El carro eléctrico más lujoso, rápido, y grande del mundo, con insólitos problemas de calidad

Nadie espera que a pocos meses y kilómetros de haber sacado un carro nuevo del concesionario le empiece a fallar algo, o se escuche un molesto ruidito que se vuelve »tortura» después de que el servicio autorizado no le haya encontrado nada en 3 o más entradas al taller. Ni en el carro nuevo más barato son admisibles los ruidos de cualquier tipo e intensidad, ni el corto encendido de ningún testigo, ni la falla intermitente de la calefacción, o el encendido en frío, etcétera. Bastante pagamos todos los días por autos que desde los cero kilómetros ya hace mucho han funcionado perfectamente durante muchos años, y así debe seguir siendo.

El exterior, obra del diseñador Franz Von Holzhausen

El Tesla S, es un auto grande de lujo fabricado en aluminio, el cual ha sido una revolución en el mundo automotriz, especialmente en la gama de sedanes grandes de »alta costura» por su estilo, aerodinámica, confort acústico, manejo sorprendente, seguridad, aceleraciones de infarto, y frenos que lo hacen detener en distancias bien cortas como lo hacen los mejores. Además funciona gracias a un sólo motor eléctrico que entrega una autonomía bien adelante de los 300 kilómetros antes de tener que volverse a conectar.

No contamina, es hermoso, vuela en silencio, tiene en la consola central una pantalla táctil gigante de 17 pulgadas (la llamo »mini» iPad) donde se maneja todo oprimiendo sobre cada botón virtual: desde el techo corredizo, pasando por las sillas eléctricas, hasta la altura sobre el piso de la suspensión graduable o la apertura de la pequeña compuerta donde se acopla el conector que lo carga.

Lo malo es que algunas unidades  (parece que la mayor parte de todas las vendidas. No he podido confirmar con plena exactitud, lo haré en su momento) modelo 2013, han dejado mucho que desear en la calidad,  incluídas las que compraron para probar 2 de los medios especializados más reputados (edmunds.com y consumerreports.org) cuya meta final fue apenas de unos 50.000 kilómetros, pero los problemas empezaron apenas hacia las 12.000 millas – 19300 kilómetros.

Es un 5 puertas de lujo hasta con 3 filas de asientos, la última como opción

Por nombrar algunos, »casi nada»: a la imponente pantalla, a veces le daba por desaparecer, simplemente no se veía nada. Tienen problemas de ruidos en el paral central, el techo corredizo, las manijas de las puertas que salen automáticamente para abrir las puertas no lo hacían , a los stops les entra humedad, los vidrios se bajaron solos 2 veces y no lo resolvieron, se han cambiado los motores eléctricos en varias unidades porque se apagan en plena marcha o por un notorio zumbido, los cables de recarga, en fin…..

Obviamente todo lo han cambiado por garantía en las revisiones programadas, o cuando falla y el propietario reclama. Incluso destacan positivamente el excelente servicio donde recogen el auto, y les prestan otro por el tiempo de la reparación, algo inventado por Lexus hace 25 años. Muchas de las otras reparaciones son actualizaciones de software que se hacen desde la fábrica con sólo tener el auto conectado a internet (Wi fi en un hot spot)

Es cierto que a veces en nuevos modelos se presentan correcciones o cambios de elementos por garantía, pero en cantidades que no dejan sombra de duda sobre los dueños. Éste mundo cibernético donde las noticias se saben ya, tiene preocupado a más de un dueño del Tesla Modelo S. Extraordinario auto como lo dije al principio, y lo comenté detalladamente meses atrás, cuando no se sabía de éste cúmulo de desperfectos que no tienen nada que ver con los resultados de las pruebas ni las impresiones recogidas. En lo que es buen funcionamiento y durabilidad, ha sido bastante regular.

La famosa pantalla que de repente desaparece…

Lo triste es que la imagen del modelo y de la audaz firma se vaya al piso, pues con bastante esfuerzo y argumentos plasmados como increíble realidad en el irresistible 5 puertas, se puso en medio de las firmas alemanas de lujo (las de siempre) donde contra todos los pronósticos les está quitando mercado en los Estados Unidos; la expansión hacia Europa apenas empieza y ya están con el lápiz concibiendo otro vehículo de lujo del tamaño del BMW serie 3.

Guardo la esperanza de que los problemas hayan desaparecido y que de 2014 – 2015 en adelante, la calidad esté a la altura de sus encopetados rivales que aunque han fallado en ocasiones, distan mucho de »padecer» el karma del Tesla. Imperdonable las fallas, ruidos o mal funcionamiento, en autos nuevos de cualquier precio, hasta en los de 20 millones de pesos colombianos donde la calidad siempre debe ser óptima. Y cuando miramos el precio de éste compendio de tecnología que ronda los US100.000, son aún menos aceptables.