Imagen tomada de: dentalglaf.com
«No existe un odontólogo al que no se le haya preguntado alguna vez sobre qué es un «diseño de sonrisa», término que en la actualidad es ampliamente difundido en el marketing odontológico. Fue introducido en los años 80s por el Dr. Gerard Chiche y creció vertiginosamente como una avalancha producto de la ambición de algunos y siguió su curso gracias a la ignorancia de otros.»
Definir el término «diseño de sonrisa» en un solo procedimiento es algo errado, ya que, en sí, es un concepto que abarca muchos otros procesos. Además teniendo en cuenta que la sonrisa es una expresión natural de todos los seres humanas y que es capaz de mostrarnos emociones voluntarias e involuntarias, como felicidad o placer, vuelve complejo la aplicación real del término, teniendo en cuenta los rasgos de personalidad, aspectos socioculturales y la fisionomía de cada individuo. ¿Cómo diseñamos en un solo procedimiento algo que involucra tantas variables o técnicas?
Para la Dra. Viviana Ulloa, rehabilitadora oral, conferencista y docente del posgrado de Operatoria y Estética de la Universidad El Bosque; el diseño de sonrisa es un conjunto de procedimientos, resultado de un estudio diagnóstico individual, que tiene como prioridad el respeto por el tejido y la función. No es realizar carillas extra blancas iguales para todas las personas como un patrón general. Ello concuerda con lo expresado por el Dr. Miguel Alberto Gálvez, quien en julio del 2019 en la revista odontológica «Dental Tribune», afirmó que el término correcto sería: «Restauraciones estético anteriores», y que no está completamente en desacuerdo con ellas, siempre y cuando éstas no se salgan de los parámetros naturales. Partiendo de esto es importante decir que una sonrisa estética depende de tres elementos fundamentales como son los labios, la encía y los dientes; y en conjunto se engranan para dar como resultado una sonrisa agradable.
Son esos parámetros naturales los que son alterados la mayoría de veces por el desconocimiento y ese afán por reproducir un patrón estético que va en contra de la función y lo natural. Siendo así una apoteosis del mal gusto impulsada por una mala praxis ver persona con dientes tipo «chiclets adams» o cuando encontramos casos donde se incurre a este tipo de tratamientos sin ser indicados. Sin embargo, estos procesos llevados por un especialista pueden lograr altas tasas de éxito y resultados que pueden mejorar la apariencia y recuperar el autoestima de cualquier individuo.
Es tan grande la demanda que tienen los diseños de sonrisa en la actualidad, que pueden ser comparable con la de las cirugías estéticas de busto y nariz. Dado lo anterior, existen infinidad de mitos que han sido impulsados por el marketing en los medios de comunicación, publicidad y redes sociales. También verdades sobre el diseño de sonrisa que son desconocidas por la mayoría de pacientes e incluso odontólogos por falta de estudio y entrenamiento en el tema. Por ello a continuación mencionaré siete mitos y verdades más comunes sobre el diseño de sonrisa que podrían aclarar tus dudas si deseas recibir este tipo de tratamientos o si por el contrario se lo deseas sugerir a algunos de tus pacientes.
Mito 1: «Cualquier odontólogo puede realizar el diseño de sonrisa».
Verdad: es mejor optar por un odontólogo especializado en el tema (especialista en prostodoncia o rehabilitación oral y estética dental), que cuente con los conocimientos claros en el diagnóstico de pacientes candidatos para diseño de sonrisa y el manejo de biomateriales. En el mercado existen cientos de odontólogos que ofrecen estos servicios sin la formación académica que esto requiere, quienes se forman en base a «diplomados de estética» sin el respaldo de una institución de educación superior acreditada y que prescriben estos tratamientos de forma genérica y sin importar que el paciente no los necesite. Mucho cuidado con estos.
Mito 2: «El diseño de sonrisa es igual para todas las personas».
Verdad: las condiciones dentales de cada persona son distintas, no siempre el mismo tiempo de procedimientos y materiales puede ser el indicado para cada caso. Decir que diseño de sonrisa es sinónimo de carillas, más que falso, es peligroso.
Mito 3: «Los dientes son blancos y monocromáticos».
Verdad: así como ninguna piel es totalmente monocromática, los dientes blancos no existen. Su color puede variar de acuerdo a la edad y hábitos. Los dientes naturales pueden tener matices de amarillo, marrón y gris. Es importante tener en cuenta que el diente tiene tejidos como el esmalte y la dentina; las cuales le confieren un tono más transparente o más opaco, de acuerdo también a la zona de éste.
Mito 4: «Un diseño de sonrisa siempre requiere de carillas en resina o cerámica».
Verdad: no siempre se requiere el uso de restauraciones estéticas como lo son las carillas. Es aquí un punto donde un buen diagnóstico es crucial. Muchas veces una buena ortodoncia puede llevarnos a resultados estéticos óptimos en cuanto a posición y función. Otras muchas se requiere mejorar forma y color, lo cual lo podemos lograr a través de este tipo de restauraciones. Sin embargo no se puede abusar de esta opción en los casos donde el primer camino es la ortodoncia o donde una maloclusión contraindique este tratamiento.
Mito 5: «El diseño de sonrisa requiere desgaste dental».
Verdad: en este punto vale la pena insistir en un acertado diagnóstico. Siempre se debe buscar ser lo menos invasivo posible, sin embargo existen ocasiones donde se le debe dar un adecuado espacio al material como es los casos en que encontramos un diente altamente pigmentado o presente algún tipo de fractura. Actualmente se venden también los mal llamados «lentes de contacto», que se prometen como una formula para hacer cero desgaste, sin embargo muchas veces el desgaste es requerido y omitirlo ocasiona sobre contornos que afectan directamente la estética al igual que la salud periodontal.
Mito 6: «Con un diseño de sonrisa no se pueden ingerir bebidas oscuras».
Verdad: al igual que con los dientes naturales, se deben consumir con menos frecuencia bebidas oscuras para evitar pigmentaciones. Sin embargo, es importante que asistir al odontólogo para retirar las manchas que se ocasionan normalmente, haciendo un mantenimiento periódico. Al igual que tener una excelente higiene oral posterior a la ingesta de alimentos.
Mito 7: No se puede comer todo tipo de alimentos con el diseño de sonrisa.
Verdad: al igual que con los dientes naturales, siempre se debe tener cuidados al momento de comer. Los alimentos duros son los menos recomendables para los dientes, bien sean naturales o no. Es clave tener una adecuada función masticatoria para evitar fracturas prematuras que involucren dientes restaurados. Cabe mencionar que lo últimos materiales dentales tienen una resistencia muy parecida a la del esmalte dental, sin embrago hay que ser más cuidadosos al momento de morder y comer con dientes que presentan algún tipo de restauración.
Una sonrisa ideal depende de la armonía y el balance de las particularidades faciales y dentales como el color, la forma, el tamaño y la posición de los dientes; sin desconocer la función. Por ello para el Dr. Mauro Fradiani la tarea del odontólogo-protésico consiste en corregir las deficiencias funcionales existentes de tal manera que se satisfagan los deseos estéticos del paciente y al mismo tiempo se preserve su expresión facial individual sin falsearla.
No se puede demonizar el término «diseño de sonrisa», siempre y cuando éste sea realizado por un especialista bajo un diagnóstico donde prime el conocimiento científico y ético.
Por: Alvaro José Tirado Romero
Odontólogo especialista en Prostodoncia, Universidad El Bosque.
Instagram: @Dr.AlvaroTirado
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