(Se que me había comprometido a dedicarle la siguiente serie de entradas a las propuestas en educación de los candidatos a la presidencia, pero la coyuntura me impulsó a darle una nueva revisión a este tema)
Se creería que todo ya está dicho sobre el desempeño de Colombia en las pruebas PISA. A fin de cuentas, somos muchos los que hemos dado nuestra opinión al respecto; sin embargo, faltaba la opinión de ‘El dueño del letrero’ (Por decirlo de alguna manera). La visita de Andreas Schleicher, coordinador de las pruebas PISA, y sus opiniones frente al desempeño de Colombia y las políticas públicas que se han implantado en los últimos años dejan una serie de comentarios e inquietudes que vale la pena mirar.
De alguna manera, el diagnóstico de Schleicher confirma la lógica del ‘Vaso medio lleno’ que había utilizado la ministra María Fernanda Campo a la hora de comentar el desempeño del país en las pruebas. Esencialmente, confirma la idea que, si bien los resultados aun no son los mejores, se están haciendo avances significativos cuyos resultados se verán en el largo plazo. En ese sentido, Schleicher da una ventana de tiempo de 30 años para que Colombia alcance los estándares educativos de países como China o Korea del Sur.
Otras evaluaciones que hace Schleicher apuntan al manido discurso de la cobertura como principal meta, mas específicamente, apuntan a que habiendo cumplido indices significativos en esta, ya va siendo hora de pensar en un nuevo paradigma, en el que cobertura en educación y una educación de calidad pueden coexistir, creando un sistema educativo realmente incluyente. Otro paradigma que Schleicher considera inapropiado es el asociado con el gasto como indicador de logros, utilizado especialmente por la Secretaría de Educación Distrital de Bogotá. Es necesario empezar a entender que mas allá de cuanto dinero se invierte, lo realmente importante es como se invierte el dinero. De nada sirve llenar los colegios de laptops cuando no se diseñan programas que entrenen a los docentes en su utilización o en la creación de iniciativas innovadoras.
En este sentido, se puede rescatar el diagnóstico hecho por el coordinador de las pruebas PISA en lo referente a las iniciativas gubernamentales en términos de capacitación docente. El programa Todos a Aprender del Ministerio de Educación Nacional es una iniciativa que rescata el valor de la creación de redes de trabajo entre los docentes, favoreciendo la descentralización de las políticas curriculares, combatiendo el casi eterno problema de las iniciativas curriculares descontextualizadas que formulan tecnócratas desde la capital. Queda ver como esta iniciativa será mantenida ante un eventual cambio de mando en el Ministerio de Educación.
Aun así, los análisis y comentarios de Schleicher dejan preguntas, la mas importante la asociada con el perfil que Colombia busca para sus estudiantes. Al sugerir que los estudiantes colombianos tienen el conocimiento pero no la creatividad para utilizarlo, Colombia queda en una situación similar a la de China, en la que sus estudiantes son constantemente considerados como con muchos conocimientos pero poco pensamiento crítico, hasta el punto que esta es una linea de investigación en la enseñanza del inglés como lengua extranjera, haciendo necesario que nos formulemos la pregunta sobre la manera en la que Colombia quiere involucrarse en la economía del conocimiento, como productores del mismo o como ‘cargaladrillos’ de la academia?
Esta es una encrucijada que tiene que resolver Colombia mientras avanza hacia la meta de mejorar su sistema educativo, duda frente a la cual, resulta perturbador el silencio de los candidatos presidenciales frente al tema, o mas exactamente, la incapacidad de formular propuestas que vayan mas allá del clásico catálogo de buenas intenciones.
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