En espacios como Comic Con, la Fiesta del Libro y la Cultura, Estéreo Picnic, entre otros, conviven personas que encuentran en estos festivales o fiestas el disfrute en el olor a un libro nuevo, quizás uno usado, la cultura, la música y por supuesto del merchandising de personajes y escenarios que han recreado en su imaginación a partir de obras literarias o cinematográficas de los que sin duda alguna existen verdaderos FANS.
Y no solo hay fanáticos de series, libros o películas, también existen seguidores de personajes y sucesos reales en escenarios como lo político, lo deportivo, lo cultural. En este texto específicamente queremos hacer un recorrido rápido por el concepto de fan, para luego ahondar en creaciones transmedia desde el enfoque de la política.
Y apelando específicamente a un hecho histórico que suscitó la cocreación de las personas podríamos hablar de ¨El Bogotazo¨, hecho que marcó la historia del país, del partido Liberal y de muchos que crearon textos de ficción a partir del asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, como Roberto Rubiano y su cuento “El Informe de Galves”, una obra que defiende la existencia de un documento que contiene la información verdadera del asesino del político colombiano y que es ocultado para que nadie encuentre la verdad sobre su asesinato.
Hoy, 69 años después, nos sorprendió encontrarnos una compilación curiosa, sin duda alguna producto de una cocreación: Bogotá Zombie “Se levantan los muertos del 9 de abril”. documento que reúne las creaciones de unas supuestas primeras páginas del 10 de abril de 1948 de El Espectador, El Tiempo, Jornada, La Razón y El Siglo, diarios que no circularon en esa fecha, teniendo en cuenta que los disturbios del día anterior limitaron muchas de las actividades, incluyendo la impresión de los periódicos más importantes de la época.
Dichas páginas con apariencia de archivo confidencial fueron encontradas como un paquete encaletado en la oficina de Laguna Editores, en la Avenida Jiménez, centro de Bogotá, donde años antes funcionaba El Espectador, luego de compilarla la editorial decidió publicarla. Más que lo misterioso o lo curioso del origen de estos afiches, decidimos mencionarlo en nuestro artículo para referirnos a un claro ejercicio de cocreación; desde el humor, la sátira o la misma indignación, “alguien”, usando un suceso real, agregó un poco de ficción e hizo su propia versión de los hechos de aquel memorable 9 de abril. ¿Y acaso no es ese tipo de narraciones, independiente del formato, las que sintetizan diariamente los usuarios con relación a temas de la coyuntura en un meme, un tweet, una caricatura, un montaje, o un post de opinión?
Lo anterior, nos incentivó a referirnos de manera general a las creaciones políticas de usuarios vistas desde una perspectiva transmedia, que principalmente cumple con tres características: contar una historia, usar múltiples plataformas para hacerlo y contar con la participación de las personas, conocida como participación colectiva o cocreación que ha muchos los convierte en “fans”.
En el libro Piratas de Textos, el autor Henry Jenkins se refiere al significado de la palabra fan “como una forma abreviada de la palabra “fanático”, que tiene su raíz en el vocablo latino “fanaticus”; en su sentido más literal, “fanaticus procede de fanus, que significa básicamente “de o perteneciente al templo, un servidor del templo, un devoto”. Sin embargo la connotación de fan migró de hacer referencia a ciertas formas excesivas de creencia y culto religiosos a indicar “cualquier veneración falsa o excesiva”; fue referido por los crìticos para hacer referencia a creencias políticas contrarias. (Oxford Latin Dictionary).
Teniendo en cuenta lo anterior ¿creerían ustedes que pasamos de ser fanáticos de bandas de rock, de comics, de dibujos animados, a ser fanáticos digitales alrededor de la política y de otros como figuras públicas: artistas, deportistas, etc? Algunos dirán, que en la época denominada La Violencia nuestros antecesores eran fanáticos, pero que hoy nosotros no lo somos, cierto o no, no lo sabemos, lo que sí es una certeza es que hemos usado nuestros medios propios para cocrear a partir de momentos y personajes políticos. Pasamos de ser simples ciudadanos observantes, a ser prosumidores.
Y es por esto que quisiéramos referirnos a algunos ejemplos de creaciones propias de comunicación transmedia originadas en la política. Podríamos hablar de muchas, pero nos detendremos especialmente en 3 ejemplos para terminar de explicar el concepto.
Primero, las múltiples creaciones que surgieron a partir de un hecho que dividió al país, el plebiscito. O qué nos dicen de la #plebitusa, el numeral creado en Twitter aquel domingo de resultados de votaciones por el SÍ y el No y que un año después los que votaron por el sí, revivieron para conmemorar un hecho que sorprendió al país.
Este evento político desencadenó, no sólo un hashtag en Twitter, sino variedad de memes, artículos de opinión, vídeos y otra serie de contenidos creados por los seguidores de ambos lados. Incluso no sólo los ciudadanos fueron los encargados de generar piezas, los partidos que no pertenecían al gobierno, o a la oposición también hicieron lo suyo.
El segundo ejemplo de la comunicación transmedia aplicada a la política la podemos encontrar en México. Este año en medio de las elecciones a gobernador del Estado de Nayarit, el candidato Francisco Javier Zapata cometió un “error“ que lo haría muy popular, pero que finalmente no le ayudaría a ganar. En una de sus vallas publicitarias escribieron “#HashtagCampaña, en lugar de su lema de campaña pensado para redes sociales. Eso sí, este “pequeño” elemento generó que muchos ciudadanos, no sólo de su país, se aprovecharan de su equivocación, o la de su equipo, para generar contenido alrededor de ello. Hasta Netflix lo utilizó para promocionar la nueva temporada de una de sus series.
Como tercer caso encontramos uno de los múltiples momentos polémicos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien antes incluso de ser candidato ya había plantado una semilla para que, a posteriori, los ciudadanos generaran contenido a partir de su discurso. En agosto del 2015 pronunció una frase que no pasó desapercibida “I am Batman” y que luego fue recordada cuando en el discurso de posesión, ya como presidente electo, declaró “devolveré el poder a vosotros, la gente”, palabras del villano Bane de la película Batman El Caballero de la Noche Asciende.
La televisión transmitió el mensaje y la gente hizo el resto. Inundaron las redes sociales de contenido alrededor del tema.
En conclusión, todo el tiempo, ciudadanos informados, algunos con un enfoque crítico desde el conocimiento y otros con un enfoque más emocional, han generado resistencia y en un ejercicio de democratización de la información y la cocreación han empezado a hacer sus propios productos, partiendo eso sí, de hechos o personajes cotidianos de la vida política, a esos que yo llamo creaciones transmedia a partir de la política.
*Artículo escrito en colaboración con Marcela Palacio, comunicadora social – periodista de la Universidad Pontifica Bolivariana, Magíster en Comunicación Transmedia de EAFIT y docente universitaria.
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