Soy de la generación que vio cambiar el mundo radical e inevitablemente. Una generación que tuvo que adaptarse y modernizarse para no ser aplastada por el nuevo siglo y su revolución tecnológica.
Vengo de una generación lejana, que nació sin una computadora y tampoco le tomaron su primera foto en una ecografía 3D. Una generación que no conocía el 3D.
Vengo de una época limitada, que viajaba poco y solo conocía el mundo a través de la televisión en blanco y negro, vimos nacer la televisión a color con televisores «Trinitron» y oíamos música en discos de acetato.
Nos sorprendimos al ver nacer el CD gracias a Phillips y vimos fracasar «Laser Disc» (Un CD igual de grande a un disco de acetato para ver películas) y fuimos socios de un video club (Lugar donde se alquilaban películas) y esta era una diversión significativa obviamente si tenías BETAMAX o VHS.
equipos grandiosos que nos permitían reproducir desde un casette grandote una película y además… Y esto sí era increíble, nos permitía GRABAR lo que queríamos.
Coleccionábamos llaveros, borradores, esferos, tarjetas de «Garbage Pail Kids» y nuestra música estaba organizada en coloridos cassettes en su mayoría con canciones grabadas de la radio y pisadas por la voz de algún presentador o «Disc jockey» los que considerábamos
super-estrellas.
Fuimos testigos de la televisión por cable, del nacimiento de MTV y lloramos cuando se apagó para siempre 88.9 Súper Estación y se convirtió sin reparo en Radio UNO, en nuestra generación nacieron La Mega, Radioactiva y 103.9
La generación de donde vengo vio y sintió a Pablo Escobar, es conciente del daño que hizo y no lo considera un héroe de caricatura como lo muestra hoy en día.
Así mismo sabe bien lo que es la guerrilla y nunca votaría por ellos.
Éramos una generación que pasaba las tardes días en la calle, reunidos con amigos sentados en la acera y caminando por ahí. Nos comunicábamos con chiflidos o palmas que nos avisaban que había que salir a montar bicicleta o patinar, no había «Ciclovía» ni «Ciclorutas» esas las vimos nacer años después…
En cuanto a tecnología las cosas iban a otro ritmo, una agenda digital de Casio era motivo de orgullo así como el reloj calculadora que los profesores decomisaban a la hora del exámen de matemáticas, los juegos de video apenas estaban naciendo y solo nuestros amigos de más dinero tenían acceso a ellos.
En muchos casos hubo gente que compró primero un juego y después… mucho después pudo tener el maravilloso Atari 2600 que aún hoy, todas nuestras madres lo acusan de ser un aparato que dañaba los televisores.
Las relaciones también han cambiado, no estábamos conectados todo el tiempo, y solo nos podíamos comunicar a través del teléfono de disco y solamente cuando era necesario porque cobraban según la duración de la llamada. Vimos nacer el «Beeper» el «Celular» «ICQ» «MSN» y el teléfono inalámbrico.
Bailábamos, salíamos de fiesta a los bares cuando se podía tomar en la calle, y para localizarnos tenían que esperar a que regresáramos. Bebíamos, nos emborrachábamos, escribíamos cartas de amor y nos declarábamos oficialmente ante ellas para pedirles que fueran nuestras novias.
Somos de esa generación que alcanzó ir al estadio en paz como un plan familiar, vimos en su apogeo a Guns n’ Roses, y alzamos la mirada al cielo para ver llover mientras «Slash» hacía un solo de guitarra en «November rain» en esa memorable noche de noviembre.
Vimos nacer el e-mail y pasábamos noches enteras en las salas de LatinChat.
fuimos los primeros en abrir cuentas y tener acuario en Facebook sin saber hasta dónde nos llevaría, fuimos pioneros en Twitter y hoy muchos vivimos de ello. Los primeros blogs fueron nuestros y gracias a esta generación es que hoy dicha revolución se viene dando y creciendo más cada día.
Vengo de una generación que se adaptó, que evolucionó, que creó y que hoy por hoy tiene el conocimiento y lo mejor de los dos mundos
Y no, no somos viejos. Pero somos del siglo pasado.
Y estamos muy orgullosos.
Gracias por leer.
Por
Pineda.
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