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Parte 1:  Respuestas al pentágono del NO contra el Acuerdo de Paz (1 de 5)

Introducción, Respuestas a FEVCOL y a Alejandro Ordóñez

 

Parte 2:  Respuestas al pentágono del NO contra el Acuerdo de Paz (2 de 5)

Respuesta a las propuestas de Andrés Pastrana y su equipo asesor.

 

Parte 3:  Respuestas al pentágono del NO contra el Acuerdo de Paz” (3 de 5)

respuesta a Marta Lucía Ramírez

 

Parte 4:  Respuestas al pentágono del NO contra el Acuerdo de Paz (4 de 5)

respuesta al Centro Democrático


Los errores crasos del Centro Democrático contra la Paz de Colombia:

http://blogs.eltiempo.com/paz-colombia-y-el-mundo/2016/10/29/los-errores-crasos-del-centro-democratico-contra-la-paz-de-colombia/

Parte 5:  Respuestas al pentágono del NO contra el Acuerdo de Paz (5 de 5)

Conclusiones, referencia.

 

 

El Pentágono del NO

 

Parte 1: Introducción, Respuestas a FEVCOL y a Alejandro Ordóñez

 

Introducción:

La avivatada del NO de Uribe

 

Colombia es un país conservador con tendencias de alcahuetería política y con una idea errónea de ganar.

Colombia es tan conservadora que mucha gente confunde bueno con religión y malo con falta de religión, aunque muchos realmente no practiquen las responsabilidades fundamentales de la religión como son los diez mandamientos (…no robar, no matar…)  y las obras de misericordia (…darle posada al [guerrillero] sin vivienda, visitar al [guerrillero] enfermo…). Eso se suplanta con darle dinero a la iglesia, ir a misa y rezar para que Dios los ayude, hasta para exterminar a sus “enemigos”.  Por ejemplo, muchos sacerdotes bendijeron armas y a los paramilitares, en lugar de enseñar la paz y el amor, que son los mensajes de Cristo.

Como lograr todo rápido y en abundancia es la idea de ganar. Ser vivo es cómo evitar el castigo cuando se hace algo mal y cómo ganarle a los demás sin que se descubran las trampas. El principio de las malas cosas se ve, pero no se hace nada para ayudar a corregirlas y darles un camino bueno; pura pereza y alcahuetería. Ser vivo en Colombia es lo ideal.

Es en este campo que Uribe es el gran-colombiano, el líder nacional del “vivismo”.

Y por eso no es raro que en Colombia fructifiquen los avivatos, los maleantes y los narcotraficantes.

En  este fértil terreno colombiano lo irracional tiene mucho sentido para la gente.

Por ejemplo, el perdón es una práctica del catolicismo. Usted confiesa sus pecados y lo perdonan o como Cristo lo pidió al final de su vida terrenal “Perdónalos Señor…”, El perdón es uno de los pilares del catolicismo, pero  pregúntele a un “católico” como Uribe sobre el perdón y verá que no tiene ni idea de por qué existe, o por  qué Cristo evangelizó sobre la paz.

Una situación religiosamente irracional, pero que muchos encuentran de gran sentido (¿¡!?).

La reciente parte más aguda de la guerra entre las FARC y el gobierno se dio en el tiempo de Uribe y el paramilitarismo contra las FARC. Uribe debió haber sido el líder de la paz, como en colombiano  lo expliqué aquí el 6 de junio del 2.014 y como también lo establece el editorial del New York Times del 14 de octubre pasado.: “The Man Blocking Peace in Colombia” (El hombre que bloquea la paz de Colombia)  o el artículo del Washington Post “Biggest obstacle to peace in Colombia may not be FARC, but an ex-president” ( El más grande obstáculo para la paz en Colombia no sería las FARC, sino un expresidente).

Eso es irracional, pero muchos no ven que tenga ninguna irracionalidad.

Hoy cómo ayer Uribe dejó para la historia su  legado único de ser el adalid de la guerra, aún cuando la guerra ya no se necesite.

Uribe ha sido tan guerrerista que desde el principio se opuso a participar en los diálogos de la paz porque él no dialoga con terroristas. Cuando el gobierno pidió propuestas, públicamente, para incluir en la negociación de paz, Uribe no dijo esta boca es mía. Uribe le apostó erróneamente a que el acuerdo de paz nunca se daría, y le inventó todo tipo de trancas sin descanso; cuando lo vio ya acordado se dio cuenta de que había quedado por fuera del más grande acontecimiento histórico de Colombia en este siglo y medio siglo atrás.

Para ser parte de este hecho histórico tenía que echarlo para atrás y obligarlo de nuevo, pero, ahora con su presencia. Y así nació la campaña del NO.

Las propuestas de Uribe no son para ser discutidas con los “terroristas”, sino para construir armatostes legales con los cuales los líderes de las FARC terminen en la cárcel y nunca puedan participen en política.

Eso es completamente irracional. El perdón, en su mayor extensión, es indispensable para las partes en todo proceso de paz, o si no pregúntese ¿cómo se acaba el rencor la venganza y el odio, las consignas de Uribe detrás de su “paz justa”, si no es con el perdón?

La política comunista es bienvenida en Israel, Estados Unidos (con propios candidatos o apoyando otros candidatos) y en muchas otras democracias de Europa y del resto del mundo. En política todo cabe. Lo que no cabe ni es bienvenido es la violencia. ¿No es absurdo que en Colombia haya un partido que aboga por la violencia de la guerra, la venganza y el castigo, CD, y rechaza que exista un partido y líderes que cambian la guerra por la paz?

Los que estudiamos los procesos de paz, podemos ver que la cojera del proceso de paz colombiano consistió en presionar a las FARC para sentarse en la mesa de negociaciones, pero nunca se presionó a Uribe. No es toda la culpa del gobierno colombiano, porque el otro brazo de Uribe, con el que se sale de todas las demandas contra él, es su poder e influencia en la rama de justicia. Él le echó la culpa a las FARC de ese poder si conservador y religioso que Uribe tiene dentro de ese rama. Por eso habla de paz “justa” y busca controlar y frenar la infraestructura del proceso de paz con demandas de alto nivel.

La evidente relación entre Uribe y el paramilitarismo era la presión necesaria para que Uribe se sentara a la mesa de negociaciones, dónde los dos acérrimos enemigos tenían que dialogar y negociar su paz para el bien de toda Colombia.

Lo que no se hizo debe hacerse o si no este peligroso empantanamiento de la paz con las FARC, gracias a Uribe, seguirá convirtiéndose en una vergüenza internacional para Colombia, y debería ser una vergüenza para todos los colombianos, cuando se ha podido llegar a que la guerra pueda ser una preocupación innecesaria.

Meme en Twitter

 

 

 

Respuesta a FEVCOL, Federación Colombiana de Victimas de las FARC

Representada por Sofía Gaviria, senadora liberal

 

7) Oposición a que lo acordado, en materia de víctimas y justicia, entre a hacer parte del bloque de Constitucionalidad o sea considerado como un Acuerdo Especial.

  1. Eso es exigir que la reparación de las víctimas no haga parte del acuerdo de paz.Eso lo pide FEVCOL. porque ignora que la reparación de las víctimas es parte integral de todo acuerdo de paz, y esto se contempla en el llamado bloque constitucional, porque la legislación de la paz no existe en el código civil ni en el criminal, es decir no existe en la justicia ordinaria, porque la paz no es un delito ni una circunstancia que la ley tenga que considerar rutinaria u ordinariamente.

    La paz es constitucional (Art. 22) y no es judicial, la paz no es parte de la justicia ordinaria
    . Para tratar la paz se exige una Justicia especial, excepcional, Transicional, que cobije el caso especial y único de cada conflicto armado –y de sus agentes que deciden terminarlo– y cuyos acuerdos tienen que recogerse en el bloque constitucional.

6) Aplicación de los estándares internacionales al principio de responsabilidad de mando que cabe al secretariado de las Farc. Penas a los máximos responsables de delitos de lesa humanidad,  como las negociadas con los paramilitares.

2. Confundir los procedimientos de justicia ordinaria con los de la justicia excepcional de paz, o transicional, es el error común de todos los que dirigieron el plebiscito del NO.

La responsabilidad de mando no cabe al Secretariado de las FARC, porque los crímenes de guerra no fueron de un solo lado de la guerra. Los falsos positivos, por ejemplo, son crímenes contra la humanidad por los que el expresidente Uribe tendría que responder por el principio de responsabilidad de mando.

Si los crímenes de guerra de la contraparte se han excluido del acuerdo de paz, la Corte Internacional decidiría sobre cualquier miembro del Secretariado exactamente lo mismo que decidió sobre el general Momcilo Perisic, ex jefe de Estado Mayor del ejército serbio, a quien exoneró de los delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra por los que había sido previamente condenado en primera instancia a 27 años de  prisión.

Si claramente a muchos colombianos les queda difícil entender algo tan simple como por qué existe la excepcionalidad  de la justicia de paz se hace comprensible que desconozcan totalmente cómo son las decisiones internacionales sobre crímenes de guerra, de lesa humanidad, para los acuerdos de paz.

Otro ejemplo, Estados Unidos no tuvo ninguna condena sobre el más terrible crimen de guerra y lesa humanidad que haya existido en la historia, como fue el bombardeo atómico de Hiroshima  y Nagasaki, ambos pueblos de completa población civil, donde no existía ni siquiera un cuartel militar, y todo gracias a su acuerdo de paz con Japón.

La amnistía es un acto constitucional y nunca judicial, aunque se use en la justicia transicional.

Lo que no se ha entendido en Colombia es que la paz es un proceso constitucional y ejecutivo, no “judicial”. La paz no es para hacer justicia, sino para reconciliar y acabar la guerra. ¿Cuánto demorarán los colombianos para entender esto claramente?

De paso, FEVCOL debe recordar que ningún paramilitar ha pagado condena por crímenes de lesa humanidad, tales como torturar grupos de gente hasta la muerte con motosierra, masacrar monstruosamente millares de personas, arrojando sus cadáveres descuartizado  a los ríos o a fosas comunes, quemarlas vivas y a las muertas para no dejar evidencia, etc.

5) Reparación a las víctimas con patrimonio de las Farc.

3. Esto busca una desventaja para las víctimas [de las FARC], aunque sea sin querer.
Se cuenta con víctimas de la guerra. No hay víctimas de primera clase, las de las FARC, y otras de tercera clase, las de los paramilitares y militares.

El gobierno une dineros de las FARC, propios y de contribuciones internacionales para reparar a todas las víctimas de la guerra. Lo único que  hace falta es la inclusión del dinero de los paramilitares para la reparación de las víctimas.

La dirección de la Federación Colombiana de Víctimas de las Farc en lugar de garantizar los máximos fondos para las víctimas lo que hace es todo lo contrario, luchar por reducir a una tercera parte la reparación de las víctimas [de las FARC], alegando explícita y firmemente que las víctimas [de las FARC] solo sean reparadas con dineros de las FARC.

1) Entrega inmediata de secuestrados en manos de las Farc.
2) Entrega inmediata y verificable de todos los menores reclutados por las Farc.
3) Entrega de coordenadas de quienes hayan sido desaparecidos por ese grupo armado.
4) Entrega de mapas de minas antipersonales.

Estos puntos ya están incluidos en el acuerdo de paz firmado. (v.gr.numeral 3.2.2.5. del documento final y Comunicado Conjunto No. 70, 15 de mayo, 2016, etc.).

Víctimas de címenes de Estado

 

 

Respuesta a Alejandro Ordóñez

 

niños colombianos en pobreza en áreas sin violenciaNiños colombianos en pobreza en áreas sin violencia

Alejandro Ordóñez escribió seis páginas con 25 puntos repetitivos,  donde simplemente copia diversos derechos internacionales de los niños y los aplica a las nuevas generaciones de las FARC.

Ordóñez se olvida totalmente de la pobre situación de la niñez en Colombia y ni siquiera plantea una sola medida de protección para que esos niños no sean abusados por sacerdotes y adultos que no pertenecen a las FARC.

Es muy importante observar que la ponencia de Ordóñez destaca la ausencia humana y social de los fetos, ya que en todo el mundo lo relacionado con lo humano y lo social se refiere única y exclusivamente a los nacidos. Los fetos no tienen ninguna existencia en estos temas, como elocuentemente lo demuestra Ordóñez en todos y cada uno de sus 25 puntos.

Sería valioso que Ordóñez aclarara a la nación que el catecismo o adoctrinamiento de los niños es un abuso que los victimiza, como indirectamente lo cita al final de su punto 8.

Ordóñez divide lo que dice de lo que escribe, evitando evidencia propia que lo inculpe. Lo que Ordóñez habla es para sublevar al populacho con claras razones polítiqueras, sabiendo que esas arengas y alegatos no se sostienen ante la ley ni ante los hechos. Así, en sus 25 puntos no hay mención alguna del matrimonio de género, porque fuera de su propaganda electorera él sabe muy bien que no existe en el Acuerdo de Paz. Sin embargo a gritos habla sobre eso en los medios.

Por la misma razón Ordóñez habla de que el narcotráfico no es un delito político conexo, aunque sepa muy bien que todo el producto de relaciones de las FARC con el narcotráfico lo único que hizo fue financiar toda la política de la organización en su lucha contra el estado, exactamente como lo hizo con el secuestro, un crimen contra el derecho a la libertad.

La razón por la cual godos como Ordóñez aceptan un crimen de lesa humanidad como el secuestro  y no el narcotráfico es porque el 99% de secuestros son nacionales mientras que el narcotráfico es internacional y existe la extradición, que les “sirve” para sacar del país a líderes de las FARC.

En sus 25 puntos tampoco hay mención del narcotráfico ni del secuestro.

Ordóñez públicamente habla  de que los miembros de las FARC no pueden formar parte de cuerpos armados (las Fuerzas Armadas colombianas) ni crear cuerpos armados de seguridad privada. No obstante, eso no aparece en ninguno de sus 25 puntos, porque Ordóñez sabe que la mejor contribución de los miembros de las FARC está en el plano militar, donde su experiencia es vasta y original. Y que es de un enorme valor para toda clase de unidades de contra-insurgencia del mundo.

Que las confesiones de las FARC sean completas, aunque las de los paramilitares nunca lo fueron, tampoco lo incluye en sus 25 puntos. La razón es obvia.

Ordoñez, como el resto de godos contra la paz, hace bulla de las “riquezas” de las FARC como si estas en gran parte no hayan sido quemadas en la guerra al igual que los billones de pesos que anualmente queman las Fuerzas Armadas. ¿A  alguien se le ocurriría que las Fuerzas Armadas devolvieran los más de 28 billones de pesos que recibieron del Estado el año pasado para sentarse a la mesa de negociaciones?

Los dineros invertidos en guerra son irrecuperables. Estados Unidos gasta 3.3% de su PIB en asuntos militares y Colombia el 3.4% (Banco Mundial, 2.015).

Ordóñez habla duro de una participación política condicionada, pero no incluye eso en sus 25 puntos para la “renegociación del acuerdo final”, porque él sabe que toda participación política es incondicional. Sería un contrasentido ponerle condiciones al Partido Conservador o al Partido Social de Unidad Nacional (Partido de la U) para su participación libre y democrática en la política colombiana.

La función y el éxito de la democracia consiste en su estímulo, fomento y sostenimiento de la participación política, Solamente la política totalitaria pone condiciones y limitaciones a los partidos. Pero, a los godos les gusta ganar con falsedades y poniéndole zancadilla a los demás, para la muestra está la votación del NO.

De las sesgadas afirmaciones públicas de Ordóñez quizá la más absurda, y que por supuesto nunca aparece en sus 25 puntos, es la de exigir que el acuerdo de paz no sustituya a la Constitución. Ordóñez sabe que la paz es un mandato exclusivamente constitucional que se contempla con un Bloque Constitucional  y que la paz no tiene arte ni parte en la justicia ordinaria, y por eso no existe en los códigos civiles ni criminal. La paz no es un delito y tampoco una circunstancia ordinaria que la justicia regular tenga que atender. Razón clara por la que todos los acuerdos de paz en la historia son regidos por leyes transicionales, nunca, jamás, por la ley ordinaria.

No deja de ser notable que toda la verborrea politiquera de Ordóñez no puede articularse en ninguna “renegociación del acuerdo final” y para salvar su pellejo y no salir con un chorro de babas decidió jugar a lo seguro y copió todos los derechos de los niños que encontró para mandar su propuesta como “Declaración de principios sobre infancia, adolescencia y juventud para ser tenida en cuenta en la renegociación del acuerdo final”.

 

 

Niños violados y asesinados por militaresNiños violados por sacerdotesMeme por madres de niños víctimas de sacerdotes y militares

 

 

 

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