Se acercan por ser de similar tamaño, y se cruzan según versión, en precio final. Diferentes, eso sí, en los clientes a los que apuntan, ¿con cual se quedarían?
Tanto la Renault Duster como la Chevrolet Tracker son parte de los productos estrella de sus marcas en Colombia y en muchos países de todos los continentes. Son por todos conocidas, nos cruzamos con ellas a diario en más de 2 oportunidades. Para los expertos, quien escribe la nota, y algunos que necesiten una luz si están decidiendo entre éstas 2 fuertes contrincantes, va éste repaso.
RENDIMIENTO
Empezamos curiosamente con caballajes idénticos de 138, en el único motor disponible para la Tracker, de 1.8 litros, y en el 2 litros de Renault. Girando al máximo de revoluciones, entregan lo mismo, pero no en el ‘diario vivir’ donde la Duster entrega más torsión 19.5 kgm, no sólo en su punto máximo a las 3750 rpm, sino en bajas, y hasta las 4500 – 5000. La marca del corbatín entrega en su 1.8, 17.8 de torsión, apreciable diferencia en contra a las mismas 3800.
Aunque pareciera haber una diferencia importante en peso, las 2 mueven la báscula sobre los 1300 kilogramos; en Renault 2 litros hay caja automática de sólo 4 marchas que perjudica a la eficiente máquina, y al comparar con la Tracker automática, pero de 6, pierde en todas las circunstancias de aceleración y enfrentamiento de cuestas. Hay que llevar la Duster alta de rpm y así además, se perjudica el consumo.
En 2 litros, Renault entrega igualmente una caja mecánica de 6 que la transforma con respecto a la automática de 4, y corre en todo más que la Tracker mecánica que es de 5, y también que la automática que es de 6 a pesar de sus desarrollos más ‘picados’, especialmente en los 3 primeros cambios. Existe una Duster 1600, pero la verdad no he podido vivir su desempeño que se manifiesta sólo a través de una caja de 6 mecánica.
Sobre el papel sus relaciones finales aplicando la fórmula para saber las velocidades que se alcanza a 1000 revoluciones en cada cambio, son casi idénticas de 1a hasta 4a con respecto a la Tracker de 5 mecánica: se debe mover algo mejor ésta última, y más la automática que es de 6, ventajas del 1.8 contra el 1600 de 110 equinos y 15.1 de torque máximo. Buenos motores, pero nos gustaría unos aún más económicos, potentes y libres de ‘asma’: los turbo 1.4 y 1.2 en gasolina para Tracker y Duster respectivamente, ¿cuándo en Colombia?
COMPORTAMIENTO – ESTABILIDAD
La Duster tiene grandes recorridos de cada llanta en extensión y compresión gracias al enfoque de las suspensiones, y simplemente porque es más alta que la Tracker. La suavidad de marcha, con los amplios recorridos, no es para los conductores dinámicos, aquellos que les gusta correr y tomar una y otra vez curvas cerradas. Igualmente, el centro de gravedad está ubicado más arriba que en la Tracker acentuando la inclinación, lo que la perjudica en éstas circunstancias.
(A FONDO CON LA MAZDA CX5 TURBO SIGNATURE)
No es que la Duster sea inestable (la superior distancia entre ejes y vías le aporta bastante), pero cuando se exige son evidentes las diferencias, al lado de una Chevrolet que se siente casi como un buen automóvil compacto, y que se inclina y rebota menos cuando encontramos irregularidades en pleno apoyo en las curvas.
En la versión más equipada, la Chevrolet tiene control de tracción y estabilidad que no tiene ninguna Duster para cuando se pierde la trayectoria y, con sus rines de 18 pulgadas y llantas de bajo perfíl, reacciona antes siendo aún más ágil; claro, ésta versión top cuesta mucho más que la Renault más cara. En frenos es mejor la Tracker, se detiene en menos espacio en parte gracias a que no se hunde tanto de adelante como la Duster, y a unas llantas con labrado más para pavimento que mixto.
CAPACIDAD OFF ROAD
Todo lo contrario que en el anterior apartado. La Duster es impresionante en caminos difíciles. Las he visto en acción y nos deja con la boca abierta por lo capaz que es de pasar por donde uno no creería, como el mejor de los verdaderos camperos. Es la mejor suv de éste tamaño en trochas, barriales y todo lo que se le parezca. Enfrenta inclinaciones absurdas -respaldada por la fuerza gracias a las relaciones de caja-, y las deja sin raspar el bómper o escape gracias a los excelentes ángulos de ataque y salida con 30 y 36 grados respectivamente.
Los comentados generosos recorridos de suspensión no dejan ninguna llanta en el aire y si en un extremo llega a pasar, la tracción integral inteligente (como en la Tracker pero con diferencias técnicas) transmite la fuerza a las ruedas que tienen más agarre. Las 2 camionetas se mueven normalmente con tracción delantera, para economizar combustible y desgaste de llantas y cuando necesitan, porque se pierde agarre adelante, conectan las de atrás.
(A FONDO CON LA FORD EDGE BITURBO ST)
La diferencia a favor de la Renault, es que con un mando se puede bloquear el diferencial en la posición lock, para que se reparta permanentemente la fuerza 50 – 50 entre los 2 ejes que se desconecta solo después de 80, o se deje en auto para que la conexión sea automática (lo mismo que hace la Chevrolet pero que no tiene más posibilidades de elección), o en 2wd para que todo el tiempo sea tracción delantera.
ESPACIO INTERIOR
Ambas son buenas y acogen bien a 4 ocupantes; sin embargo, la Duster es la campeona, es más grande su cabina, incluso pudiendo llevar 5 ocupantes por tramos largos sin que se resienta la comodidad. La amplitud es uno de sus fuertes y las sillas son muy cómodas. La capacidad del baúl es excelente en la Duster, cercana a los 500 litros, superando en cerca de 100 a la Chevrolet, y en esto tiene que ver también las amplias vías (distancia entre las 2 ruedas de cada eje, a lo ancho, medida desde la mitad del ancho del labrado en cada rueda) y muy especialmente por la superior distancia entre ejes de la Duster con amplios 11.8 centímetros de diferencia (2.555 metros entre ejes de Tracker, 2.673 de Duster)
SEGURIDAD
Superan las estrictas pruebas de Euroncap, pero con la balanza a favor de la Tracker. En choque frontal asimétrico la Renault presenta una zona de la cabina que se deforma en la parte media inferior, aunque piloto y copiloto sobreviven en la prueba de impacto. La tenemos disponible máximo con 2 airbags (en los países ‘de siempre’ trae 4 que ejercen como laterales y de cortina) mientras que todas las versiones de la Chevrolet traen 6 y, como un gran plus para la seguridad activa, la versión full se entrega con el imprescindible control de estabilidad que como lo he declarado, me parece por mucho el mejor sistema de seguridad activa, en la historia del automóvil. Tanto Tracker como Duster disponen del ‘imperdonable’ -porque muchos vehículos nuevos no lo ofrecen-, sistema de frenos abs que, sobra decir porque todos lo traen, dispone de reparto electrónico de la fuerza de frenado ebd.
DISEÑO
La postura de la Duster genera casi odios y amores porque no gusta nada o gusta mucho: se ve ancha, sus prominentes pasos de rueda aportan mucha personalidad. Al contrario que la Tracker, sus trazos no son tan refinados, no tiene esa imagen global, europea con la que Chevrolet ha podido ‘enganchar’ en los mercados del primer mundo, no luce tan contemporánea. A mí personalmente me parece muy agradable.
El parabrisas se inclina más en la Chevrolet, las ventanas laterales son más pequeñas y los casi 5 centímetros que resta a la anchura del Duster se notan. Se mantiene la tendencia de ir subiendo hacia atrás la línea de cintura, lo que a su paso va dejando ventanas más pequeñas que perjudican la visibilidad. La Chevrolet luce mucho más compacta que lo que sugieren los 7 cms de diferencia en longitud, y es mucho más aerodinámica, como lo explico más adelante.
Al interior se mantiene la tendencia con unos instrumentos más tradicionales en Renault, digitales y llamativos en la Chevrolet. En los tableros de instrumentos persiste la diferenciación hacia lo más actual en la Tracker. La Duster tuvo un cambio importante en lo comentado hace poco más de 1 año con su facelift.
COMODIDAD DE MARCHA
En lo relativo a las suspensiones, sin duda la ganadora es la Duster. Los amplios recorridos de las ruedas con muelles más suaves y amortiguadores que no retienen tanto, entregan un gran confort cuando se pasa cualquier tipo de irregularidad, se vive sin tanto estrés sabiendo que los huecos no la perjudican tanto. Para destacar también, porque al comparar las llantas de medida original en los mismos rines 16 que las 2 ofrecen, resultan con los mismos perfiles, (increíbles 3.75 milímetros de diferencia siendo más altas las de Tracker!!!) dureza del caucho al margen. La marcha de la Chevrolet es más equilibrada, un poco hacia el confort, otro tanto a la mencionada estabilidad que algunos aprecian mejor en curvas cerca del límite de adherencia.
SONORIDAD
En general es más silenciosa la Tracker, especialmente en términos de roce con el viento, y de las llantas con el pavimento. El motor se diría que suena más en la Renault, pero la verdad el de la Tracker suena mucho para ir montado en una plataforma moderna tal como lo afirmé en el momento del test individual; con el reciente facelift de Duster, se redujo un poco el ruido del motor. Lo que puedo recordar, es que daría un empate con acelerador a fondo y máximas revoluciones.
El viento se percibe mucho más en la Renault porque es mucho menos aerodinámica, sus coeficientes lo dicen prácticamente todo: 0.35 en Tracker contra 0.42!! en Renault. Entre menor la cifra, mejor se corta el viento. Si una centésima cuenta, ¿cuánto afectan 7? La poderosa Duster es 3 cms largos más alta sobre el piso, lo que genera turbulencias que con su mayor anchura llevan a un mayor consumo de gasolina por encima de los 70 – 80 por hora. Sé que en viajes largos donde se mantiene buen ritmo, la Renault gasta más combustible y no es capaz de llegar a los 180 de velocidad que alcanza su rival.
EQUIPAMIENTO – CALIDAD DE CONSTRUCCIÓN
Las versiones más equipadas de la gama se venden con: pack eléctrico (vidrios, bloqueo central y espejos eléctricos), computadora a bordo en ambas, sunroof en la tracker con 6 airbags contra 2 de la Duster mas el control de estabilidad y rim 18 en la suv del corbatín. En infoentretenimiento MediaNAV en el rombo, con pantalla de 7 pulgadas muy intuitiva y llamativa. Se conecta por Bluetooth el celular para descargar música, videos, listas de contactos, etc. Existe la posibilidad de instalar el programa para GPS, dependiendo del teléfono a utilizar.
Lo malo es que la Tracker tiene todo lo anterior -denominado Mylink-, pero no entrega el sistema ni con la posibilidad de utilizar el GPS…..increíble pero cierto, algo que puede ofrecer su hermano menor el Sail. Compensa muy bien Chevrolet con el Chevystar Connect que abre a distancia cuando se dejan las llaves adentro, acompaña en ruta, y hace rastreo satelital; hay comandos por medio de la voz, todo centrado en una bonita pantalla táctil también de 7 pulgadas.
Todas las Tracker equipan sensor de lluvia. Las 2 vienen con cámara de reversa, y sensores de estacionamiento útiles en esa dirección, y timón en cuero. Es cierto que a igualdad de precio se obtiene más equipamiento en la francesa; igualmente el precio, en proporción, se logra con una cabina cuyos materiales por tacto y presencia no son tan aparentes como en Tracker y algunas fijaciones o tornillos no están tan bien encubiertos, siendo más funcional que refinada.
Ni más faltaba que deje que desear dado que el ambiente es agradable, pero no al nivel de su rival. En las 2 el ajuste es muy bueno, y con el paso de los años y kilómetros, la Duster ha demostrado ser muy sólida y durable, entre los mejores Renault que han existido. Al tenor de los tiempos que corren, se espera lo mismo de una Chevrolet que plasma la experiencia de una GM que desde la crisis de 2008, está haciendo algunos de los mejores vehículos de su historia.
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