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Algunos puntos relevantes para no hacer una mala elección, ante la gigantesca oferta que puede llevar a equivocaciones

Para unos, los vehículos entran por los ojos. Para otros es más importante una marca que les transmita confianza, que les asegure la calidad, o un tiempo de reventa corto. Otros se interesan en un buen equipamiento. Algunos consejos:

¿Quiere otro vehículo del mismo tamaño y realmente lo necesita? ¿O, se puede comprar uno de tamaño inferior? Hoy en día hay que poner una buena cantidad de dinero si quiere reemplazar su auto por uno nuevo del mismo tamaño, porte y equipamiento. Hay que ver también si necesita o quiere el mismo tipo de carrocería, porque no es lo mismo un sedan de 4 puertas, a tener un hatchback de 5. Normalmente a igualdad de tamaño, los 5 puertas tienen el mismo espacio para las personas, pero baúles más pequeños. Otra cosa es que con relativa frecuencia tenga que llevar objetos largos o altos que no cabrían en un 4 puertas, pero sí en un hatch, al abatir total o parcialmente las sillas. Sacrificaría cabina, por espacio baúl – versatilidad.

Averiguar bien si el modelo nuevo está en plena vida comercial, o si ya pronto será descontinuado. La ventaja si ya pronto deja de salir como nuevo, es que las últimas unidades se pueden negociar con un precio más favorable. En contra, que generalmente las nuevas generaciones que llegan son más avanzadas en todos los aspectos, al margen de la estética, algo subjetivo y personal. Sin embargo aún hay excepciones de autos nuevos que no necesariamente brillan más en todos los apartados que el modelo al que reemplazan: es más, pueden retroceder.

Aconsejo fijarse en marcas ya reconocidas que aseguren un buen servicio postventa, con talleres autorizados, y un buen stock de repuestos. Las marcas que ni se conocen, serán en el corto y mediano plazo un dolor de cabeza por la postventa, y habrá mayor pérdida proporcional del valor comercial al negociarlo como usado, en un mercado en el que ya los vehículos reconocidos pierden mucho.

Si las prioridades no apuntan al confort, imagen, tamaño, mucho equipo y potencia (al margen de la cantidad de plata disponible), pero importa un reducido consumo de combustible, además se mueve sólo en ciudad y se pone casi histérico con cualquier trancón, busque un auto pequeño – urbano del segmento A, o un subcompacto del B, cercano a 4 metros de longitud. Por lo general vienen con motores chicos que los impulsan muy bien, son económicos, se deslizan con mayor fluidez en el tráfico haciendo fácil el cambio de carril o entrando por donde otros no caben. Se pueden estacionar sin tanto problema, y casi nunca nadie va en su carro con 4 o 5 personas como para quejarse ante la carencia de espacio en la cabina.

Por precios, hay un sector del mercado donde se cruzan ofertas de marcas de lujo, con las de marcas renombradas por todos conocidas. En estos casos a igual o menor tamaño, los autos de lujo se venden con un equipo mucho menos generoso que el de las firmas »mundanas». En esa coyuntura encuentra autos con equipo adicional bien importante de seguridad y confort, que subiría mucho el precio de los más lujosos. Con esa plata en mano, ¿se queda con la aureola de prestigio y unos materiales de cabina y acabados un poco mejores, con más silencio al interior? O prefiere el »espécimen» de marca normal tal vez más amplio y sí mejor equipado, recordando que actualmente en el balance de funcionamiento y longevidad las diferencias son nulas, e incluso positivas en ocasiones para las marcas generalistas con años y kilómetros?

Un vehículo que poco se ve en las vías no necesariamente significa que está desamparado en materia de repuestos o servicio. Pero es mejor averiguar cómo anda en esa materia no sólo en los almacenes de concesionarios, sino en locales de venta de repuestos originales. Para unos vehículos descontinuados se consiguen repuestos por un buen número de años, para otros no, porque las marcas los abandonan…..hay carros que están bien respaldados, pero su venta como usado es de paciencia.

Parte de las compañías de seguros no cubren ciertos modelos e incluso marcas en su totalidad. Debe haber claridad para estar asegurado contra todo. Mi opinión es que no se debe tener un carro sin seguro. Si no puede pagar una póliza que lo ampare contra todo tipo de riesgos con el más generoso cubrimiento   -como cuando se compra con crédito, nuevo o usado-,   sugiero hacerse a un auto más barato para que así lo pueda asegurar. He visto autos con 2 semanas, pérdida total por accidente, y sin seguro!!

Ante tanta oferta, no siempre nuevo es la »mejor marca». Los usados nos tienen inundados y de esa gran piscina se pueden sacar muy buenos ejemplares, en buen estado estructural (cabina – chasís, lo más importante) y mecánico que además por su buena calidad aún aseguran un buen funcionamiento y longevidad. De pronto se consigue de mayor tamaño si le conviene, más equipado en materia de seguridad, y también más avanzado tecnológicamente. Si existe la hoja de vida con todo el mantenimiento, mucho mejor.

Al usado tiene que gastarle tiempo, para revisar su estado general en un buen taller ojalá de aseguradora (peritaje), y para el »papeleo». Revisión en la Sijin, conseguir certificado de tradición para ver si hay procesos en curso y otros asuntos de carácter jurídico. Es bueno determinar si las letras originales de la placa son de poblaciones costeras, en aras de inspeccionar muy bien la mecánica y la carrocería por corrosión.

No compre ningún auto usado al que no dejen hacerle un buen peritaje y revisión de papeles, por más que lo ofrezca un concesionario. Muchas veces los carros no son de ellos, sino de clientes que los dejan en consignación. Como sea, no hay disculpa: si no dejan revisarlo, ni probarlo, no hay negocio.

Si sólo quiere nuevo, que tenga en seguridad mínimo frenos ABS y 2 airbags (aún nombran las barras de protección en las puertas que se implementaron hace más de 20 años como si fuera algo novedoso) para tener más posibilidades de evitar un accidente en casos de frenadas en particulares condiciones, o de salir ileso o herido cuando se hubiera podido morir por la ausencia de la importante bolsa de aire. Por fortuna ya se empiezan a entregar de serie algunos compactos con 6 airbags y control de estabilidad.

Es fundamental hacer un buen test drive. Lleve a las personas que normalmente van con usted, acelérelo, súbalo de revoluciones, pero también verifique cómo es la respuesta en bajas rpm en manejo calmado, el habitual. Pruebe los frenos, cómo es la dirección, hágase a un pedacito de carretera con cuestas, tratando también de sentir que tan cómoda es la silla. Hay que percibir cómo pasa los huecos e imperfecciones, de pronto es muy blando o más duro para su gusto.

Las agencias incluso de una misma marca,  retoman su vehículo usado a precios diferentes. No compre su nuevo automóvil porque le dan más por el usado, en una marca y con un modelo con el que no esté convencido. Sino quiere perder, así sea poco dinero y no tiene tanto afán, véndalo por su cuenta.

¿Confundido ante tantas opciones de carros nuevos y usados? ¿Necesita asesoría telefónica o presencial a costo razonable? No dude en contactarme 3114435337 – 3052204057

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@MASERAGRANTURI

CORREO italianties@yahoo.com

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