En días pasados participé como panelista en el 4to Encuentro Internacional de Estrategia Política, que se hizo en Medellín y cuyo tema principal giró alrededor de cómo convertir los “likes” en votos, una pregunta que desde hace algunos años ronda por los diferentes equipos políticos y por supuesto por estrategas y consultores digitales.
Durante esa hora y media de conversatorio fueron muchas las ideas compartidas sobre lo qué le espera a la comunicación digital política el próximo año, teniendo en cuenta las elecciones de concejales, diputados, alcaldes y gobernadores en Colombia.
A continuación les compartiré mi visión, desde los que considero serán los tres retos para aquellos candidatos (y sus equipos), que implementarán acciones de marketing digital dentro de su estrategia política; en un mundo donde cada vez estamos más hiperconectados, es prácticamente indispensable trascender las campañas del plano offline al online.
La campaña digital no empieza seis meses antes de elecciones
Es muy común ver diferentes candidatos que olvidan por completo sus redes sociales y solo recuerdan que las tienen faltando seis meses para las elecciones, cuando de repente activan sus contenidos, cambian sus fotos de perfil y portada y empiezan a buscar algún consultor que ‘les dé una mano’. Olvidando que las redes sociales, o mejor, los canales digitales de los políticos están en ‘campaña permanente’.
Además el trabajo digital no inicia solo con las publicaciones o la publicidad, va mucho más allá, desde un diagnóstico, un benchmarking, una definición de públicos objetivos, entre otras variables que se deben tener en cuenta a la hora de construir una estrategia de comunicación política digital, lo que requiere de una historia digital que simbolice la trayectoria del candidato.
Los canales digitales de los políticos están en ‘campaña permanente’
Hoy tenemos nuevos competidores en la arena política digital
Hasta hace algunos años la ‘competencia política’ se limitaba a luchar contra otro candidato por un cargo de elección popular, hoy y especialmente en digital ya no es del todo así. Nuestras comunidades digitales son impactadas a diario por diferentes contenidos que los entretienen o les generan valor; y los candidatos terminan compitiendo en la red con: youtubers, memes, agencias de contenidos y hasta con Netflix, que son los ‘dueños’ de gran parte del tiempo que pasan las audiencias en digital.
Los candidatos deben tener muy presente la agenda ciudadana por encima de la agenda política, teniendo en cuenta que es posible que por decisión propia muchas personas no quieran ver contenido político en su inicio de Facebook o en Instagram, seguramente prefieran ver el video de moda, la foto del niño o del perro, el paisaje del paseo al que aspiran ir algún día, el comentario chistoso, entre otras publicaciones con similares características. Desde el formato de la pieza que publicamos (video – foto – texto), hasta el tema del que hablamos, podrá hacer la diferencia y ayudará a que quien está navegando en su red haga un alto en el camino y se quede interactuando con lo que compartimos.
Desde el formato de la pieza que publicamos, hasta el tema del que hablamos podrá hacer la diferencia
La ‘nueva’ triada de la opinión pública
Es muy común ver o escuchar en medios de comunicación tradicional, como televisión o radio, hablar de la tendencia del día, remitiéndose principalmente a aquello de lo que habla la ciudadanía en Twitter, teniendo en cuenta que esta es una red principalmente de opinión y donde son más visibles las tendencias (Trending Topics) gracias a los hashtags. Aunque hay algunos casos, en menor proporción, donde los medios también referencian videos de Facebook. En ese sentido, me atrevo a decir que existe una ‘nueva’ triada de la opinión pública: el ciudadano tuitero genera la tendencia, el medio tradicional toma esta información y la baja de nuevo al ciudadano no tuitero.
Por ende, sería importante entender el poder de Twitter y vincularse de manera estratégica con el propósito de generar conversaciones más allá de la red. Pensemos en algo, esta red se ha vuelto nuestra psicóloga, terapeuta, o cualquier otra especialista a quien le contamos nuestros problemas y le compartimos pensamientos, por ende, muchos usuarios son bastante sinceros con lo que comparten, además de profundos, lo que no significa que esté exenta de noticias falsas (fake news).
Será importante entender el poder de Twitter y vincularse de manera estratégica con el propósito de generar conversaciones más allá de la red
Estos tres grandes retos, posiblemente aplicarán más para unas campañas que para otras, por ejemplo puede llegar a ser menos relevante para algunas que han decidido que su fuerte sea el trabajo en tierra, u otras en las que por las características demográficas y antropológicas del territorio donde quieren ser elegidos, las redes sociales no son los principales canales de interacción e información para el ciudadano o para los medios locales.
Para finalizar, vale aclarar que la comunicación digital política aún es un campo de trabajo en construcción y en el cual el ‘ensayo- error’ es válido.
Mi reflexión anterior se basa en recomendaciones desde lo académico y de mi experiencia que indican la importancia del análisis teniendo en cuenta diferentes variables como el tipo de candidato, el contexto en el que se mueve, el público al que habla, entre otras, es por esta razón que una estrategia digital es única para cada aspirante y se debe tener claro el qué, cómo, por qué, para quién y dónde.
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