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Siempre he sido muy respetuoso de la Policía Nacional y todas las FF.MM. de las que algún día, indirectamente, hice parte; pero, la semana pasada, un auxiliar bachiller, de no mas de 18 años, no honró esa institución al hablarme en forma despectiva, agresiva y grosera al no permitirme entrar al Puente Aéreo por uno de mis pasajeros tuiteros.

Lanzó expresiones como: «¿Es que no ve el uniforme?» o «Es que yo no estoy pintado en la pared». 

Y es que se está presentando un grave problema con el nuevo aeropuerto Eldorado ya que la licitación con Opaín se la ganó una empresa nueva que se llama Taxi Imperial, que exige altas cuotas para trabajar en ese sitio, uniformes que deben comprar los taxistas y un contrato que deben firmar en donde se comprometen a cambiar el carro cuando lo estimen conveniente; un carro marca Fiat que ellos mismos venden, teniendo así un negocio redondo. 
Mientras tanto, la Policía de Tránsito tiene la orden de no dejar ingresar taxis que no lleven pasajero. La medida se debe a que algunos entran a tratar de sacar carrera o se parquean de forma imprudente generando trancón dentro del aeropuerto y Puente Aéreo. 
Pero y ¿qué pasa con los que somos taxistas de confianza de muchas personas que solo quieren que nosotros los recojamos? ¿Qué pasa si un familiar mío llega de viaje y yo lo tengo que recoger? ¿Por qué si ofrezco pagar el parqueadero e ir a buscar a mi cliente tampoco me dejan entrar? Cada caso es diferente y debe ser estudiado para no afectar al pasajero que muchas veces debe caminar con una maleta de 25 kilogramos hasta la calle 26 para poder tomar una carrera con su taxista de confianza. 
Mientras tanto, son muchos los taxistas que no pueden comprar carro nuevo, o pagar cuota tan alta, para trabajar en el aeropuerto. Por lo tanto, se está desafiliando y se ven filas hasta de 100 pasajeros en las horas pico porque los taxis escasean adentro. 
Espero que alguien interesado en el tema me lea y pueda poner en conocimiento de las autoridades correspondientes este problema. De lo contrario, los taxistas de confianza estamos condenados a desaparecer, obligando a todos a tomar un taxi mas caro y tal vez no tan seguro. También tendré que decirle a mis familiares que qué pena, pero de nada les sirve tener un taxista en la familia.
En Twitter: @HUGOLEONROJITO

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