Chevrolet y Renault: Captiva 3.0 a fondo, y lo que opinan los usuarios de la compañía francesa
Además del suave motor 3 litros de inyección directa
que empuja una cabina capaz de circular
sobre la mayoría de superficies, con adecuado espacio y presentación, la
Captiva es una de las mejores opciones precio/producto de las camionetas SUV.
Se puede
prender a control remoto, desde el mando de la alarma, para tenerla a la
temperatura requerida apenas se abra la puerta: o caliente, o con aire
acondicionado a tope. La pudo haber programado
para tener las sillas calientes, en caso de enfrentar uno de estos vientos
helados de la capital. Y si es de noche, perfecto.
La Chevrolet Captiva sidi (las siglas en inglés de
encendido por bujías con inyección directa), se convierte en un aparato
dócil y suave en la conducción cotidiana. Como buen seis en V, el motor es
sedoso, despega bien desde bajas rpm, y en manejo rápido se estira en cada
cambio más allá de las 7000 revoluciones mezclando lo agudo del motor, con el
irregular y deportivo sonido de los 2 escapes. Todo, como en cualquier compacto
deportivo cuando entrega sus 264 caballos y los 30,6
kilogramos/ metro de torsión.
Rines de nuevo diseño
La caja es automática de 6 marchas lo que permite
buenas aceleraciones, recuperaciones, y bajas emisiones de CO2 por kilómetro
recorrido (algo menos de 250 gramos con tendencia casi obsesiva
permanente de ir a la baja por todas las automotrices; la inyección directa, es
una de las responsables).En rectas toma velocidad a buen ritmo, es silenciosa contra el viento a pesar de su CX de
0,38 no muy bajo, el cual ayuda a bajar rápidamente al indicador de
combustible a medida que se incrementa el ritmo, algo esperado en todas las
camionetas con aspiraciones SUV. Los frenos resisten la temperatura, son
adecuados y con un pedal firme sin vacíos.
No es la Captiva, ni ninguna SUV con vocación
familiar, un aparato para tomar las curvas a las velocidades que permite un
automóvil de su longitud. Por peso, relativa suavidad de suspensiones, y
el alto centro de gravedad, se debe tener precaución, sin dejar de disfrutar un
paseo por carretera a buen ritmo andando despacio, ni más faltaba. Se puede,
con prudencia como en cualquier auto, y el ritmo dependerá de la destreza del
piloto.
Me refiero
es al llevarla al límite de agarre en curvas medias o lentas pavimentadas. Las
llantas de serie (235/60/ rin 17) con un treadwar de 480 (indicador aproximado
de durabilidad de los cauchos), durarán lo que se espera, pero condicionan un
poco su comportamiento dinámico, pues podrían agarrar más: al frenar, al girar,
y mantendrían más en su sitio la carrocería cuando hay transferencias de peso
al girar el timón con cierta prisa en los cambios de apoyo derecha izquierda o
viceversa en sinuosas carreteras. Un peso muy cercano a los 1800 kilos
ayuda al resultado, que está un poco por encima de la media en el segmento.
La doble tracción automática.
De todos
modos andando rápido es dócil, estable y confiable, especialmente por el buen
control de estabilidad que trae de serie, el que curiosamente interviene un
poco más tarde que el de otras camionetas poniendo todo en su sitio. La
comodidad de marcha es muy buena, pasa por encima de piedras e imperfecciones
sin inmutarse, y para los destapados ligeros es una maravilla pudiendo andar rápido. Sorprende porque
con 20 centímetros de altura sobre la vía, pasa
por barriales y altibajos con mucha facilidad, gracias también a su doble
tracción automática, que se conecta sólo cuando es necesario.
A la izquierda, botones del ordenador de a bordo.
Una sensación general de refinamiento -algo en lo que aún se destaca-, me deja siempre la Captiva, a pesar de
ser una conocida de mil batallas: la puesta a punto de las suspensiones, lo
sólida de su estructura, la sensación de la dirección con asistencia – dureza
media, y el comportamiento de su »cremoso» motor que jamás se le conoce una
vibración a ningún régimen de revoluciones…….el aspecto de los instrumentos,
algunos materiales y diseños de piezas en el interior colaboran….
Instrumentos »parientes» del Cruze y sus primos de Opel.
El peso y
el refinamiento tienen su explicación en el uso de material insonorizante para
el confort acústico: así, los 6 airbags de serie
con el control de estabilidad y la estudiada estructura, suben la balanza para
ser calificada en forma sobresaliente en las pruebas de seguridad. La
Captiva es más silenciosa que el promedio y no sólo es segura, sino que así se
percibe.
Entre lo
más relevante desde hace un tiempo en equipamiento tenemos la útil cámara que se activa al poner la reversa, el
freno de mano eléctrico (al nivel de
»las mejores familias» de SUV), calefacción en las sillas, techo
corredizo, silla eléctrica del conductor, sensores de lluvia y luz, aire
acondicionado manual, sensor de la presión en las llantas. El interior de
ahora -tablero, sillas, tapizados de
las puertas-, es en tonos negros – gris
oscuro, mucho más elegante, y capaz de soportar mejor las impurezas y el paso
del tiempo y los kilómetros, que se dejaban ver con antelación en anteriores
versiones con tapicería en cuero color beige.
El espacio
interior es más que suficiente tanto adelante como atrás a lo largo y a lo
alto, la posición de manejo se consigue con facilidad gracias a la silla
eléctrica, y en el centro de mandos (la pantalla o display entre el velocímetro
y tacómetro) me gusta como informa con exactitud
la temperatura del refrigerante del motor, y el porcentaje de vida útil que le
resta al aceite antes del cambio.
Contacto con la naturaleza en cualquier momento.
¿Qué más
decir de un vehículo tan reconocido? Que por el buen conjunto ofrecido, seguirá
siendo constante en cifras de ventas cero kilómetros por acá y alrededor del
mundo, y una buena opción también como SUV de segunda mano para quienes empiezan a descubrir las bondades y
medianas limitaciones de una camioneta que es versatilidad en casi todas las
circunstancias.
Agradezco la disposición y amabilidad de GM Colmotores representante de los vehículos Chevrolet en Colombia, por permitirme rodar durante los suficientes días y kilómetros en el modelo de la prueba.
*Mi twitter: http://www.twitter.com/@MASERAGRANTURI
CORREO italianties@yahoo.com
DGIRALDOC el consumo promedio durante la prueba donde siempre se presentan condiciones de manejo a las que se suman tramos de carretera exigentes, fué de 14,2 litros/100 kilómetros, equivalentes a 26,65 kilómetros por galón.
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Como malo el título, qué relación tiene aquí la Renault???
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En una de las fotos aparece un consumo promedio de 15.8 lts. / 100 Kms. Si mis cuentas no me fallan, esto es 4.16 Galones promedio por cada 100 Kms (15.8/3.8), es decir 24 Kms. por galón???… me parece un escandaloso consumo para cualquier vehículo… ni siquiera mi toyota hilux que tiene fama de gastona y tiene un consumo promedio de 35 kms por galón… habrá algún error en la información o en el texto o en el tablero electrónico?… mmm… no sabía que fuera tan, pero tan tragona.. MUCHAS GRACIAS POR EL DATO… Mejor espero a que mejoren este asunto!!!
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