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Si no le ha ido bien invirtiendo en acciones, acá tiene una luz de esperanza. La evidencia empírica nos dice que las probabilidades de ganar dinero invirtiendo en en S&P 500 son del 70 % en un periodo de 1 año. Es decir 2.3:1 respecto de la posibilidad de perder en el mismo periodo de tiempo. En un periodo de 10 años, las probabilidades de ganar alcanzan un impresionante 90 % o 9:1 respecto de las posibilidades de perder.
Por otra parte, el retorno anual promedio sobre el S&P 500 en el periodo 2012-2022 fue cercano al 10 % nominal y en el periodo 2002-2022 fue cercano al 8 % anual. Ambas dos muy por sobre la ex tasa LIBOR o SOFR actual.
Entonces, los retornos en acciones tienden a ser bastante seguros en el largo plazo y ciertamente con rentabilidades por sobre alternativas en tesorería.
En este contexto, inversiones en índices como el S&P 500 emergen como una opción sólida y segura a largo plazo, con rentabilidades que destacan frente a alternativas más conservadoras, como las inversiones en tesorería.
Diversifique y guarde sus acciones por años. Las probabilidades estarán a su favor.
ALGUNOS CASOS PARTICULARES DE ACCIONES
a) Scotiabank (The Bank of Nova Scotia – BNS)
A modo de ejemplo, aplicando el mismo análisis para una de nuestras acciones más queridas – Scotiabank (BNS) – ratifica lo anterior. Manteniendo la acción por 10 años, la probabilidad de perder dinero (nominal) es sólo del 2 %; mientras que mantener la acción por el período de 1 año determina una probabilidad de pérdida es del 41%. Yo aseguraría que esta es una acción muy segura en el largo plazo.
b) Citigroup ( C )
La acción de Citigroup muestra un desempeño un poco más dispar que la acción de Scotiabank. Quizás por el impacto que tuvo la crisis financiera del 2008 en sus resultados y en el valor de su acción en aquella época, la acción de Citibank tiende a menos segura los primeros 5 años respecto de la acción de BNS y ciertamente es bastante menos confiable en un horizonte de 10 años respecto de la misma acción, aunque tiende a estar muy en línea comparado con el S&P 500 a los mismos 10 años. Presenta mucha más volatilidad en plazos intermedios de 5 años respecto del S&P con un desempeño menos favorable. Pese a ello en un horizonte de 10 años sigue siendo una inversión bastante segura, subiendo en 90 de cada 100 mediciones.
