Este 2017 ha sido para algunos un año de pérdidas e incluso decepción y frustración económica, pero para otros el reto de rediseñarse personal, financiera y corporativamente, son estos los que están encontrando la manera de diferenciarse, crear valor frente a sus clientes y crear dinero en sus cuentas.
Hemos venido atravesando un año lleno de baches financieros generales para el país y esto no es un secreto, pues vemos que el banco de la república, en su afán de incentivar la economía, ha realizado bajas en los intereses de hasta el 5.5%, resultado del incremento del IVA e imposición del mismo en productos de la canasta familiar, que indiscutiblemente deteriora la capacidad de gasto de las familias colombianas. Sumado a esto, tenemos un dólar por las nubes y un barril de petróleo que flaquea en un país dependiente de hidrocarburos, consumo interno y una estrategia repetitiva de incentivo económico a través de la construcción, que solo endeudó por unos años la clase humilde y ahora tiene en la mira la clase media creciente para soportar la burbuja de incompetitividad, falta de creatividad e innovación para crear estrategias económicas efectivas y sostenibles.
CUANDO UNOS LLORAN OTROS VENDEN PAÑUELOS
Por años, le hemos demostrado al mundo entero que nuestra «berraquera» o emprendimiento no tiene límites, creando soluciones tecnológicas o aplicaciones tales como: Hogaru, mensajeros urbanos, rappi y 1doc3 entre otros, con el ánimo de apoyar el desarrollo económico, junto con modelos de negocios que crecen con números en negro mientras el país crece con números en rojo, tales como franquicias y soluciones de administración empresarial en la nube, entre otros. Esto demuestra que es el momento de innovar en nuestras industrias, en nuestras empresas, tal cual lo decía Albert Einstein: «loco es aquel que hace una y otra vez lo mismo esperando resultados distintos». Seguimos siendo locos si esperamos a que la situación económica se regule por sí sola, la innovación es la única manera de generar cambios en la economía nacional y evitar la extinción.
ROL DE LOS CENTROS COMERCIALES EN EL PAÍS
Una industria creciente y que ha tomado gran importancia en la economía del país han sido los centros comerciales que, sin lugar a dudas, ofrecen grandes beneficios a la población, además de creación de empleos, mejoramiento del paisaje urbano, seguridad, entretenimiento y siendo ellos mismos un punto de interacción social y aporte cultural. Ellos también dejan ver que es una industria primípara con una gigante responsabilidad comercial frente al país, ya que dentro se encuentran multinacionales, marcas nacionales y emprendedores que inocentemente creen que al encontrarse en un punto de alto tráfico y pagando altas sumas de arriendo y cuotas obligatorias mensuales de mercadeo, cumplirán con su anhelada rentabilidad, sin conocer que los indicadores de gestión de los directivos de estos entes se limitan en ingresos de personal al edificio, con una visión administradora y no gerencial.
La historia nos ha hablado de extinción por falta de innovación, cito el ejemplo del grande de alquiler en películas Blockbuster que ahora solo se encuentra en Wikipedia, o las disco tiendas LA MUSICA que han venido desapareciendo paulatinamente.
La tecnología, las redes sociales y enfocar el negocio al servicio del cliente o en la solución de una necesidad social, son parte importante en la innovación. Esto lo han entendido negocios como Uber , Netflix y Sptify, es por esto que los invito a rediseñar sus negocios, a ver desde otra perspectiva «cuando uno cambia la forma de ver las cosas, las cosas que uno ve cambian». Soy un fiel creyente que la situación del país no está mal, creo que el país no está operando al ritmo que el mundo lo hace y por esto sufrimos las consecuencias de vivir a la sombra de la falta de competitividad económica nacional. Si desciframos las falencias de nuestra industria podemos crear ventajas competitivas y nuestro crecimiento jamás dependerá de las ignorantes, malas y corruptas decisiones de la nación.
«No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio», Charles Darwin.
Twitter: @jpcastlem
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