Hoy, 12 de Agosto, ha sido declarado Día Internacional de la Juventud por la Asamblea General de la ONU a través de la resolución 54/120 de 1999. Es así, que se convierte en una fecha relevante y conmemorativa, pero no podemos desconocer que su importancia se debe al darle un fondo y un contenido, y dar lugar a un debate propicio acerca del estado actual de los jóvenes en el país y en América Latina, incluyendo a todos aquellos que por muchas décadas se han encontrado en situación de vulnerabilidad y riesgo, pobreza, exclusión, explotación y en nuestro caso particular, víctimas del conflicto armado interno.
“Concuerdo con usted, Sr. Presidente, en que estamos vivendo un momento histórico, único y coyuntural en nuestro país. No podemos ser indiferentes, ni lamentarnos más del pasado sino ser solución para el futuro. Es por ello, que quiero referirme a la paz y más concretamente, al proceso de paz en Colombia, que desde finales de 2012 se anunció oficialmente el inicio de negociaciones entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las FARC, diálogos en los cuales llevamos dos años en donde se han discutido varios puntos de la agenda.
Por ello mi pregunta puntual, teniendo en cuenta la gran cantidad de jóvenes víctimas del conflicto armado interno, y que la primera ronda de participación de víctimas en la negociaciones de paz, sólo habían tres personas menores de 30 años y una menor de 20. Sr. Presidente ¿cómo los jóvenes podríamos ser -realmente, y no simbólicamente- agentes activos y vitales en la reconstrucción de La Paz en Colombia?..”
Estas fueron mis palabras expresadas hoy al Presidente de la República, Dr. Juan Manuel Santos, en el Salón Bolívar del Capitolio Nacional. En donde líderes juveniles de diferentes organizaciones de la sociedad civil, asociaciones, empresarios, profesionales, universitarios, estudiantes de centros educativos y partidos políticos, tuvimos la oportunidad de expresar nuestro punto de vista, visión y perspectiva acerca del rumbo que está tomando el país y cómo los jóvenes, efectivamente, somos actores fundamentales del cambio y del desarrollo sostenible en nuestra nación.
Su respuesta solo me permitió recordar los siguientes puntos:
- Lo que están negociando en La Habana sólo es la terminación del conflicto, pero claramente, la paz que tanto anhelamos los colombianos, la construimos nosotros, día a día, desde la cotidianidad y mediante la vida pacífica en los territorios.
- Ahora es tiempo de dejar a un lado tanta rivalidad, egoísmo y envidia entre las personas jóvenes, ya que no se trata de un color político, una ideología o defender a ultranza una doctrina que en la práctica no se aplica, sino de trabajar unidos por ideales superiores.
- Tampoco se trata de vendernos al mejor postor, sino de aprovechar nuestro campo de acción para la defensa de los derechos y libertades fundamentales, la institucionalidad y el Estado de Derecho en nuestra sociedad.
- Como jóvenes debemos tener una identidad política definida, claramente, pero ello no significa destruir y desmeritar el trabajo, honra o mérito del otro.
- Es imperativo esforzarnos por rescatar los valores intrínsecos de nuestra humanidad como lo es el respeto a la vida, a la dignidad humana, a la familia.
- No tratemos de buscar un mesianismo o caudillismo desmedido como panacea, sino seamos coherentes al buscar en la praxis diaria una vida recta entre lo privado-social-público, al ver la política como un instrumento de servicio a la sociedad y vocación de vida; mas no como la forma de enriquecimiento ilícito que tanto suelen usar.
- Intentemos tener claros los conceptos, la verdad de las noticias y así, podremos hacer lo que decimos, decir lo que pensamos y pensar en lo que beneficie más a la democracia en Colombia.
#YouthDay
Esto no aporta nada innovador, eso ya lo sabemos, y por estas fechas de campañas electorales suelen ser las frases de enganche de muchos candidatos q se quieren ganar el afecto del voto joven. Un artículo bastante pobre q no trasciende ni propone nada nuevo.
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