Pese a que el 80% de los déficits de audición se pueden detectar en el momento en el que tu hijo nace, en ocasiones, conforme los peques van creciendo, pueden ir presentando algunos indicios que hacen que los padres sospechemos que su audición no es perfecta.
Detectar la pérdida de audición en niños más crecidos puede ser complicado, puesto que éstos ya han adquirido el lenguaje y, por tanto, la causa del problema auditivo no está relacionada con una hipoacusia de nacimiento, sino que tendrá su origen en otro problema.
Si tienes dudas de si tu hijo o hija escucha bien, te dejamos en este artículo las 11 señales más características que podrían implicar una posible pérdida de audición del menor. Si detectas algunas de estas señales, lo mejor que podrás hacer será acudir al pediatra para que le realicen las pertinentes pruebas de audición. Este paso es esencial si sospechas que tu hijo tiene un déficit auditivo, ya que el tratamiento temprano es vital en muchos casos para garantizar que la pérdida de audición infantil no vaya a mayores o que pueda incluso mejorar.
11 señales que pueden indicar problemas auditivos en niños
Según la guía facilitada por la Fundación Americana de la Salud Auditiva, detectar una posible pérdida de audición adquirida en niños pequeños dependerá de estar pendiente de estas once señales que podrían indicar un déficit auditivo en nuestro hijo o hija.
1. Se queja de que no escucha
Es, obviamente, la señal más obvia de todas las que nos vamos a encontrar. Especialmente porque el propio niño es el encargado de decirnos que no escucha bien. Algunos padres, no obstante, suelen atribuir estas quejas del menor a que, simplemente, no está prestando la atención que corresponde, sin llegar a pensar que estas quejas pueden tener como fundamento una pérdida de audición que no haya sido diagnosticada hasta el momento.
2. En ocasiones no responde
Es muy posible que tu hijo oiga bien la mayor parte del tiempo, sin presentar ningún tipo de problema que pueda servir como indicativo de que presenta un déficit de audición. Pero, en ocasiones, no responde ni parece que haya oído a lo que le dices. Como nos indican desde Audifono.es, portal especializado en la sordera, deberás asegurarte, eso sí, de que esto no coincida con que el menor esté distraído o que existan otros factores que puedan provocar que no te haya escuchado, como ruidos externos.
3. Sube el volumen por encima de lo normal
Otra de las señales más importantes a la hora de vislumbrar si el pequeño muestra un problema auditivo es el volumen al que pone la televisión, la música o la consola de videojuegos, por ejemplo. Si siempre quiere ponerlo por encima del volumen que el resto de los miembros de la familia necesitan, podría ser un indicativo de déficit.
4. Mira con intensidad a quien le habla
Si tu hijo o hija te mira fijamente cuando hablas y si, además, parece que está especialmente concentrado mientras te escucha, quizá podría deberse a que está tratando de compensar su falta de audición estando pendiente de señales visuales que le indiquen qué le estás diciendo.
5. Ladea el rostro ligeramente
Este gesto suele estar acompañado del anterior. Se da cuando el menor ladea el rostro ligeramente, con la finalidad de que uno de sus oídos esté adelantado para poder escuchar mejor, como apuntan desde el portal Discotequeros.com. En ocasiones tu hijo también podrá declarar que sólo es capaz de oír con un oído, lo cual también es una señal obvia de que algo no es lo correcto que debería ser.
6. “¿Qué?”
Si tu hijo o tu hija muestra problemas de audición, notarás que pregunta “qué” en numerosas ocasiones o que te pide que repitas lo que estabas diciendo de manera constante.
7. Habla más alto
Hablar con un volumen más alto, especialmente si antes no actuaba de esta manera, puede indicar que el menor tiene problemas auditivos y que no es capaz de escucharse a él mismo cuando habla, lo que haría que subiese la voz para conseguirlo.
8. Muestra dificultad para establecer conversaciones
Incluso aunque sea capaz de realizar frases completas, si notas que tu peque no es capaz de establecer una conversación, incluso de las más sencillas, es posible que no escuche bien.
9. Se muestra reacio a hablar
Ligado a lo anterior, en ocasiones podemos notar que nuestro hijo o hija no es capaz de hablarnos de su rutina y decirnos qué es lo que ha hecho en el cole o en parque o si ha jugado con sus amigos por mucho que le preguntes y le insistas.
10. Muestra falta de concentración
En ocasiones, asumimos que nuestro hijo o hija no es capaz de concentrarse cuando, realmente, esto podría estar ligado a una dificultad auditiva que hace que le cueste más que a otros niños o niñas de su edad el mero hecho de concentrarse.
11. Su rendimiento académico baja
La última de las señales que pueden llevarnos a sospechar que nuestro hijo tiene un problema auditivo es que su rendimiento escolar descienda. Habla con su profesor y pregúntale si tiene una falta de concentración en clase o si responde a las preguntas como lo hacen los demás niños.
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