Salvo James Rodríguez, los jugadores titulares de la Selección Colombia están en un muy buen momento. Carlos Queiroz tiene todo para explotar su juego.
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En un mes empieza la eliminatoria a Qatar 2022 y es difícil no pensar en la Selección. Me emociona el partido contra Venezuela pues, a diferencia del segundo semestre de 2019, Colombia llegará al 27 de marzo con muchos jugadores en óptimas condiciones. Es la oportunidad perfecta para que Carlos Queiroz recupere el fútbol contundente que mostró Colombia el año pasado contra Argentina o Brasil. Línea por línea, la Selección tiene una posible titular para jugar de igual a igual contra todos sus rivales.
David Ospina por fin está jugando. ¡Cómo mejora el paisa cuando tiene regularidad! Gattuso le dio cuerda en el Napoli y tendremos al arquero en Barranquilla con los reflejos calibrados. Contará adelante con dos figuras de la Premier League: Yerry Mina y Dávinson Sánchez. El primero es héroe de un Everton que lucha por puestos europeos después de estar cerca del descenso. Sánchez, que tuvo mal inicio con Mourinho, ahora cuenta con los minutos necesarios para mantener su velocidad y buen manejo de balón. Stefan Medina, William Tesillo, Jeison Murillo y Frank Fabra no se quedan atrás en ritmo.
Wilmar Barrios está volviendo a las canchas tras el parón de invierno en Rusia, pero es titular indiscutible en el Zenit y tendrá un mes de partidos para coger físico. Salvo lesión, llegará bien. Jefferson Lerma, crucial en el Bournemouth, le puede cubrir unos minutos. Adelante, Matheus Uribe es titular regular en el Porto. Juan Guillermo Cuadrado, quien merece 10 párrafos, es hoy en día el mejor futbolista colombiano. Juega en todo el campo y lo hace perfecto. Queiroz lo usa de interior y eje crucial del equipo. Si él está bien, Colombia genera peligro.
Tenemos delanteros para pelear todo. Duvan Zapata recuperó su juego y de aquí a marzo estará al 100%. Rafael Santos Borré y Alfredo Morelos siguen mostrando argumentos para ser convocados. Por las bandas, Luis Díaz y Sebastián Villa son figuras de sus competencias y Stiven Mendoza no para de jugar en Francia. Queda pendiente el juego de Luis Muriel, quien está en forma pero es más suplente que titular, y Radamel Falcao, quien supera una lesión menor. El Tigre, si llega a tiempo, merece un espacio en el equipo por todo lo que genera a nivel anímico en el vestuario.
La única incógnita o mala noticia, por desgracia, es la de James Rodríguez. Cometió el error de volver al Real Madrid, donde no tiene lugar, y no pudo coger el ritmo de la temporada. Igual, el 10 explota su juego cuando tiene confianza. Si no está lesionado, lo mejor es que viaje con el equipo y salga al campo. Algo será capaz de inventar. Además, si juega de falso extremo, tendrá la libertad para encontrar su lugar en el campo y quitarse presiones.
Si hace un par de meses sufrimos la falta de ritmo en Colombia, hoy agradecemos el nivel de competencia con el que llega el equipo. Queiroz tiene los mejores ingredientes para explotar un formato de juego potente pero que aún no convence a toda la afición. En todo caso, dado el contexto, emociona que se acerquen las eliminatorias. Se siente bien llegar a los partidos así.