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Conocí en Barranquilla a una buena amiga; de esas que en principio solo de charla por redes, pero que por accidente coincidimos para mi cumpleaños en 2022. Nos reunimos en un restaurante popular con ella y con otros allegados y me sorprendió ese día con un delicioso pudín (como le llaman los costeños a las tortas) de regalo y quedé matado con el sabor y la presentación. Graduada en el colegio Biffi La Salle y como comunicadora social en la Universidad Autónoma del Caribe (también tiene una especialización en gerencia de recursos humanos de la Universidad del Norte), Zuleima Stefanell Zarur vivió 16 en años en Bogotá donde se destacó desarrollando su profesión en diferentes entidades del Estado. Pero la tierra llama, y en 2018 regresa a la Arenosa para trabajar en la Gobernación del Atlántico (2020) en donde no duró mucho debido a los recortes que se hicieron por causa de la pandemia covid-19. Allí tomó la decisión de empapelar su ciudad con múltiples hojas de vida, y tocaba y tocaba puertas pero ninguna se abría; y como bien se sabe que de las grandes dificultades nacen las grandes ideas, pues Zuly decidió emprender gracias a sus conocimiento, con una repostería. Sentada una noche en la sala de su casa pidió a algunos familiares que la patrocinaran y así nació @zulybakes. Ya tenía fama entre los más cercanos por preparar un espectacular flan de caramelo y una torta de zanahoria inmejorable, pero la cosa no había trascendido más allá de los amigos, pero empezó a decirle a esos mismos amigos que le hicieran el voz a voz para intentar crecer, y funcionó. Luego comenzaron a pedirle cada vez más cosas, sabores y recetas y se arriesgó a entregar todo lo que le exigieran.

Todos los productos que elabora se preparan con ingredientes de altísima calidad, no escatima en precios porque así se asegura de que su nombre quede bien representado en el producto final; Zuly quiere asegurarse que cada torta que despacha lleve un pedacito de su corazón, que se hace con mucho empeño, esfuerzo, dedicación y amor.

Ahora en la actualidad mi amiga se ha especializado en repostería realizando varios cursos que le han enseñado técnicas que desconocía para mejorar su aprendizaje innovando en otro tipo de productos que también tienen que ver con el ramo en el que trabaja. Su abuela Ana tiene mucho que ver porque ella fue dueña de una panadería y era la que hacía las tortas a todos en los cumpleaños de la familia; su abuela Tata también le enseñó el amor por la cocina, están orgullosas de ella y muy seguramente celebran desde el cielo cada uno de sus triunfos con su dulce emprendimiento.

A Zuly le pueden encargar por redes sociales o vía whatsapp (3163929127) flan de caramelo de 10-12 porciones, torta de zanahoria con o sin cobertura, torta de naranja con semillas de amapola, torta de chocolate, una deliciosa torta de pan que ya también probé, cheesecake de frutos rojos para de 15 a 18 personas, torta de vainilla con arequipe, la maravillosa torta de tres leches para 12 personas y finalmente una torta de banano que me dice ella que es de lo mejor.


Toda mi admiración y respeto para ella, que se ha sabido sobreponer a inconvenientes laborales, médicos y demás obstáculos. Es el tipo de persona que vale la pena apoyar, que aunque siendo profesional no le fue difícil ponerse un delantal para trabajar en uno de esos talentos que tal vez todos tenemos, pero que a veces descubrimos con el tiempo (como el mío de escribir ya hace más de once años para esta casa editorial).

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