“El ministro de salud públicamente ha manifestado su apoyo a la prohibición del uso del asbesto, pero esto siempre ha quedado en titulares de prensa para calmar un poco el debate cuando más candente ha estado”, Senadora Nadia Blel.
El asbesto, también llamado amianto, es el nombre de un grupo de minerales con fibras largas y resistentes que son de uso principal en la construcción. En Colombia más de 320 personas mueren anualmente por el contacto con este material el cual causa enfermedades como: cáncer de pulmón, cáncer de ovario, cáncer de laringe, asbestosis, placas, engrosamientos, derrames pleurales o mesotelioma como fue el caso de Ana Cecilia Niño quien ya falleció producto de la exposición durante 17 años al llamado “mineral mortífero”.
El 8 de junio 2016 en la Comisión Séptima de Senado se hundió el proyecto de Ley 97/ 2015 que buscaba prohibir la producción, comercialización, exportación, importación y distribución de cualquier variedad de asbesto en Colombia. Frente al debate ha estado el gobierno en cabeza de los Ministerios de Salud, Trabajo, Minas y Transporte, la Asociación Colombiana de Fabricantes de Autopartes –ACOLFA- y la Asociación Colombiana de Fibras (ASOCOLFIBRAS) y del otro lado organizaciones científicas de la salud ocupacional, grupos de pacientes ya con enfermedad pulmonar secundaria a la exposición del asbesto, trabajadores con largos años de exposición y parlamentarios como Nadia Blel con quien este blog hizo contacto para conocer por qué el tema del asbesto a pesar de las evidencias científicas y las muertes que ha causado es tan ignorado.
El ministro de salud siempre ha sido muy tibio en sus respuestas, ha carecido de determinación para prohibir la producción y el uso de todas la variedades de asbesto.
Blog: Desde que se radicó el proyecto de ley «Ana Cecilia Niño», ¿cuál siente que ha sido el papel de ministerio de salud y de ambiente para prohibir el asbesto?
Nadia Blel: El papel del ministro de salud es crucial para el futuro de una Colombia sin asbesto. El ministro siempre ha sido muy tibio en sus respuestas, ha carecido de determinación para prohibir la producción y el uso de todas la variedades de asbesto, a pesar de haber conocido de primera mano por Ana Cecilia de sus dificultades porque ella junto con su esposo se reunieron él y le presentaron las firmas recogidas a lo largo de un año y medio de tantos colombianos que luchan y acompañan esta iniciativa para dar fin a prácticas tan nocivas en salud.
Queremos que el ministro una vez presentemos una vez más esta iniciativa pase de esa retórica que le caracteriza a una acción concreta y rotunda.
B: ¿Cuándo se vuelve a insistir con el proyecto de ley en el senado para prohibir todas las formas de asbesto?
N.B: Nosotros volveremos a insistir en la iniciativa “Ana Cecilia Niño” una vez inicie esta legislatura. El país no se ha dado cuenta del por qué las victimas del asbesto han insistido tanto en este proyecto. Ellas en realidad no luchan por mejorar sus condiciones de vida, porque ya algunos han perdido su vida o están desahuciados porque las enfermedades producto de la exposición al asbesto lastimosamente no tienen cura.
Ellos lo están haciendo por la vida de trabajadores y colombianos que vienen detrás y creo que no hay causa más noble que esa.
B: ¿Cuál es su llamado al senado de la republica frente a la iniciativa que existe contra el asbesto?
N.B: El llamado es a que todas las bancadas se unan a la prohibición del asbesto en Colombia. El respaldo de todos los partidos es fundamental para que en nuestro país dejen de existir historias como la de Ana Cecilia, Isbelia, Luis Castillo, y de tantos otros colombianos que han perdido la vida frente a un cáncer derivado de la exposición a asbesto.
El objetivo fundamental de este proyecto es salvaguardar la vida y la salud y por lo tanto no debe existir color político, sino que debe ser acogido por unanimidad por el congreso de la república.
B: El ministro de salud Alejandro Gaviria en los medios manifestó su apoyo al proyecto de ley Ana Cecilia Niño. ¿Se ha visto respaldo?
N.B: Nosotros siempre hemos visto en diferentes oportunidades que el ministro de salud públicamente ha manifestado su apoyo a la prohibición del uso del asbesto, pero esto siempre ha quedado en titulares de prensa para calmar un poco el debate cuando más candente ha estado.
Desde el ministerio de salud no se han tomado las pautas, las determinaciones necesarias para prohibir el uso de esta fibra cuando unos cuantos son los que se están lucrando y somos todos los colombianos a través del sistema de salud quienes estamos respondiendo por enfermedades.
B: Esta iniciativa de prohibir el asbesto en el país tiene un antecedente de haberse hundido por seis ocasiones en el congreso ¿Cree que la séptima será la vencida?
N.B: Nosotros hemos presentado el proyecto en dos ocasiones y anteriormente en cinco ocasiones más el proyecto fue presentado por senadores de diferentes bancadas. Yo creo que ya los colombianos y el congreso de la republica es más conscientes de los riesgos a los que nos enfrentamos con el uso, producción y comercialización del asbesto en el país.
Yo tengo fe, tengo optimismo que este proyecto pasará en el congreso de la republica al término de esta legislatura. Yo confío en los corazones de los congresistas que han escuchado las voces de las víctimas, que son más conscientes del sufrimiento de las víctimas y creo que es hora que el congreso les de la mano.
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La exposición al asbesto trasciende la salud ocupacional, ya que está demostrada la exposición doméstica y por vecindad, luego se considera un problema de salud pública, por más y el mejor control que se intente no se podrá garantizar CERO exposición, ni en las pequeñas empresas (llámese talleres mecánicos de frenos en los barrios, talleres de confecciones, construcciones y demoliciones, entre otros) ni en la población general porque nunca podrán limitar el desprendimiento del polvo del asbesto, luego la única alternativa es iniciar ya el proceso de prohibición de su uso.
Así mismo, es necesario presentar ante el congreso de la república este tipo de iniciativas, pero previamente debe existir un compromiso de parte del gobierno y sus ministros involucrados en donde pongan por encima la protección al derecho a la salud y vida de los colombianos, al de predominio de los intereses económicos de las grandes empresas, sus vigorosas asociaciones gremiales y sus poderosos abogados, haciendo lobby por mantener el asbesto como materia prima.
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