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Cualquier día en medio del intenso tráfico y ante un sol radiante, encendemos el aire acondicionado de nuestro carro para poder refrescarnos. O por el contrario, si conducimos en medio de un fuerte aguacero -bastante habitual en estos días-, tratamos con los mandos de la ventilación y la calefacción de desempañar los vidrios, para tener una visibilidad favorable que nos permita viajar con la mayor seguridad posible.
En las anteriores situaciones la ventilación, la calefacción y el aire acondicionado nos proporcionarán confort con el aire a la temperatura deseada o manteniéndola constante automáticamente en los vehículos equipados con climatizador, en algunos con la opción de disfrutar de temperaturas independientes para cada uno de los pasajeros. Podemos sacar el mejor provecho de todos los sistemas, con una buena operación.
La ventilación se usa en climas no calurosos, donde se obtiene aire a temperatura ambiente. Se recomienda usarla con los controles de las rejillas en la posición donde saldrá el aire impulsado por el motor eléctrico de la cabina y no en la contraria, donde llegará el aire dirrectamente de afuera, y su cantidad aumentará a medida que aumente la velocidad del vehículo; además trae todo el mugre, polvo, gases tóxicos etc directamente de la calle, y en algunas situaciones, se aumenta el nivel de ruido en el interior del habitáculo.
Se puede usar para desempañar, al igual que la calefacción, dependiendo de la necesidad. En los autos que se puede controlar la recirculación del aire -es un botón o palanca donde está dibujado un carro abierto por donde entra aire del exterior; en el otro dibujo, se ve el carro totalmente cerrado-, al usar solo ventilación o calefacción es mejor dejar ese mando de recirculación en posición abierta, pues de lo contrario, en algunas situaciones, se empezarán a empañar los vidrios, aumentándose éste entre más ocupantes viajen.
Si adelante circula un arcaico bus Diesel de transporte público (afortunadamente pocos se ven, y caminan rumbo a la chatarrización. Nuestro Diesel es más que aceptable para los nuevos motores que no contaminan), o transita por carretera destapada, debe ir en posición cerrada. Con eso no respirará todo lo malo que entra a la cabina. En algunos modelos desde hace tiempo, existe una sonda que mide la cantidad de agentes tóxicos y automáticamente pone el control en posición cerrada.
La calefacción en la mayoría de los casos según los fabricantes, es más eficaz haciendo salir el aire únicamente hacia los pies de los pasajeros, y su flujo de aire no al máximo, sino a una velocidad por debajo; la razón es que el aire pasará más lentamente por el radiador, y se calentará mas rápido.
Para desempañar en condiciones difíciles, es preferible poner momentáneamente el control de recirculación en posición cerrada encendiendo el aire acondicionado el cual no es solamente para usarlo cuando hace mucho calor, pues al ser un aire libre de humedad, nos ayuda a desempañar más rápidamente.
De hecho en muchos carros al estar en ventilación normal y pasar a la función de desempañador, se conecta automáticamente el aire acondicionado. Simplemente lo pone en posición de desempañador, y regula si lo quiere totalmente helado -desempaña en segundos-, o caliente.
Esto último es mejor hacerlo en carros donde con la ventilación normal no se logra desempañar bien tanto los vidrios laterales, como el parabrisas. Generalmente ocurre en algunos de los autos más antiguos donde sus sistemas proporcionan un flujo de aire precario; en todos los casos, llevar el aire acondicionado encendido, hará que su auto consuma más combustible, especialmente a las bajas velocidades de circulación en el tráfico.
El aire siempre se debe usar con la recirculación cerrada, para evitar la entrada del aire normal, húmedo, y contaminado; además, así aumenta el flujo hacia la cabina.
¿Que cuidados se deben tener con el aire acondicionado? Primero, nunca apague su vehículo sin antes apagar el aire pues esto genera unas vibraciones que, de hacerse con frecuencia, pueden dañar el compresor; lo mismo ocurre al prender el carro: nunca lo encienda con el aire prendido pues se generará el mismo problema.
Por esto desde hace varios años, en carros de inyección con controles electrónicos, si prende el motor con el aire encendido, el compresor iniciará su marcha no instantáneamente, sino unos segundos despues. En algunos motores al no tener estos cuidados, se pueden presentar desgastes adicionales en el cigueñal en uno de sus extremos -más que todo en los casquetes-, en la zona de la polea que con la correa arrastra el compresor del aire.
Si se presentan malos olores después, antes o durante el uso del aire acondicionado, se debe revisar el evaporador donde probablemente se ha creado el habitat perfecto para la aparición de hongos; se debe desmontar para ser limpiado con un líquido especial. Al margen de lo comentado, en los autos con más años y kilómetros, se recomienda revisar el sistema cada dos años o 50.000 kilómetros aproximadamente, corroborando que no haya fugas, pues el lubricante que viaja con el refrigerante, es el que lubrica el compresor; si usted nota que no enfría hay una fuga, y se puede dañar éste.
Algunos sistemas para evitar daños, no encienden bajo estas condiciones y sino se usa con frecuencia el sistema y para que se conserve en buen estado, es recomendable encenderlo una vez cada diez días durante 15 minutos. Otros cuidados concernientes no solo al aire sino al sistema en general, son el cambio periódico de los filtros de aire para las cabinas, los cuales equipan los autos de 15 a 20 años hacia acá.
Sino se cambian, obviamente circulará menos aire hacia el interior, y llegará mas sucio. También, aunque con menor frecuencia, se pueden presentar malos olores en los que no equipan aire acondicionado generados principalmente por mugre y otros en los ductos, o en alguna parte de la ruta que hace el flujo de aire.
Otro problema se presenta al usar la ventilación normal -se nota más en climas fríos- cuando al estar el control de temperatura en el frío máximo, el aire sale tibio o caliente. Se deben revisar las guayas que no están accionando en su totalidad, o alguna de las compuertas internas que se pudo haber bloqueado, o no se mueve completamente.
Finalmente puede haber en la cabina malos olores, que no tienen nada que ver con los sistemas explicados, y sí con el desaseo: humedad en pisos o alfombras, restos de líquidos que no fueron bien limpiados -los que toman café o gaseosas adentro-, y restos de comida y dulce, estos últimos todo un caldo de cultivo para la generación de esporas.
Cómo opera el sistema básicamente en su mecánica?
El aire, el flujo del mismo que sale por las rejillas, es impulsado por un motor eléctrico que accionamos a voluntad; puede tener desde 4 a 8 velocidades para la velocidad de salida de esa corriente, o ésta puede venir directamente de la calle, y el flujo es proporcional a la velocidad de desplazamiento de nuestro vehículo. Para optar por la ventilación normal o calefacción, accionamos el mando de temperatura el cual siempre ubicado en la zona azul nos proporcionará aire a temperatura ambiente, y si lo posicionamos en la zona roja, recibiremos aire caliente, o sea calefacción.
Esta última se obtiene por medio de un radiador ubicado detrás del tablero o de la consola central. El principio es el mismo, pero técnicamente se procede de 2 maneras al momento de accionar el mando. El mencionado radiador utilizando el agua de refrigeración del motor en el caso de la calefacción -en los refrigerados por aire como los VW escarabajo, el calor se obtiene del aceite de la máquina-, permite el paso del aire atraves de el, calentando el mismo.
Vamos con los dos tipos de sistemas empleados para calentar el aire y generar la calefacción. El primero es el que cuando se acciona el interruptor o la palanca en posición de calentar, está haciendo que el radiador empiece a recibir parte o el total del agua caliente del motor dependiendo de donde usted deje ubicado el mando de temperatura con lo cual, en ésta última posición queda totalmente lleno de agua, pasará el aire a traves de este y, se calentará.
El segundo es cuando el radiador está siempre lleno de agua caliente, entonces cuando se mueve el mando de temperatura lo que hace es variar la cantidad de aire que pasara por el radiador: entre más calefacción se necesite más aire pasará por éste; simplemente se está mezclando el aire ambiente con el que pasa por el radiador. En estos últimos, se obtiene más rapidamente calefacción ya que en el otro sistema toca esperar a que éste se llene, demorando algo más el calentamiento del habitáculo. Los primeros sistemas son los más usados, pero son más caros y ocupan más espacio donde están ubicados.
El aire acondicionado, a grandes rasgos, se trata de impulsar un gas especial por medio de un compresor movido por una correa que lo conecta al motor -el cual resta potencia y torque, con desconexión automática del compresor al pisar a fondo el acelerador para compensar momentáneamente ésta perdida en algunos modelos; en otros no hay esa pérdida, puesto que son eléctricos, caso de los híbridos-, que inicia su recorrido por el sistema a alta presión, llega al condensador donde se vuelve líquido, pasando luego al filtro secador donde llega finalmente al evaporador ubicado dentro de la cabina. Es en éste último donde pasa el aire, se enfría, y sigue hacia las rejillas de salida.
Ya tienen algunos consejos para aplicar en medio de los ”rutinarios” aguaceros causantes del empañamiento durante el fuerte invierno que estamos viviendo, para transitar con más seguridad, y para que en los días calurosos en aras de su comodidad haga un buen uso del aire acondicionado el cual no solo refresca, sino que en largos trayectos evita o por lo menos demora la presencia de síntomas de fatiga.
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