Una alternativa diferente para Israel y Palestina

Lo hemos visto por décadas, con dolor y con la sensación de que no tiene solución. Un conflicto entre dos pueblos que se sienten con derecho a la tierra que ambos habitan y que histórica y políticamente no se aceptan. El mundo observa atónito como esos dos pueblos, Israel y Palestina, se han enfrascado en un ciclo vicioso de negociaciones, treguas, ataques y muerte, pareciendo en los peores momentos que el objetivo de ambos es el mutuo exterminio, antes que la negociación y el reconocimiento del vecino como una nación libre, soberana y con derechos

Esa misma historia se ha repetido en muchos lugares del mundo, pero hay un ejemplo especial que llevó al mundo, no solo a esa región, al borde de la destrucción: El ejemplo es Europa. Las naciones de este continente eran incapaces de convivir y sufrieron interminables guerras «locales» a través de su historia, pero más grave aún, llevaron al planeta a dos devastadoras guerras mundiales, la última de ellas considerada la catástrofe humanitaria mas denigrante de la historia humana y la ocasión en donde más cerca ha estado el mundo de su autodestrucción. Sin embargo, es el resultado de esta constante inestabilidad y violencia la que llevó a los pueblos de Europa a diseñar instrumentos, mecanismos que permitieran evitar nuevos conflictos que llevaran a la región y sus naciones a la muerte, ruina y miseria que produce la guerra. Ese instrumento se llama La Unión Europea.

Algo que hace 70 años parecía imposible entre pueblos decididos a destruirse, como parece serlo hoy entre Israel y Palestina, Es hoy por hoy el experimento de unidad regional y económica mas exitoso de la historia. Esa es la alternativa que Israel y Palestina, y aun mas importante, el mundo, deberían considerar como la opción más seria para acabar con la sombra de una guerra que ha devastado y continua devastando sus pueblos. Así suene imposible, dadas las condiciones geopolíticas, religiosas y regionales de este conflicto, la posibilidad de crear una integración económica y quizás política de estas naciones, altamente integradas geográficamente y con una alta dependencia económica, abriría las puertas para el fin del conflicto.

Es por esto que la misión de la Unión europea debería ser promover esta alternativa seriamente con el resto de la comunidad internacional y con las partes de este conflicto. Es necesario que la comunidad internacional promueva esta posición, pero es fundamental que Israel y palestina lo vean como una alternativa viable. Así como en la experiencia Europea, son las naciones que están enfrascadas en ese ciclo de violencia y destrucción las que deben ver la opción de integración como su salida, pues el compromiso y la sensación de necesidad de esta alternativa es lo único que la hace viable y duradera. Los procesos de integración entre naciones amigas están llenos de obstáculos, experiencias como la Europea y la que tendrían que vivir naciones como Israel y Palestina lo hacen mucho más complicado, pero a la vez, mucho más necesario.

Ese proceso de integración es difícil en una situación donde las partes se tildan unas o otras de terroristas y donde una de ellas no reconoce el derecho a existir de la otra, pero puede comenzar con simples acciones unilaterales que le bajen al intensidad la retorica violenta a la relación entre las dos naciones. Los palestinos tienen el mayor trabajo interno que hacer, debido a su actual separación política y geográfica. Palestina debe unirse frente a una posición realista y sensata, pero sobretodo común con Israel y es entonces cuando podrán sentarse las partes a discutir los detalles de un proceso de integración. Los gobiernos Árabes de la región deben ser los promotores fundamentales de este acercamiento y unificación. Palestina nunca podrá ser tomado en serio en este proceso mientras internamente no sea capaz, como pueblo, de construir un estado y una política única y clara. Una vez esto se logre, el proceso puede comenzar con acuerdos orientados a eliminar restricciones y bloqueos económicos, lograr acuerdos con los vecinos para lograr un mayor control de las fronteras y un desarme de civiles y grupos al margen de la ley en ambos estados. Luego, similar a la experiencia Europea, estas dos naciones deben demarcar claramente sus territorios y acordar una esquema de unión económica en sectores económicos claves para ambas naciones, donde la dependencia de una y otra sea evidente. Estos son los elementos que rodean el inicio del proceso y van eventualmente a generar un clima de dependencia y coordinación.

Es difícil hoy ver este camino para dos naciones que han expresado tanto odio, para un conflicto donde todo lo necesario para empezar un proceso de integración está en disputa (Fronteras, Reconocimiento de los estados, Derechos de los refugiados, etc.). Sin embargo, La integración es la única alternativa duradera que estos países pueden emprender para lograr el fin de un conflicto que parece no tener fin. Europa es un ejemplo claro de una situación muy similar que, después de años de guerra y destrucción, reconoció que la única manera de sobrevivir y prosperar era juntos. Ojala Israel y Palestina no tengan que llegar al borde de la autodestrucción, como ocurrió con Europa, para entender que su camino, su destino, es integrar sus pueblos y sus intereses en la búsqueda de la paz y la prosperidad.

Los 5 hechos mundiales esta semana:

– La crisis económica en los Estados Unidos continúa arrastrando poco a poco al mundo y sus economías. Los índices de desempleo, las quiebras, la falta de capital están minando la confianza del sistema mundial. Sin embargo, las naciones del mundo están desarrollando estrategias que parecen dejar atrás los errores del modelo americano. El mundo parece estar aprendiendo de sus errores y ese es el primer paso para la recuperación

– En el mismo campo, la posible aprobación del paquete económico más caro de la historia para tratar de reactivar la economía, Con aspectos positivos como la inversión en servicios sociales, la ayuda a los estados y los incentivos en términos de impuestos, pero con la triste posibilidad de que reviva el proteccionismo y el nacionalismo económico, lo que pondría en peligro décadas de de construir un sistema de libre comercio internacional

– El juego de poder en Zimbawe, donde después de elecciones fraudulentas y violentas, el brutal dictador que no quiere dejar el poder y el presidente electo aun debaten como compartir el poder, mientras su pueblo muere de Cólera, hambre y una inflación de más de 1 billón por ciento.

-El referendo constitucional en Bolivia continuara exacerbando las diferencias políticas en ese país, incrementando la inestabilidad y la polarización de la nación frente al gobierno y sus políticas.

– La Masacre de la guerrilla Tamil en Sri Lanka, que pareciera acabar el conflicto de esta región del mundo a medida que el ejército continua tomando posiciones claves de este grupo en el país. Sin embargo esto está acompañado de cientos de miles de refugiados de esa minoría étnica, aun sin ningún tipo de protección o idea de que va a ocurrir con sus vidas, antes completamente controladas por la guerrilla de la liberación Tamil, único «Estado» en la región.