Ganadora del Oscar a mejor actriz de Reparto, la mujer México-kenyana cuya entrada triunfal a Hollywood ha sido un golpe contundente a la falta de diversidad en la industria de la moda y belleza, y su cálida sonrisa un reflejo de los sueños de muchos.
Belleza que viene en distintos tonos y nos recuerda que si importa que cada quien se vea bien representado en los medios.
El Dato: La mujer negra esta acostumbrada a no tener presencia comercial -en publicidad o en pasarelas – en el mundo de la moda y la belleza como si no consumieran. Sin embargo, una investigación de Essence Magazine en EEUU – respetado magazine convertido en una institución cultural en la comunidad afroamericana- reveló que las mujeres negras gastan $7.500 millones de dólares en productos de belleza al año. También gastan dos veces más en productos de cuidado de la piel que otras demografías, y gastan un 80% más en cosméticos. Las necesidades de la belleza negra existen y son lucrativas. Incluso, hay una campaña en Twitter pidiendo que MAC – sigla de Makeup Art Cosmetics -una de las diez lineas más vendidas del mundo por la calidad y diversidad de tonos en sus productos- lance una colección capsula de maquillaje con Lupita Nyong’o de portavoz.
Lupita Nyong’o, 31 años, actriz de origen Kenyano nacida en México fruto del exilio político de su padre, profesor de Ciencias Políticas, Ministro y Senador en Kenya; su madre la directora de la Fundación para el Cáncer en África. Una joven de clase media alta que es hoy la nueva estrella consentida de Hollywood, la moda e imagen de la campaña de la marca Miu Miu (de Miuccia Prada).
Llegó a desmitificar complejos estéticos en aquellos que no han nacido destinados a ser un Icono de estilo o una celebridad de Hollywood.
Talentosa actriz en alza quien ya arrasó notables premios, incluido el deseado Oscar por su electrizante interpretación de Patsey en la cruda cinta 12 Years a Slave del director británico Steve McQueen. Papel que obtuvo al ser elegida una entre mil aspirantes. Material de estrella.
Si me pongo a hacer la cuenta, desde la supermodelo Alek Wek no veíamos a la mujer de raza negra pura y oscura como la noche representada en iconografías de belleza y éxito. Se ha convertido en la favorita de todos por sus impecables ensambles en la alfombra roja, la accesibilidad que transmite su sonrisa y su arrollador éxito.
El poder de su imagen radica en el equilibrio perfecto entre fuerza y calidez.
Se ha llevado casi todos los premios a los que ha sido nominada por el papel que obtuvo al poco tiempo de graduarse de la academia de artes dramáticas en la prestigiosa Universidad YALE.
Lupita es la personificación de gracia y estilo, y su imagen nunca le preocupó hasta que alcanzó la fama. Le confesó al Daily Beast: «Nunca fui la típica chica que compra cientos de revistas de moda, yo solo uso lo que realmente me atrae.»
Afirma también que su estilo es una mezcla entre: Elizabeth Taylor, Imán y Cate Blanchett; y yo, personalmente, la veo como una visión femenina de Grace Jones.
Ella, cuyas apariciones en la alfombra roja no traducen más que perfección, es la nueva estrella que todos quieren. Sin embargo, esa perfección y belleza en su imagen van más allá de lo que el hombre puede consumir.
Después de todo, su esencia no es invisible a los ojos. No en vano, ha conquistado los corazones de muchos por lo menos eso sentimos quienes hemos caído rendidos en su encanto misterioso que representa de la forma más sencilla, logros que todo el mundo de una u otra forma anhela: romper barreras.
No en vano es una nueva icona de ébano para negros y blancos. Y entendamos por icona a toda mujer -viva o muerta- que impulsa en otras el deseo de lucir como ella, ser como ella y/o vivir como ella.
La fuerza estética no convencional que su piel oscura transmite envía un gran mensaje a la millonaria industria de la moda y belleza: ser negro es bello, es perfecto, es sofisticado y es elegante también. No es lo malo, la desgracia, el oprobio, el infortunio, ni la desdicha. El negro también tiene poder adquisitivo.
Me siento privilegiada de poder vivir y ser parte de la generación de hombres y mujeres que vemos los primeros iconos negros llegar tan lejos socialmente en imágenes de estatus, belleza y/o liderazgo político. -Alek Wek, Iman, Los Obama, y ahora, Lupita-, solo por mencionar algunos casos influyentes.
Para nadie es un secreto que se estereotipan imágenes del negro fácilmente solo en la servidumbre, trabajos que son honrados, sociedad en la que aun es difícil desapegarse de ese estereotipo cuando son muchos los negros que cambiaron el curso de sus vidas y se emanciparon de ser perpetuados a la sombra lejos del éxito en otros campos de acción.
Hoy el mundo entero recibe al fenómeno Lupita Nyong’o con natural aceptación, no solo por la densidad de su piel negra oscura que como el mismo ébano encanta a los ojos de quien le ve, sino, por la mujer que su imagen representa para miles de niñas negras que crecen con complejos raciales fruto de una mala acción comercial de la industria de la belleza y la moda, mismas industrias que hoy se rinden a los pies de Lupita.
Conmovedor su discurso en el evento de Mujeres Negras en Hollywood donde explicó que recibió una carta de una niña con la piel negra oscura que decidió no aclarar su piel con productos químicos y ha superado grandes complejos por su tono de piel al verse por fin reflejada en una imagen de belleza en los medios a través de ella -Lupita Nyong’o-.
Esta niña le recordó a Nyong’o que al igual que ella, también salió de la esfera del complejo al ver en una pantalla a una mujer con su mismo color de piel y tipo de pelo haciendo lo que ella soñaba: actuar. Esa mujer era Whoopi Goldberg, y así como Goldberg inspiró a Nyong’o, hoy Lupita inspira a miles de niñas más y es consciente de su nuevo rol en la industria de la moda y belleza.
Para no ir lejos el maquillaje que usa se agota en tiendas – y ese ha sido uno de las principales barreras comerciales de las marcas que no hace más de una década empezaron a crear diversos y extensos tonos de bases, correctores y labiales para las mujeres de todos los colores, desde el más pálido hasta el más oscuro.
Todos generalmente, queremos vernos y sentirnos como la mejor versión de nosotros mismos, eso no tiene nada de malo. El hombre es vanidoso por naturaleza.
Pero eso, es una decisión estrictamente personal. De allí a que te lo imponga una marca o la industria del espectáculo creándote complejos es algo totalmente distinto y es ese el reto más grande que las marcas enfrentan hoy porque el consumidor de moda promedio ya no solo consume marca, sino que consume también los valores que transmite la marca.
La moda refleja gran parte de los cambios socio-culturales y económicos de todos los tiempos y hoy Lupita Nyong’o es el último y más claro espejo que revela la verdadera dinámica de la moda hoy, es decir; la moda la consumen todas las razas, todos los estratos y todas las tallas. ¡En hora buena Lupita por el Oscar!
«No importa de donde seas, tus sueños son válidos» – Lupita Nyong’o
Hasta la próxima,
Pepa María,
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