La Asociación Nacional de Fabricantes de Ladrillos y Productos de Arcilla ANAFALCO, la CAR Cundinamarca y la Corporación Ambiental Empresarial filial de la Cámara de comercio de Bogotá CAEM, se asociaron para crear el primer bosque empresarial de la ciudad de Bogotá, ubicado en el barrio mochuelo bajo, Ciudad Bolívar.
El anterior 29 de junio tuvo lugar la última siembra de 800 árboles que junto a 2.400 árboles ya sembrados conforman el primer bosque empresarial de Bogotá, una iniciativa de 3.200 árboles nativos entre Trompetos, Alisos, Cedros, Sangregados y Chicalás, sembrados en cuatro hectáreas del sector conocido como la piedra del Mohán. Esta iniciativa amortigua el impacto generado por la industria ladrillera del parque minero industrial El Mochuelo.
El bosque empresarial surge gracias al parque ecológico la POMA, proyecto impulsado por diferentes grupos empresariales en asociación con la Corporación Ambiental Empresarial CAEM. ANAFALCO decidió realizar una siembra de tal manera, pero instándola en su sector y entorno de influencia.
Si bien la minería es una actividad que genera cambios ambientales y paisajísticos en los entornos que hacen su influencia, se han convertido por siglos en la actividad de mayor importancia para el desarrollo económico y social de los seres humanos; desde unas décadas atrás, los gobiernos se han interesado por disminuir los impactos de la minería en el sistema ecológico y ambiental, por medio de reglamentaciones y mínimos requerimientos en aspectos como el vertimiento de aguas, emisión de gases y daños en el suelo. ANAFALCO le ha apostado a ir más allá de los requerimientos de la ley y emprendió de la forma más correcta para generar cambios sociales, culturales, ambientales y económicos.
El bosque empresarial se ha venido desarrollando gracias a la articulación de empresarios vinculados a ANAFALCO, asesorados de la CAR, del CAEM y lo más importante, ha vinculado a toda la comunidad empoderada y preocupada por la sostenibilidad del parque minero industrial.
Este nuevo bosque, en concepto técnico, le devuelve al entorno la oportunidad de disminuir el impacto ambiental por medio de una recuperación sistémica del uso de los suelos, además logra conectarse con dos bosques cercanos cuya importancia data del surtimiento de la fuente hídrica del sector (cada barrio por su altura tiene un acueducto independiente).
En la parte cultural y social, el bosque ha involucrado a la comunidad en sus intereses sociales, generando capital social; especialmente a las juventudes, quienes han visto del proyecto una buena oportunidad para generar conciencia sobre la preservación del medio ambiente y su cultura oral entre sus círculos sociales y de influencia, ya que en el sector donde se encuentra el bosque converge una historia o leyenda acerca de la roca de origen marino a la cual le denominan la piedra del Mohán. Dicha inclusión ha propiciado que los líderes sociales, estudiantes del sector y jóvenes piensen en proyectos ambientales, inclusive productivos aprovechando las privilegiadas montañas y paisajes naturales que el sector tiene.
Es muy importante que los empresarios puedan generar iniciativas de tal talente, acercando en el tema mundial todo el potencial de crecimiento verde que tiene el país y también extenderles la invitación a que conozcan el bosque empresarial ANAFALCO y apoyen el turismo ambiental en la localidad de Ciudad Bolívar, una localidad que ha demostrado su resiliencia e impacto social a pesar de la fuerte estigmatización que ha sufrido.
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