál es el mayor reto que asumes al adaptar coreografías para patinadores como Javier Raya?

Mi mayor reto siempre que he trabajado con patinadores sobre hielo es hacer que parezcan bailarines reales, es hacerles sentir cada movimiento, cada expresión, cada gesto, hasta el más mínimo detalle. Todo esto lo trabajo en la sala de danza y una vez que veo que realmente sienten como un bailarín, pasamos al hielo e intento que la energía que han sentido en los ensayos, se releje sobre el hielo. Llevo coreografiando para los mejores patinadores del mundo desde hace más de 15 años, y no hay cosa que más me reconforte, aparte de las medallas, que escuchar los comentarios como: “parecen verdaderos bailarines sobre el hielo”.

Finalmente, ¿Cuál crees es tu mayor aporte al Ballet Nacional de España?
Este es mi sexto año de dirección, mi mayor objetivo ha sido y sigue siendo el divulgar la imagen del Ballet Nacional de España en todos los medios posibles, además de dar a conocer un maravilloso producto artístico de la mano de los mejores bailarines de este país.

Fotos: Archivos Antonio Najarro- José Antonio Gallego- El País Cultura- Mujer Hoy