¿Y yo qué culpa tengo?

Desde que fui proyectado vine a este mundo a sufrir, recuerdo que mi maqueta contemplaba dos cachuchas similares, una en occidental y otra en oriental pero al final sólo se hizo la de occidental a la que se le denominó «sombra» y el billete del resto fue a parar a los bolsillos de los avivatos de siempre y por muchos años toda esa parte quedó convertida en unos promontorios donde la gente se acomodaba como podía en medio de la maleza y la tierra.

Estuve abandonado a mi suerte por muchísimos años y en el año 1991 con la llegada del Unión La cartagenera, volví a ser tenido en cuenta por muy corto tiempo, después apareció el Sporting de Barranquilla que se convirtió en el Real Cartagena pero eso fue flor de un día ya que empezó con ese equipo mi larga racha de descensos porque ¡Carajo¡ que animalitos brutos han resultado los dirigentes que me ha tocado conocer en este periplo por el fútbol profesional.

Más han sido los años que me ha tocado ver equipos de media petaca que los años que he observado verdaderos equipos del rentado profesional, además me ha tocado servir de albergue para desplazados, he sido testigo de conciertos y de múltiples congregaciones religiosas y hasta de motel le he servido a una cantidad de parejas que les gusta amancebarse donde los coja el deseo.

Desde el año 2006 hasta la presente me han hecho varias remodelaciones en las que más de uno se ha quedado con su buena tajada en detrimento de mis intereses, con decirles que en la última que hay que decirlo, fue la mejor, me prometieron el oro y el moro y al final quede decente, para qué, pero igual no me cumplieron. Por ejemplo a la pista de patinaje le echaron fue una especie de «guarrús» y quedó bastante mediocre pero si los dolientes no dicen nada, yo tampoco me puedo poner a llorar y debo contentarme con lo que me hicieron, como dicen por ahí «del ahogado el sombrero».

 Pero las personas a las que les brindo comodidad tampoco es que me paguen muy bien que digamos, los fanáticos que se han beneficiado de mí también me han perjudicado y he tenido que ver a más de un canalla defecándose en mi interior y orinándose en mis paredes y ni hablar de las humaradas de marimba que me ha tocado aspirar, con decirles que tengo hasta miedo de hacerme un chequeo de los pulmones por temor a que me digan que tengo cáncer o alguna otra vaina grave de tanta maracachafa que me ha tocado oler.

Los equipos que han jugado de local en mis entrañas han sido bastante regulares tirando a malos y por ahí sólo recuerdo al del año 2005 que si no hubieran sido tan hambrientos y haraganes a lo mejor se hubieran coronado campeones, del resto más bien para olvidar.

Pero después de tanto palo que he llevado ahora resulta que los hinchas la quieren coger conmigo como si yo fuera el culpable de la mediocridad de los directivos, cuerpo técnicos y los jugadores de este último remedo de equipo al que desgraciadamente le ha tocado jugar en mi interior… Mucho equipito malo en la vida, pero ¿YO QUÉ CULPA? .

Hombre, a los muchachos de las Barras los creía más serios, bastante que yo les he acolitado sus saltos y sus cánticos, bastante que yo les he soportado sus desmanes y hay que decirlo con todas las letras…. bastante que les he perdona a muchos sus VICIOS para que hoy se hayan portado tan mal conmigo.

Muchachos yo no tengo la culpa de lo que ocurre, hombre como es posible que ahora que estoy medio bien presentado a ustedes se les hubiera ocurrido quitarme el ropaje que llevo y arrancarme inmisericordemente las sillitas que me pusieron, las mismas que se suponían eran anti vándalos (claro que no hay silla que se resista a la fuerza bruta de unos BRUTOS).

Bueno, sólo me resta esperar que las polizas estén vigentes, se supone que las sillas tenían una una garantía de 5 años y tengo entendido que cada una costaba $52.197 con IVA incluido .

Muchachos, según Nausicrate ustedes me rompieron 77 sillas y destruyeron la cafetería de sur, espero que les remuerda la conciencia y no es por nada pero me gustaría que si las cámaras de seguridad realmente sirven para algo y se puede identificar a los responsables de haberme vuelto ropa de trabajo, hombre que se mamen un canazo por unos días para que se aconducten y se den cuenta que yo no tengo velas en ese entierro de pobre que está teniendo este Real Cartagena.

Erda pobres sillas, si hasta los policias las tiraron, pensar que a los tombos también los creía serios pero vea usted que de las 77 sillas ellos partieron como 30, mejor dicho «si la sal se corrompe» … parece que en Cartagena ya en nadie se puede confiar.

Resulta que por la radio el presidente del equipo pidió casi llorando que la hinchada acompañara al club y que toda Cartagena vestida de amarillo me llenara y resulta que sin el más minimo pudor le vendieron la mitad de la taquilla a los hinchas rivales para que humillaran a los hinchas del Real en su propio patio que para mi desgracia ese patio soy yo.

Quiero decirles que no estoy muy contento con lo que pasó y EXIJO que aparezcan los responsables que parece ser  además de los que arrancaron las sillas, son otros muchos porque esta vaina no es de hoy ni de ahora, esta debacle viene desde hace mucho tiempo pero como siempre yo fui el pagapato.

Bueno ya van a apagar las luces, me voy a dormir bastante triste y adolorido y parece que en el próximo o los próximos partidos me va tocar ver a este remiendo de equipo a mi sólo porque con la sanción que le van a poner a la plaza  creo que voy a descansar por un rato de esta hinchada conformista e indolente. Nos estamos viendo…SUERTE ES QUE LES DIGO.