La presidenta de Croacia

Por Cristian Torres Rodríguez

Poco se sabía de ella y de su belleza insospechada, la gracia de su sonrisa y su carisma enamoraron a quienes vieron los partidos de Croacia en la Copa del Mundo. Casi todos querían meterse en el televisor para recibir un par de besos y abrazos suyos. Incluso hubo quienes se ilusionaron con que la simpática cincuentona Kolinda Grabar – Kitarović, era una rubia dorada portadora de curvas majestuosas, como las de quienes desfilan en las costas del mar Adriático. De esas divas que aunque luzcan una camiseta como mantel ajedrezado rojiblanco, igual lucirán bellas como diosas balcánicas. Al final, como todo lo que se viraliza en redes, se desvaneció, no fue más que un vil montaje.

Gracias a las postales históricas que quedan en el registro filmográfico del mundial de fútbol, el planeta fue testigo de la melosería mutua entre ella y su homólogo francés Emmanuel Macron, quienes intercambiaron gestos, caricias, miradas y por poco besos franceses durante la final de camisetas mojadas que dejaron victoriosa a Francia sobre Croacia 4 a 2. Ni el hostil ruso Vladímir Putin se abstuvo a sus encantos y, en compensación a su arrogancia como único dueño de la sombrilla bajo el torrencial aguacero de la fría Moscú, obsequió unas elegantes y coloridas rosas que desnudaron una vez más su sonrisa poderosa.

Pero el sabio dicho dice, “no todo lo que brilla es oro” o no todos los cabellos rubios son auténticos. La señora que dirige a este país europeo de poco más de 4 millones de habitantes si bien llegó a Rusia en clase turista y con dinero de su bolsillo con afán de popularidad, ganó las elecciones en diciembre de 2014 con un discurso xenófobo contra los inmigrantes de los países africanos y árabes que buscan un refugio más amable huyendo de la guerra y la miseria.

Su partido conservador Unión Democrática Croata le abanderó la propuesta de instalar cercas en las fronteras de su país. «Creo que en el futuro será necesaria alguna valla u obstáculo físico», dijo en campaña según la Agencia EFE, tal y como ya se evidencia en los bordes alambrados con púas frente a Eslovenia y Hungría, puestos por esos países, Croacia no protestó.

Además, su gobierno promueve la ‘Ley de Extranjería’, la cual busca militarizar las fronteras, denegar todo tipo de asistencia al inmigrante y multar a todo aquel que brinde transporte u hospedaje a estas personas. Mejor dicho, primero Croacia y Croacia para los croatas.

Esta dama educada en la Universidad de George Washington tiene otros atributos, es políglota de 4 idiomas fluidos, aguda en sus cálculos políticos y sostiene una provechosa agenda diplomática que heredó tras ser embajadora en Estados Unidos y ante la OTAN. Sin embargo ha sido cuestionada por su relación con un señor llamado Zdravko Mamić, quien es el que maneja los fichajes del fútbol croata hacia el exterior (representó a Luka Modrić) y fue condenado a seis años de cárcel por corrupción, como dirían en Colombia, a este polémico empresario ni siquiera se le permite la entrada a su propio país, pero sigue en libertad por portar un pasaporte bosnio gracias a su doble nacionalidad. Por supuesto la presidenta es prudente y evita hablar de su relación con él cuando le preguntan sobre si recibió o no dineros del mariscal del fútbol para financiar parte de su campaña presidencial.

Para continuar con la relación Francia – Croacia, imagine que la señora presidenta croata es una especie de Marine Le Pen, pues no hace el feo a los fascistas (ustachas) de su país y dicen los run runes de la prensa que hasta se ha tomados fotos con ellos y su bandera, la cual conservan desde las épocas del nazismo que a nombre del nacionalismo exterminaron bosnios, serbios, judíos y musulmanes.

La organización no gubernamental Amnistía Internacional ha puesto la lupa en Croacia, denuncia que el gobierno de ‘la novia del mundial’ –así la bautizaron algunos narradores–, ha sido uno de los países más agresivos con los inmigrantes. Tras el acuerdo de 2015 para reubicar en el viejo continente a 160.000 refugiados, a Croacia le correspondió de acuerdo a la Unión Europea, 1.600, de los cuales solo aceptó 100.

Desde febrero de 2015 se convirtió en la primera mujer presidente de su país, va por la reelección para gobernar nuevamente a partir de 2020 y la Copa del Mundo le ha dejado un aire de buena popularidad. Su principal reto, retener a los connacionales ya que Croacia vive un éxodo de fuga de capitales debido a la disminución de la población que, paradójicamente migra a otros países para buscar mejores alternativas. Pese a todo, si comparan los escándalos, esta presidenta luce como una Barbie frente a los Jason de viernes 13, Chucky o Porky que eligen en Colombia.

*****

Trino 1: Triste para Colombia los nombramientos de Nancy Patricia Gutiérrez como Ministra del Interior, recuerda el escándalo de la parapolítica y, el de Alberto Carrasquilla como Ministro de Hacienda, un señor que no tiene idea qué es sobrevivir con un salario mínimo.

Twitter: @cdtrnews