En estos días tan bellos como lo son la navidad y el año nuevo, disfrutamos en compañía de los que más queremos, adicionalmente se forma una excusa muy oportuna para saludar a los que no están presentes en ese momento pero, intentamos acercarnos mediante un mensaje personal o una cálida llamada.
Quienes también intentan saludarnos son personas que no conocemos y que ellos tampoco nos conocen a nosotros, los candidatos al congreso y a la presidencia.
En fechas importantes como navidad y año nuevo recibimos mensajes de difusión de muchos candidatos, pero los mensajes de difusión rara vez logran su cometido cuando se trata desear cosas buenas ya que siendo un evento de estos algo personal y la difusión es lo menos personal que existe, en marketing político existe el momento ideal para enviar un mensaje y parece que hay muchos candidatos que no lo saben.
Para el tema de comunicación política y en general muchos candidatos tuvieron la intención de llegarle a la mayor cantidad de electores de forma nada eficiente, unos con un video el cual cerraban cuando se notaba que era el mensaje de un político que no conocían, o un mensaje genérico en el que deseaban a secas feliz navidad y próspero año junto con la imagen de un candidato a la Cámara de Representantes o al Senado de la República lo inmediatamente siguiente que hace el elector al ver el mensaje es borrarlo.
Lo que más le importa a un potencial elector es que el candidato sea sincero, transparente, cuando se envían mensajes de aprecio a alguien que sabe que no conoce no logra el ideal de ser un buen candidato para ese elector. Eso se ve incluso en mensajes navideños en los cuales no se siente que al candidato de verdad le importen sus electores. Si se va a hacer un mensaje de difusión como esos debería ir acompañado de sinceridad y sin lambonería, pues el elector sabe, desde un principio que no es importante para el candidato.
La Difusión no es mala “per se” pero es un error enviar mensajes personales como desear buenos propósitos y demás, cuando el medio no es el idóneo para eso, es un intento fallido de acercarse a un ciudadano que no conoce es mucho mejor intentar otros.
Los mensajes políticos deben ir en momentos que las personas quieran oírlo, el peor momento es en navidad o en año nuevo. De modo que es mejor guardar los mensajes para el momento propicio. Eso sí lo más importante es que no den un regalo por un voto, y más aún que no regalen puestos después de haber sido elegidos.
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